está formada por trabajadores autónomos de la zona que pretenden potenciar y fomentar el reciclaje del aceite usado en los pequeños negocios y en domicilios particulares de forma totalmente gratuita.
Miércoles, 9 de marzo de 2022. Ante el empeoramiento del medio ambiente del planeta, muchas actuaciones del día a día han de ser reorientadas y el reciclaje se convierte en algo fundamental. Llegado ya a ámbitos como el papel o el vidrio, ha de extenderse a otros materiales contaminantes que amenazan nuestras aguas y nuestro medio ambiente en general, como los aceites usados.
Conscientes de ello, la empresa Reciclajes Sierraóil ha lanzado una iniciativa ecológica e innovadora que quiere extender por el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche y territorios limítrofes, con el apoyo de la Unión de Autónomos de Andalucía y de otras instituciones.
Reciclajes Sierraóil está formada por trabajadores autónomos de la zona que pretenden potenciar y fomentar el reciclaje principalmente del aceite usado en los pequeños negocios y en domicilios particulares, de forma totalmente gratuita. Su sede estará en Aracena y en una primera fase abarcarán un área comprendida en un radio de acción de 100 kms. a la redonda, con lo que extenderán su competencia a rincones de la Sierra, la Cuenca Minera, el Andévalo, el sur de Badajoz y el oeste de la provincia de Sevilla.
La novedad que ofrece es que retirará de forma periódica y gratuita los aceites usados para ser transportados a una planta de tratamiento, mejorando así la recogida existente hasta la fecha en la mayoría de localidades, consistente en contenedores fijos que no son muy utilizados.
Con ello, se evitarían vertidos que van directamente a nuestros ríos y también costes añadidos de limpieza y funcionamiento de depuradoras y otras instalaciones que quedan dañadas con estos deshechos.
Las magnitudes que se barajan son importantes. En el territorio inicialmente propuesto habitan unos 100.000 vecinos. Si estimamos como fiable la cantidad de cuatro litros de aceite usado al año por persona, sale una cantidad de 400.000 litros anuales. En un principio, se trataría de abarcar unas cantidades iniciales modestas, de unos 100.000 litros/año, para poder ir incrementando el caudal recogido poco a poco, tras la concienciación de la población.
Cuentan con el apoyo de entidades como la Unión de Autónomos de Andalucía, que enfoca la idea como un paso más en su defensa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Según su Secretario General, Pepe Galván, “iniciativas como la de Sierraóil son fundamentales para concienciar a las y los trabajadores autónomos andaluces de la necesidad de aumentar aún más su sostenibilidad y su compromiso con la Agenda 2030, de implementar los ODS en sus negocios, para formar parte de iniciativas que tienen un trasfondo social incuestionable, pretendiendo reinvertir todos sus beneficios en la mejora de la calidad medioambiental de nuestros pueblos y ciudades. y su necesaria implementación por parte de los autónomos y las pymes de Andalucía”. La Unión de Autónomos está poniendo en contacto a la empresa con establecimientos, autónomos y negocios, y también con instituciones. De hecho, Sierraóil va a recabar la colaboración y el acompañamiento de los ayuntamientos de la zona, como forma de concienciación para que autónomos y vecinos vean más fácil su participación en el proceso.
Ya se han iniciado los contactos con las instituciones, proponiéndoles una colaboración gratuita, que contempla una pequeña compensación en especie para aquellos ayuntamientos que se sumen.
Las cifras oficiales, tomadas del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que gestiona las competencias medioambientales, estiman en unos 150 millones de litros anuales la cantidad de residuos de aceite de cocina generados en España, aunque otras estimaciones la elevan a 200 millones. De ellos, dos terceras partes no se han registrado como recogidos, por lo que se deduce que el vertido supone, como mínimo, 100 millones de litros, o 90.000 toneladas al año. Por otra parte, los aceites vertidos tienen un elevado contenido de carga contaminante, con el extendido cálculo de que un litro de aceite contamina igual que mil litros de agua residual. Según algunos estudios, un litro de aceite usado puede llegar a contaminar el equivalente a 40.000 litros de agua. Asimismo, el tratamiento en planta depuradora de un litro de aceite usado supone un coste 700 veces superior al coste de tratamiento de un litro de agua residual.
Por todo ello, resulta fundamental establecer mecanismos para que se pueda proceder a esta imprescindible tarea que cuenta con beneficios sociales, económicos y ambientales, abriendo nuevas posibilidades a una vida más sostenible.
Si la iniciativa sale bien, no se descarta por parte de la empresa a medio plazo incorporar la recogida a domicilio de otros residuos reciclables como latas de aluminio, envases de platico o ropa, e incluso la posibilidad de instalar una planta propia de tratamiento y gestión del refinado de aceites domésticos usados.
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