Los trabajadores del servicio de emergencias protestan en la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía.
Miércoles, 23 de octubre de 2024. Trabajadoras y trabajadores del servicio de Emergencias 112 Andalucía en Huelva han protagonizado este miércoles en Huelva una concentración de protesta a las puertas de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía. La movilización, que también ha tenido lugar en otras provincias andaluzas, responde a lo que consideran un abandono progresivo del servicio, afectando tanto a la calidad de atención a la ciudadanía como a las condiciones laborales del personal. Exigen mejoras inmediatas y un cese de la precarización que pone en riesgo la seguridad de toda la provincia.
Carga laboral “insostenible”
Desde que la empresa ILUNION Emergencias, S.A. asumió la gestión del servicio en 2024, las condiciones laborales de los trabajadores han empeorado drásticamente. Se les ha aumentado la carga de trabajo en aproximadamente 380 horas adicionales al año, y sólo disfrutan de dos fines de semana libres al mes. A esto se suma la obligación de trabajar todos los días festivos, incluyendo el 24 y 25 de diciembre, sin ninguna retribución adicional. Esta situación está llevando al agotamiento físico y emocional de la plantilla, que en muchos casos ha tenido que recurrir a bajas laborales por estrés.
A pesar de que en febrero de 2024 la Junta de Andalucía incrementó en un 25% el presupuesto destinado a las empresas adjudicatarias del servicio —más de 30 millones de euros—, ninguna mejora ha llegado a los trabajadores ni a la calidad del servicio. «Ilunion Emergencias se forra a costa de la ciudadanía y de los trabajadores», denuncian desde el 112 Huelva. La falta de inversión en recursos humanos y técnicos ha derivado en que, en numerosas ocasiones, las emergencias se atiendan desde otras provincias debido a la falta de personal en Huelva.
Una de las mayores preocupaciones de los trabajadores es la eliminación del sistema de localización de personal, que permitía contar con refuerzos inmediatos ante emergencias graves como incendios o accidentes industriales. Actualmente, en situaciones críticas, no siempre hay suficientes operadores disponibles, lo que genera demoras en la atención. «Si llamas a 112, quizás nadie te coja el teléfono», advierten los empleados, subrayando la vulnerabilidad del sistema.
Exclusión en ASEMA
A pesar de las promesas iniciales del consejero de la Presidencia e Interior, Antonio Sanz, de mejorar la respuesta ante emergencias mediante la creación de la Agencia de Seguridad y Gestión Integral de Emergencias de Andalucía (ASEMA), los trabajadores del 112 denuncian que han sido excluidos de esta nueva estructura. Esto ha generado críticas tanto entre la plantilla como en el Consejo Económico y Social de Andalucía, que señala que dejar fuera a los trabajadores del 112 debilita la eficiencia y eficacia de la agencia.
La protesta de los trabajadores responde a la precarización de sus condiciones laborales, y también al que consideran “evidente deterioro del servicio que se ofrece a la ciudadanía”. En una provincia como Huelva, expuesta a riesgos medioambientales e industriales, contar con un servicio de emergencias robusto y eficaz es vital para la seguridad de todos.
La concentración de este miércoles en las capitales andaluzas lanza un claro mensaje a la Junta de Andalucía: urge revertir esta situación, fortalecer el 112 y garantizar unas condiciones laborales dignas para los profesionales que velan por la seguridad de la ciudadanía.
El servicio de Emergencias 112 en Huelva nació en 1994 bajo el nombre de Centro de Coordinación de Emergencias (CECEM) , con el objetivo de gestionar de forma integral las urgencias y emergencias de la provincia, desde la atención sanitaria hasta la protección civil y la seguridad. ciudadana. En 2001, se integró en el sistema de Emergencias 112 Andalucía , operado por la Junta de Andalucía, con la misma misión de coordinar los servicios clave para la seguridad de los onubenses.
Desde sus inicios, el 112 en Huelva ha sido reconocido por su labor en momentos críticos, como los incendios forestales que afectaron a Doñana o incidentes en el polo químico.
A lo largo de los años, ha demostrado ser un pilar fundamental para la provincia, respondiendo a emergencias medioambientales, accidentes de tráfico y otros desafíos.
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