La estrategia del PP para controlar la redacción, según declara a EL OBSERVADOR un representante de los periodistas: “Gente que antes no se había puesto demasiado en valor, probablemente porque no eran muy destacados profesionalmente hablando, pues los han cogido y los han hecho jefes, directores de área, directores de secciones, editores, coeditares, y profesionales de referencia en determinados ámbitos, y a los que estaban antes los han relegado”,
“La nueva directora de Informativos, Carmen Torres, que anteriormente dirigía la delegación de Madrid, continúa la ominosa estela de Álvaro Zancajo e incluso la supera, por su falta de conocimientos sobre el medio televisivo”, denuncia el informe.
Periodistas de Comisiones Obreras en Canal Sur denuncian en un informe que los servicios informativos de la cadena no solo no han mejorado con el nombramiento de Carmen Torres como directora de los mismos, sino que incluso han empeorado. Para los periodistas “el objetivo sigue siendo manipular y no informar, de forma poco profesional y poco honesta ya que la manipulación continúa”, a lo que se ha sumado “la falta de conocimiento de esta mujer sobre el medio televisivo”. Es una información de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.
2 de febrero de 2021. Periodistas de CCOO en RTVA es una plataforma de profesionales de la radio y televisión pública de Andalucía, afiliados a Comisiones Obreras, cuyo objetivo es trabajar por un periodismo veraz que difunda los valores de clase y solidaridad. En un informe denuncian que el reciente cambio de dirección en los informativos de la cadena, Carmen Torres por Álvaro Zancajo, no solo no ha mejorado el nivel de los informativos, sino que incluso lo ha empeorado, al sumar a la manipulación a favor de los partidos que gobiernan en la Junta de Andalucía, la falta de experiencia de Torres: “La nueva directora de Informativos, Carmen Torres, que anteriormente dirigía la delegación de Madrid, continúa la ominosa estela de Álvaro Zancajo e incluso la supera, por su falta de conocimientos sobre el medio televisivo”.
Les llama la atención la falta de respuesta la primera noche de terremotos en Granada “cuando se produjeron decenas de seísmos que provocaron el pánico en la ciudad”. La cadena televisiva continuó con su programación emitiendo una película. Para los periodistas “la obligación de la televisión pública andaluza era informar a la ciudadanía de Granada y de toda Andalucía, que estaban a esa hora preocupados y pendientes de las noticias. Para eso tenemos una delegación en Granada y hay trabajadores y medios para hacer ese trabajo”. Sin embargo, Torres no reaccionó. “La situación es la misma con el agravante de que Carmen Torres sabe muy poco de televisión, así que algunas veces es más sangrante la historia. Como lo que pasó la primera noche de los terremotos de Granada que no se interrumpió la programación para dar la noticia, cuando la radio si la interrumpió, pilló en un programa de Deportes y los compañeros rápidamente se dedicaron a informar del terremoto. Y ella no reaccionó, además se podía hacer porque podían acudir compañeros en Sevilla y en Granada, y no se hizo”, explica un representante de los periodistas.
Los fallos no se quedan ahí. Según la misma fuente “para diseñar la escaleta hay muchos errores, por ejemplo que un mismo compañero salga haciendo un falso directo en Almería y a los 5 minutos estuviera haciendo un directo real en Granada. Eso es desconocimiento del medio, es básico, no puedes poner a la misma persona en dos provincias diferentes. Este tipo de cosas entiendo que obedecen a la falta de conocimiento de esta mujer sobre el medio televisivo. Ella es periodista pero nunca ha hecho televisión, exceptuando el tiempo que estuvo en Canal Sur en la delegación de Madrid, que claro no es lo mismo dirigir a un grupo de 6 o 7 personas que son unas cuantas noticias sueltas, que organizar toda la estructura de un informativo, la escaleta, las desconexiones provinciales, no es lo mismo. Y ya las cosas en Madrid las hacía como las hacía, con un descontento muy importante de los compañeros que trabajan allí”.
