“Una decisión discriminatoria que afecta a los más débiles de este sector», sostiene una de las librerías participantes.
Jueves, 6 de junio de 2024. La presente edición de la Feria del Libro de Madrid, que se celebra en el Parque del Retiro, ha confinado a las editoriales con menos de 80 títulos a un espacio octogonal llamado Zona Central en el que, según los propios testimonios de los editores afectados, “pasa poca gente y no hay una gran afluencia de público como en los pasillos laterales”.
Por regla general, los visitantes de la Feria del Libro de Madrid hacen un recorrido por las casetas que se encuentran en los laterales y los stands del centro se reservan para instituciones, organismos oficiales, información, tiendas o negocios de hostelería, entre otros. No se entiende, por tanto, que la dirección de la Feria del Libro de Madrid haya confinado a un espacio de este tipo a los editores más pequeños y vulnerables, con el consiguiente perjuicio económico para su bolsillo.
Una de las editoras que forma parte de la Zona Central de la Feria, a la que este medio ha podido entrevistar y que prefiere mantener su anonimato por miedo a represalias, considera que es “una decisión discriminatoria y que afecta a los más débiles de este sector. Al final, siempre terminamos pagando los mismos de siempre y si te quejas, te dicen que quizás te veten en la edición del año que viene, por eso aquí nadie habla, pero es una gran injusticia”.
La dirección de la Feria del Libro de Madrid, consciente de su error, ha recolocado a los cuatro expositores más afectados en espacios destinados para firmas en los chaflanes de la Zona Central, donde pueden acceder a los pasillos laterales. Asimismo, está intentando realizar numerosas campañas de prensa para promocionar el octógono, después de incluirlo en el recorrido oficial que realizó el pasado viernes 31 de mayo la Reina Letizia en la sesión inaugural.
“Lo que tienen que hacer es ponernos en caseta como a las demás editoriales y librerías o, de última, enviar a librerías ya consolidadas a un espacio como este y no penalizar a los que estamos empezando”, opina otro editor afectado. “Espero que tomen nota para la edición de 2025”, apostilla.
Deberían hacer una feria independiente sólo para editoriales pequeñas.