The New York Times destaca la situación de los “asentamientos de la vergüenza” en medio de una cobertura centrada en los daños urbanos.
La Carpa habilita la cuenta corriente ES89 0073 0100 5205 0643 8768 (Open Bank) para la recepción de donaciones
Domingo, 3 de noviembre de 2024. La DANA que esta semana ha golpeado España ha dejado más de 200 fallecidos y una destrucción significativa en varias ciudades y municipios, especialmente en la Comunidad Valenciana y el sur peninsular. En Huelva, la provincia también estuvo bajo alerta roja el viernes, y aunque hubo algunos daños materiales considerables, como los provocados por el insólito tornado que azotó Isla Cristina y que causó estragos e imágenes de pequeñas embarcaciones volando que han dado la vuelta al mundo, afortunadamente, la situación no ha dejado víctimas mortales. Los informativos nacionales han seguido de cerca este fenómeno meteorológico, centrando su atención en el impacto visible en las áreas urbanas y las consecuencias del temporal en infraestructuras y viviendas.
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La DANA no solo ha afectado a los asentamientos de temporeros en Huelva; en el poniente almeriense, los trabajadores agrícolas migrantes que viven en asentamientos precarios han sufrido también los efectos devastadores del temporal. En zonas como El Ejido, fuertes granizadas y lluvias han dañado gravemente las chabolas y refugios improvisados de estos trabajadores, complicando aún más su ya precaria situación. Según informan organizaciones como Cepaim y Cruz Roja, la dispersión de estos campamentos en áreas de difícil acceso dificulta la llegada de asistencia y ha dejado a muchos temporeros sin ayuda.
En este contexto, las víctimas más afectadas en Huelva por la DANA han sido los trabajadores agrícolas que viven en asentamientos chabolistas, los ya mundialmente conocidos “asentamientos de la vergüenza”. Estos campamentos, donde llegan a residir miles de temporeros migrantes durante las temporadas agrícolas, se caracterizan por una extrema precariedad: chabolas construidas con plásticos y palés, sin servicios básicos y sin ninguna protección frente a inclemencias como las de esta semana. Los asentamientos han sido los más golpeados por el temporal en la provincia, aunque su situación ha quedado fuera de la cobertura mediática, sin imágenes ni reportajes que documenten el impacto de la DANA..
En cambio, ha sido The New York Times, posiblemente el medio de comunicación más solvente y prestigioso de todo el planeta, en su crónica sobre la DANA en España, el que ha dado visibilidad a estos asentamientos en Huelva. En su cobertura, el diario estadounidense menciona las condiciones extremas en las que viven los temporeros, enfatizando cómo el temporal ha agravado aún más su situación. NYT también señala que sólo La Carpa, la organización independiente de Sevilla que opera con recursos limitados, se ha movilizado para ofrecer asistencia urgente a estos trabajadores, proporcionando ropa seca, alimentos y otros artículos básicos en ausencia de una respuesta institucional.
La Carpa, en su compromiso constante con los temporeros, ha lanzado un llamado urgente a la población para cubrir las necesidades básicas de estos trabajadores tras el temporal. Ante la falta de respuestas oficiales, la organización solicita ayuda para suministrar artículos de primera necesidad como mantas, ropa de abrigo, leche, café y alimentos no perecederos que puedan ofrecer algo de sustento y calor en condiciones adversas.
Para quienes deseen colaborar, La Carpa ha facilitado una cuenta corriente de la entidad Open Bank para recibir donaciones: ES89 0073 0100 5205 0643 8768. Asimismo, se han habilitado puntosn de recogida de donaciones en La Insumisa en la calle Miguel Cid 45 de Sevilla capital (los jueves de 11:00 a 14:00), además de otros lugares en Candón y Valverde del Camino (Huelva).
Las imágenes difundidas por Alfonso Romera Piñero, representante de La Carpa, muestran a los temporeros recogiendo agua y alimentos en condiciones de total vulnerabilidad, enfrentando el frío y la humedad tras la noche de lluvias intensas que sus refugios improvisados no pudieron soportar.
Que la situación de los asentamientos de Huelva haya llegado a las páginas de un medio como The New York Times subraya una paradoja inquietante: en ausencia de daños humanos mayores en el resto de la provincia, los temporeros en los asentamientos han quedado como las principales víctimas de esta emergencia climática, y, sin embargo, su situación ha pasado desapercibida para la cobertura desplegada por los medios locales y nacionales.
Este enfoque del NYT sitúa a los asentamientos de Huelva en el mapa de la tragedia que vive España tras la DANA, recordando que, en medio de una catástrofe de alcance mundial, existen historias que también requieren atención y solidaridad.
Siguen esperando.
La Subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico, en una valoración realizada este domingo sobre el impacto de la DANA en la provincia onubense, ha destacado la “buena fortuna” con la que la región ha superado el temporal, resaltando la ausencia de víctimas mortales y la limitación de los daños a pérdidas materiales. En un audio remitido a los medios de comunicación, la Subdelegada Rico ha subrayado el “seguimiento constante de las áreas urbanas más afectadas”, como Isla Cristina, Cartaya y Punta Umbría, y el contacto directo con sus alcaldes para evaluar los daños y coordinar las reclamaciones.
Sin embargo, en su alocución, no ha habido ninguna mención a los asentamientos de la vergüenza donde viven en este momento cientos de trabajadoras y trabajadores agrícolas, a pesar de su evidente y constante exposición a las inclemencias del tiempo en las estructuras precarias de plástico y madera. La valoración oficial de la DANA en Huelva no parece haber tenido en cuenta a estas personas, quienes han sido los más afectados en la provincia, aunque no figuren entre las cifras y valoraciones oficiales sobre los daños causados durante la “alerta roja” del vienes ambien- en Huelva.
La “tranquilidad” y la “buena fortuna” descritas por la Subdelegada resultan conceptos lejanos al realidad de los asentamientos de la vergüenza. La única respuesta a sus necesidades ha venido de manos de La Carpa, una organización local que, casi en solitario, se ha vuelto a movilizar para ofrecer mantas, ropa seca, alimentos y artículos de primera necesidad.
Preocupante contraste entre la “percepción oficial” y la realidad de los asentamientos. En afortunada ausencia de tragedias mayores en Huelva, el impacto de la DANA sobre los trabajadores migrantes excluidos del derecho a una vivienda digna en Huelva ha quedado, una vez más, fuera del foco de las autoridades.
Anteriormente, en La Mar de Onuba
Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza en los asentamientos de la vergüenza
Hola,somos de un colectivo de Zaragoza, nos gustaría ponernos en contacto con algún colectivo de temporeros en Huelva,para ver si podemos echar una mano a las damnificadas del DANA,ustedes nos pueden ayudar?