Continuando con los errores, algunos parece que son intencionados, como el cometido por Mariló Montero “al decir que en España “478.000 pensionistas murieron por COVID el año pasado” [han muerto unas 58.000 personas por la pandemia], que fue tendencia en medios y redes sociales. Pero no fue solo un error; fue la consecuencia de retorcer torticeramente cifras y datos para intentar manipular y hacer un uso partidista de la televisión pública”. En ésta y otras noticias “como es habitual, la información es confusa y prioriza siempre una visión positiva del gobierno andaluz”, según el informe.
Por otro lado, según un representante de Periodistas de CCOO en RTVA, el PP está controlando la redacción de los informativos ascendiendo a ‘determinados’ periodistas: “Otra cosa que me parece interesante es como está el PP controlando la redacción de Canal Sur. En otras cadenas como TeleMadrid y Canal Nou organizó una redacción paralela que venía de fuera. Aquí no se puede contratar a nadie, entonces lo que han hecho es hacer una redacción paralela con gente que ya estaba dentro de los informativos. Gente que antes no se había puesto demasiado en valor, probablemente porque no eran muy destacados profesionalmente hablando, pues los han cogido y los han hecho jefes, directores de área, directores de secciones, editores, coeditares, y profesionales de referencia en determinados ámbitos, y a los que estaban antes los han relegado”. Para el periodista “son gente generalmente con poco criterio, no excesivamente rigurosos, y que les da igual ocho que ochenta. Esta es la manera para ejercer ese control, porque si hubiesen dejado a la gente que había sería mucho más difícil manipular. Estos periodistas son los que se encargan ahora de los temas importantes y al resto nos dan otro tipo de cosas y que se pueden manipular sobre la marcha”.
Así, los periodistas de Canal Sur siguen “pidiendo que se nombren profesionales cualificados y no comisarios políticos para dirigir el informativo. Y también que se democratice la redacción. Que se consulten los nombramientos, como pasa por ejemplo en Televisión Española, y se tengan cuenta las opiniones y la experiencia de la redacción”.
Cuando se cumple un mes del relevo en la dirección, los informativos de Canal Sur TV continúan más dependientes de la manipulación partidista que de cumplir con sus funciones de servicio público. En el mes de enero ha habido de nuevo errores que han sido tendencia en redes sociales, como el de Mariló Montero hablando de 478.000 pensionistas muertos por COVID. Pero ese mismo día no se informó sobre los terremotos de Granada, que habían sacado a cientos de personas de sus casas en plena noche. Otras noticias, como la de las jeringuillas y el famoso “culillo”, sorprenden por su falta de rigor. La nueva directora de Informativos, Carmen Torres, que anteriormente dirigía la delegación de Madrid, continúa la ominosa estela de Álvaro Zancajo e incluso la supera, por su falta de conocimientos sobre el medio televisivo.
Lo que más nos ha llamado la atención en el mes de enero ha sido la ausencia de información sobre los terremotos de Granada la noche del 26 de enero, cuando se produjeron decenas de seísmos que provocaron el pánico en la ciudad. Centenares de personas pasaban la noche al raso mientras se reproducían los temblores, el informativo 24 horas de TVE realizaba conexiones en directo y los programas de deportes de Canal Sur Radio interrumpían sus contenidos para informar sobre la situación en Granada. Mientras, Canal Sur TV emitía una película. Ya bien entrada la noche apareció un simple rótulo en pantalla con una información absolutamente desfasada sobre el tema. La obligación de la televisión pública andaluza era informar a la ciudadanía de Granada y de toda Andalucía, que estaban a esa hora preocupados y pendientes de las noticias. Para eso tenemos una delegación en Granada y hay trabajadores y medios para hacer ese trabajo. Pero claro, para poner en marcha el dispositivo hace falta una dirección de informativos eficiente, con iniciativa y conocimiento del medio. Algo de lo que carecemos en el medio público.
