Cúrcuma, la especia milagrosa

La cúrcuma es la especia de moda. Si bien es conocida desde la antigüedad, sus propiedades curativas, paliativas y sus beneficios para la salud la han hecho ser el polvo con propiedades curativas, antiinflamatorias y con apenas contraindicaciones.

Si bien su uso se ha limitado a la cocina asiática, la investigación científica justifica las bondades de esta especia llamada, cúrcuma longa, de la familia de las zingiberáceas, a la que también pertenecen el jenjibre y el cardamomo. Conocida por azafrán cimarrón, oro indio, yunquilla, palillo o jengibrillo, y en inglés, turmeric. La etimología de la palabra viene del árabe, Kurkum, que significa, azafrán.

La especia está aconsejada como tónico cuando se ha ingerido mucha grasa. Sirve para facilitar la digestión y procura bienestar si se padece dispepsia, gastritis crónica o inapentencia. La ingesta normal es de 500 mg en polvo al menos cuatro veces al día. La cúrcuma actúa como protectora del hígado y como tónico para la vesicula biliar ya que elimina las piedras biliares, permite el drenaje del hígado y el vaciado de la vesícula.

En algunos casos agudos, cuando el paciente tiene cirrosis u otras enfermedades hepáticas o trastornos de la vesícula biliar, se puede hervir un litro de agua con 20 gramos de cúrcuma en polvo y se deja reposar durante doce horas. Posteriormente se filtra con una tela y se bebe varias veces al día.

Esta planta contiene además antiinflamatorias y es buena para los pacientes con artritis reumatoide asi como aquellos que padecen el síndrome del túnel carpíano. El rizoma (extracto de la raíz) de la planta contine diez componente anticancerígenos entre los que destaca la curcumina y los betacarotenos; todos ellos protectores frente al cáncer de piel, mama, colon y duodeno. Es importante también considerar los beneficios de esta especia durante la quimioterapia dado que hace que se resistan mejor los efectos de dichos medicamentos.

Conocida como antidepresivo natural en la medicina tradicional china, la ingesta de cúrcuma previene de los trastornos relacionados con la tristeza y la depresión. Estimula el sistema nervioso y tiene efectos sobre el sistema inmunitario y el estado de ánimo porque produce un aumento de la serotonina y reduce los niveles de estrés. Asimismo protege el corazón porque reduce el colesterol malo y los triglicéridos y previene de los infartos. En épocas de exámenes o cuando tenemos las defensas bajas será nuestra mejor aliada.

Otra gran propiedad de la cúrcuma es su efecto contra la bronquitis y con la enfermedad pulmonar crónica, conocida por EPOC. Además es antimicrobiana y es un buen remedio para la salmonella en caso de infección. Los chinos la utilizan para regular la regla de las niñas y la evitan durante el embarazo y la lactancia si bien no es aconsejable se tiene reflujo o una vesícula con piedras.

 

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