
Abascal advierte a Moreno Bonilla: «Si no es cesada, Vox pedirá su reprobación».
La Consejera acusa recibo de la amenaza de la extrema derecha y reniega ahora de sus opiniones de hace cinco años.
Un artículo escrito en 2013 por Rocío Ruiz (Cs), la flamante Consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, en el que se mostraba muy crítica y en tono descalificatorio sobre la Semana Santa ha provocado la primera crisis del tripartito parlamentario que sostiene con los votos de PP, Ciudadanos y la extrema derecha de Vox al nuevo gobierno andaluz.
En el artículo, la actual consejera calificó las procesiones de Semana Santa como «desfiles de vanidad y rancio populismo cultural», «espectáculo tenebroso rescatado de la historia medieval», y de “exitosa puesta en escena turística y una penosa demostración de la necesidad que tiene la gente de pan y circo. Un entretenimiento de la plebe, devotos que confunden la religión con el protagonismo».
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha pedido a través de su cuenta en Twitter, desde la que parece dirigir al grupo parlamentario andaluz de la ultraderecha el cese de Ruiz por aquel texto de hace más de cinco años, en el que la Consejera hizo consideraciones de estricto carácter personal cuando no mantenía ninguna relación ni responsabilidad política. Aún así, Abascal ha asegurado que, en el caso de que Ruiz no sea cesada por Juanma Moreno, su grupo pedirá la reprobación de la consejera.
¡Basta de insultar nuestra identidad y nuestras tradiciones con el dinero de todos! Si no le gusta, que no vaya. Pero búsquese un trabajo que no le paguen todos los andaluces. Si no es cesada, VOX pedirá su reprobación. Esperamos que el señor Moreno se tome en serio lo firmado https://t.co/ndsjxgo6p7
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 22 de enero de 2019
«¡Basta de insultar nuestra identidad y nuestras tradiciones con el dinero de todos!», subraya Abascal en su mensaje en Twitter, en el añade que advierte de que «Si no es cesada, Vox pedirá su reprobación. Esperamos que el señor Moreno se tome en serio lo firmado», amenaza el nuevo líder de la extrema derecha española.
Previamente, el portavoz de Vox en Andalucía y diputado por este partido en el Parlamento andaluz, Francisco Serrano, había preguntado al presidente de la Junta, Juanma Moreno, si, en cumplimiento del acuerdo de investidura alcanzado por el PP con esta formación, iba a llamar al orden a Ruiz. Cabe recordar que en su punto 35, el acuerdo de investidura subscrito entre el PP andaluz y Vox compromete al gobierno de Moreno Bonilla a “apoyar y promover las expresiones culturales y populares andaluzas como el flamenco o la Semana Santa”, compromiso al que los diputados de Vox se aferran para pedir el cese de Ruiz.
Sin embargo, también cabe recordar que, en todo momento, Ciudadanos ha rechazado cualquier tipo de compromiso entre PP y Vox, aunque los votos de los 12 diputados de extrema derecha hayan sido determinantes para que tanto Ciudadanos como la propia Ruiz hayan podido entrar en el Consejo de Gobierno.
Aún así, Ruiz ha acusado recibo de la amenaza y se ha prestado a renegar de sus propias opiniones. «Una vez más, y ante comentarios que me estáis haciendo llegar por un artículo de hace cinco años, pido disculpas a quien pueda sentirse ofendido por él. No representa ni lo que pienso ni lo que defenderé como consejera de todos los andaluces. Y ahora, a cambiar Andalucía», ha precisado Ruiz en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Una vez más y ante comentarios que me estáis haciendo llegar por un artículo de hace cinco años, pido disculpas a quien pueda sentirse ofendido por él. No representa ni lo que pienso ni lo que defenderé como consejera de todos los andaluces. Y ahora, a cambiar Andalucía.
— Rocío Ruiz (@RocioRuizCs) 22 de enero de 2019
Habrá que esperar para saber si la “disculpa” de la Consejera satisface las exigencias de la extrema derecha, consciente de la fuerza que sus 12 escaños pueden ejercer sobre el nuevo Gobierno andaluz.
Por lo que parece, y como continuidad de lo ya conocido, nos esperan 1, 2, 3 o 4 años de batallitas políticas entre ellos. Políticas hacia el ciudadano, poca o ninguna.