También es necesario explicar que la dirección de informativos de Canal Sur TV había estado todo el día 26 pendiente de otra cosa: dedicar las noticias de mediodía y tarde a inflar el número de fallecidos en España, a alertar sobre el descenso de nacimientos y a intentar achacar la culpa de todo ello al Gobierno central. Ese fue el día del tristemente conocido “error” (otro más) de Mariló Montero al decir que en España “478.000 pensionistas murieron por COVID el año pasado”, que fue tendencia en medios y redes sociales. Pero no fue solo un error; fue la consecuencia de retorcer torticeramente cifras y datos para intentar manipular y hacer un uso partidista de la televisión pública. Ya el Noticias 1 de ese día había abierto con el tema: “solo entre enero y noviembre del año pasado fallecieron 478.000 pensionistas”. Era un dato falso, ya que la cifra salía de las bajas de pensionistas cursadas en la Seguridad Social, que no pueden equipararse en su totalidad a fallecimientos. Con los nacimientos ocurrió igual: un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, que se había hecho público días antes, hacía una previsión de futuro de que habría menos nacimientos debido a la crisis sanitaria. Los responsables del informativo torcieron los datos: la actual tasa de natalidad de España, muy baja, es consecuencia de la pandemia.
Así, los informativos de ese día fueron un sinsentido de datos confusos y falsos sobre una temática que ni siquiera era actualidad, en vez de dedicarse a los temas que interesan a los andaluces. Por la noche, en concreto, los terremotos de Granada.
Pero la lista de barbaridades fruto de la manipulación y la incapacidad es larga. El jueves 21 de enero también saltó a las redes sociales una noticia en la que se aseguraba que en Andalucía se aprovechaban todas las dosis de la vacuna de Pfizer contra la COVID, cuando el Consejero de Sanidad ya había admitido que durante un tiempo se había desaprovechado el 20 por ciento. También se aseguraba que había jeringuillas adecuadas suficientes, incluso se habla de “bulo”, cuando de igual manera el consejero había reconocido en sede parlamentaria que había un “déficit” de jeringuillas. Fue el día del famoso “culillo”, declaraciones que aparecieron en todos los medios nacionales, incluso internacionales, pero no en la televisión pública de Andalucía. El “off” de la noticia estaba grabado por un editor, pero la pieza aparecía sin firma, con lo cual no sabemos quién estaba realmente detrás de su contenido. Probablemente alguien que no sabe demasiado de televisión.
Lo mismo ocurre en una noticia que se emite el 11 de enero en el N1, en plena ola de frio, sobre la subida de precios de la luz y que tampoco tiene firma. Para poner en evidencia al Gobierno central, se emite un total de Pedro Sánchez de hace dos años criticando a Rajoy por una anterior subida de la luz, se incide en “una nueva grieta” en el Ejecutivo y se rotula: “Desaparición de Sánchez”. Todo muy equilibrado.
Otra noticia que llama la atención por su falta de equilibrio es la emitida en el Noticias 1 del 22 de enero sobre la retirada de la cruz de los caídos en Aguilar de la Frontera, en cumplimiento de la ley de Memoria Histórica. La información lleva cuatro “totales” o declaraciones de vecinos del pueblo: tres se muestran en contra de la retirada y el cuarto es corto y prácticamente incomprensible, no se sabe si está a favor o en contra. No parece sin embargo a priori muy difícil encontrar ciudadanos a favor de la retirada en un pueblo donde Izquierda Unida tiene mayoría absoluta. Sí se ofrece un total del portavoz de Vox en el Parlamento, aunque ese partido no tiene representación en el pueblo. Ningún responsable político más.
El domingo 24 se ofrece una noticia sobre un informe del gasto público sanitario en Andalucía del Tribunal de Cuentas. El informe había salido varios días antes, pero ese día, casualmente, el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, había publicado un tuit con el tema, que alguien debió interpretar como una orden En la pieza se asegura que el gasto público por habitante en Andalucía ocupa el último puesto en España en 2017, como afirma el informe. Pero también asegura que en 2019 y 2020, “con el nuevo color político, estas partidas han seguido creciendo en Andalucía”. Sin embargo, no se ofrecen datos que lo corroboren. Tampoco de 2021. Hay que atacar a María Jesús Montero, en 2017 consejera de Hacienda y que se percibe como una posible candidata en Andalucía.
