Miércoles, 19 de abril de 203, En el día de ayer tuvimos conocimiento de que compañeros médicos que ocupan plaza eventual y a los que les cumple el contrato el próximo 1 de mayo, han comenzado a recibir ofertas de renovación de tan sólo dos meses.
Las razones esgrimidas para tan corta duración no se sostienen: «es que aquí en Sevilla, con los preparativos de la Feria, esta todo muy parado” (sic). Por otro, aluden a que
hasta que no se resuelva la OPE no se puede ofertar otra cosa, argumento falaz este último, ya que ocurre en servicios donde la OPE no afecta y en otros donde la mayoría de aprobados están renunciando a su plaza.
Este tipo de contratos se ofrecen a especialistas que llevan más de diez años trabajando en este hospital y que, dado el menosprecio con que se sienten tratados, están pensando
si aceptar esas condiciones o renunciar a ellos. Asimismo, afectan a compañeros que han apostado por esta provincia, pese a vivir en otra y que, ante esta incertidumbre laboral, dudan si merece la pena seguir cogiendo el coche cada madrugada para acudir a trabajar. La renuncia de estos profesionales reduciría las ya escuetas plantillas de algunos servicios hasta la mitad de sus efectivos.
Esto ocurre en pleno rebrote de infección por COVID, con la planta COVID prácticamente llena de pacientes y con hasta quince profesionales contagiados diariamente.
Ocurre cuando los servicios tienen que empezar la planificación del verano, sin garantía alguna de que pasados estos dos meses se proceda a la renovación de larga duración.
Y ocurre, recordemos, en un hospital especialmente castigado por la fuga de profesionales y con plantillas insuficientes (véanse los recientes casos de Anestesia, Neurocirugía o Neurología, por ejemplo), lo que ya está teniendo repercusiones graves en la atención a los pacientes o en las peores listas de espera de todo el territorio andaluz.
Creemos que estos hechos constituyen un paso más en la estrategia para desmantelar la sanidad pública en nuestra provincia. Mucho nos tememos que estos dos meses sean sólo el periodo de tranquilidad pre-electoral que precisan para acometer, tras las próximas elecciones municipales, un recorte de profesionales sin precedentes, que ya se atisba en el horizonte. Así, estamos asistiendo ya a numerosas reducciones en personal de enfermería, donde se ha eliminado la enfermería de UCI pediátrica, no se renuevan los profesionales recientemente trasladados o de baja, etc.
Rechazamos enérgicamente esta gestión de Recursos Humanos precisamente en un hospital que es el que más debería apostar por la fidelización del profesional mediante la
estabilidad laboral, como hemos denunciado repetidamente, y exigimos a las autoridades competentes que rectifiquen inmediatamente una medida tan desafortunada que puede suponer la puntilla a un ya depauperado hospital.
Diego Mora es médico intensivista en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva y presidente de ONUSAP
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