
Sábado, 25 de enero de 2025. El pasado jueves 16 de enero, dentro de la serie de encuentros que llamamos “cafés con tertulia en la sede de Podemos”, nos visitó la compañera sevillana Macarena Luque, que departió con nosotras en torno al tema: “Comunidades energéticas: creando poder popular”.
La ponente, que se presentó como activista de la cooperativa de ámbito estatal SOM Energía, empresa de economía social, comenzó delimitando el concepto de comunidad energética. Se trata de una comunidad que comparte energía renovable y con compromiso de sostenibilidad, desde una vertiente social y redistributiva, tratando con ello de promover la autonomía y el empoderamiento ciudadano.
El Grupo Local sevillano de SOM Energía se puso a la tarea de levantar una comunidad energética en la barriada de Torreblanca, considerada la de más baja renta de todo el Estado. Macarena Luque es trabajadora social de esta barriada, y comenzó el proyecto poniéndose en contacto con todos los agentes sociales del terreno: desde los servicios sociales hasta el centro cívico, pasando por los centros educativos y las correspondientes asociaciones de madres y padres. Cuando concitó la adhesión de todos estos colectivos llegó la hora de ponerse en contacto con el ayuntamiento que, aunque eludió participar directamente en el proyecto, consintió en ceder cubiertas de edificios municipales para instalar allí los equipos generadores.
Mientras, la Agencia Andaluza de la Energía daba respaldo al proyecto en el marco del programa “Powerty”, de la Unión Europea, y con su intermediación se consiguieron en territorio europeo paneles solares en perfecto estado, que iban a ser desechados. Por medio de este programa se llevaron a cabo las instalaciones en Torreblanca y se costearon también las intervenciones educativas que se emprendieron.
Llevó un año y medio lograr que Endesa accediera conectar a la red los paneles que, por fin, comenzaron a suministrar energía a un grupo de familias seleccionadas, según baremos objetivos, por parte del centro de servicios sociales. Estas personas formaron el núcleo de una asociación, “Torreblanca Ilumina”, que se encarga hasta el día de hoy de gestionar la comunidad energética a través de una oficina que se nutre de una subvención municipal. A dicha oficina remiten los servicios sociales a toda persona que padece pobreza energética y desea integrarse en la asociación. Junto con una cuota de un euro al mes como socias y socios, las familias solo pagan el coste de la energía que exceda a un kilowatio al mes. A partir de aquí, la asociación planea seguir instalando paneles solares, y proponer una aportación a partir de las capacidades de ahorro de cada familia.
En el ámbito educativo, la asociación ha trabajado con el alumnado en los colegios sobre las energías renovables, y ha impartido talleres sobre cambio climático y mercado energético. También trata de implicar a las familias, departiendo con ellas sobre la factura de la luz, el ahorro en casa y la eficiencia energética. Otro colectivo al que la asociación procura formar es al de las trabajadoras sociales, a través de su colegio profesional, de tal modo que en la asistencia social se trate la cuestión del empoderamiento energético, proporcionando información sobre el bono social o dando tratamiento comunitario a cuestiones complejas como los enganches ilegales.
Experiencias como “Torreblanca Ilumina” dan cauce comunitario al derecho de toda persona a contar con suministro energético, que le permita desarrollar su vida con dignidad y bienestar básico. Nuestra invitada nos aconsejó que presionemos a nuestro Consistorio para que firme los correspondientes acuerdos con la Agencia Andaluza de la Energía y constituyan su propia Agencia Local de la Energía, al servicio de toda la ciudadanía (particularmente la más vulnerable). También nos advirtió sobre los proyectos comunitarios que no disponen de una base ciudadana, ni se enfocan decididamente a una vertiente social (aunque se surtan de energía renovable).
Podemos Huelva
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