En el afán de resaltar la gestión y la imagen del gobierno andaluz, el 21 de enero se obvia en los informativos que el presidente Juan Manuel Moreno Bonilla es abucheado por unos mil vecinos en su visita a Linares, en Jaén. Es llamativo el contraste con las múltiples ocasiones en que se han ofrecido abucheos al presidente Sánchez. De hecho, la actual directora de informativos, Carmen Torres, cuando era delegada en Madrid, había dado la orden expresa a todos los redactores de que emitieran estos abucheos y protestas siempre que se produjeran.
Igualmente es llamativo el contraste entre cómo se informa sobre diferentes supuestos casos de corrupción. En la información sobre el juicio a Cristina Cifuentes por el caso Máster, se rotula: “Cifuentes no defendió su máster, pero sí lo entregó”, ofreciendo como un hecho la versión de la acusada. Cuando se archiva el caso Dina, que afecta a Pablo Iglesias, se dan unas colas mal explicadas. Caso que, sin embargo, ha dado lugar a múltiples noticias, totales y debates en tertulias durante meses, cuando se abrió y mientras se ha desarrollado todo el proceso judicial.
También son dignos de estudio los comienzos de los informativos, diseñados por editores, redactores jefes y, en última instancia, la dirección de informativos. El jueves 21 de enero la orden era el tema de la supuesta inactividad del Gobierno central en la crisis sanitaria. El informativo de tarde abre con las supuestas peores cifras de la pandemia y “entre las comunidades autónomas el clamor es casi unánime”, mientras se pone el rótulo: “El gobierno desoye a las comunidades”. Se habla de “peligrosa inacción” del Ejecutivo de Sánchez. “Las comunidades autónomas han vuelto a pedir, incluso a ROGAR al Gobierno central que les provea de herramientas”. Después: el ministro de Sanidad no ha aceptado, lo que “lleva a la desesperación de algunos presidentes...”. No se explica, sin embargo, que el gobierno andaluz aún puede cerrar los servicios no esenciales para frenar los contagios, cosa que no ha hecho en la mayor parte de Andalucía.
El jueves 28 el tema es la falta de vacunas, que preocupa obviamente a todos los ciudadanos. Pero no queda claro si en Andalucía se paralizan o no los planes de vacunación. El Noticias 1 comienza diciendo que “Aquí en Andalucía las vacunas no paran gracias a la reserva estratégica que estableció la Junta”. A continuación el presidente andaluz explica lo contrario: que “los enfermeros han estado de brazos cruzados durante el pasado fin de semana”. Como es habitual, la información es confusa y prioriza siempre una visión positiva del gobierno andaluz sobre, a menudo, lo que explica el propio gobierno andaluz. En el Noticias 2, el relato de las vacunas que han llegado y las que no se vuelve a convertir en un confuso batiburrillo difícil de entender. A eso se suma la confusión, de nuevo, generada por la coincidencia de dos apariciones de un mismo redactor en dos provincias diferentes con una separación de escasos minutos. Primero aparece en un falso directo en El Ejido, en Almería, y después en un directo real en el centro de Granada. De hecho, el rótulo del segundo directo es erróneo y repite “El Ejido, Almería”. La sensación de ubicuidad divina es inevitable en un desatino que, de nuevo, se podría evitar si los responsables tuvieran una noción básica de lo que es televisión. Todo el informativo, además, es un intento de culpabilizar al Gobierno central de que no lleguen las vacunas encargadas por la Unión Europea.
La deriva de los informativos no ha cambiado a pesar del cambio en su dirección. El objetivo sigue siendo manipular y no informar, de forma poco profesional y poco honesta. Por todo ello, los Periodistas de CCOO en RTVA exigimos de nuevo que cese la manipulación partidista en la televisión andaluza, que se nombren responsables profesionales y rigurosos para dirigir el informativo, que se permita a los trabajadores desempeñar su labor dignamente y que se cumpla la función de servicio público encomendada por el Estatuto de Autonomía. No es Periodismo, es manipulación.
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