Mercasa rechaza que haya relación entre su renuncia a la explotación comercial y la suspensión de la zona de restauración, ocio y comercio.
Los 24.900 metros cuadrados de la segunda fase formaban parte del proyecto original del Puerto de Huelva.
La empresa pública aclara que su concesión se limitaba a la explotación del espacio, y que decidió renunciar en octubre de 2017 “tras mantener conversaciones con la Autoridad Portuaria”.
Viernes, 27 de abril de 2018. La empresa pública Mercados Centrales de Abastecimiento SA (Mercasa) ha rechazado este viernes la versión ofrecida por el Puerto de Huelva el pasado miércoles, cuando relacionó la suspensión de la conocida como segunda fase de la Nueva Lonja de Pesca, 24.000 metros cuadrados repartidos en tres edificios y espacio exterior para zonas de restauración, ocio y comercio, con la renuncia de la empresa pública (dependiente del Gobierno central a través de la Sociedad Estatal de Participación Industrial y del Ministerio de Agricultura) a la concesión de la explotación de las instalaciones.
Un portavoz autorizado de Mercasa ha negado a La Mar de Onuba que, como ha mantenido la Autoridad de Huelva, la segunda fase fuera un proyecto inicial de la empresa pública. “Nunca ha sido un proyecto de Mercasa”, ha zanjado tajante dicho portavoz. Según este, la relación con el Puerto de Huelva se limitaba a la explotación industrial y comercial de la Nueva Lonja, siendo la concepción del espacio responsabilidad exclusiva del Puerto de Huelva.
La decisión de renunciar a dicha explotación se produjo, según ha aclarado el portavoz de Mercasa a esta redacción, en octubre pasado, tras mantener una serie de conversaciones con la nueva dirección la APH. José Luis Ramos, su presidente, fue nombrado en sustitución de Javier Barrero el día 3 de aquel mes de octubre. La versión de la empresa pública es radicalmente contraria a la ofrecida el pasado miércoles por la APH, cuando aseguró que la segunda fase formaba parte de “el proyecto de Mercasa”, y que su retirada había sido determinante para descartar definitivamente los tres edificios destinados al uso ciudadano como zona de restauración ocio y comercio.
Preguntado por si la decisión de Mercasa de renunciar a la explotación de la nueva Lonja se produjo antes o después de saber que el Puerto no proyectaba ya ejecutar el proyecto inicial de la Nueva Lonja, es decir, la propia lonja y la segunda fase, el portavoz de Mercasa ha preferido no pronunciarse al respecto, ya que «en materia de comunicación todo lo relacionado con este tema lo ha llevado siempre el Puerto». Lo que sí han aclarado desde la empresa del SEPI, es que la decisión de renunciar a la explotación fue tomada “de acuerdo con el Puerto”, en un marco de “plena colaboración y de entendimiento”.
«Una zona intensísimamente urbana que tiene que formar parte del ocio, del esparcimiento, de la cultura»
En julio de 2016, el mismo día que dieron comienzo las obras, el Alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, aseguró que con la Nueva Lonja, Huelva veía cumplida su “histórica aspiración de unir Puerto y ciudad, poniendo en valor una zona intensísimamente urbana y que tiene que formar parte del ocio, del esparcimiento, de la cultura, de nuestras raíces y de nuestra esencia». Cruz añadía aquel 26 de julio que «con estos proyectos, no solo se da un giro en la vertiente productiva, sino que se recupera una zona para el disfrute de la ciudadanía. Un paso crucial, que se une al que se ha dado con el Paseo de la Ría”.
Nada ni nadie hacía suponer hace sólo unos días, a escasas semanas de la inminente inauguración de la que hasta entonces se consideraba como la “primera fase” de la Nueva Lonja, que el Puerto tuviera decidido aparcar el desarrollo de la segunda fase.
El dato se conoció el pasado miércoles, cuando, en una insólita actuación, el gabinete de prensa de la Autoridad Portuaria intervino para que los medios de comunicación no publicaran una nota de prensa de la Diputación Provincial sobre la visita de su presidente y de los integrantes de la Mesa de la Pesca. El objetivo de la APH era evitar que continuara apareciendo en la prensa la descripción del proyecto como había venido siendo lo usual hasta esta misma semana. En concreto, la APH solicitó a los medios que evitaran cualquier mención al epígrafe Estructura de la Lonja y segunda fase.
No consta, desde que el anterior presidente del Puerto, Javier Barrero, puso la primera piedra de la Nueva Lonja, ninguna notificación por parte de la APH de que el proyecto inicial se hubiera modificado. Tampoco de que la modificación fuera tan relevante como la eliminación de tres edificios completos.
La propia web corporativa del Puerto sigue manteniendo, a día de hoy, la descripción de lo que iba a ser la Nueva Lonja de Pesca. En el texto final su información, se sigue leyendo, hoy, 27 de abril de 2018, que “la obra será ejecutada por la empresa Construcciones Sánchez Domínguez Sando SA y cuenta con un plazo de diez meses. La primera fase de la obra comprende la construcción de una nueva lonja y urbanización aledaña. Mientras que la segunda fase consiste en la edificación de tres inmuebles dedicados a restauración y zona comercial”. A continuación, permanece en la web de la APH la descripción de ambas fases, siendo la primera la correspondiente a la lonja, propiamente dicha, “con una superficie para descarga y manipulación, además de albergar cámaras frigoríficas, almacén, subasta, aseos, mercado mayorista, oficinas, bar y vestuarios (…) y una planta superior con “zona para subasta, oficinas, cafetería/restaurante, laboratorios, tienda gourmet y tres salas de museo”. A la segunda fase el texto le asigna “tres edificios para ocio y comercio. Un edificio estará destinado a restauración, con 1100 metros cuadrados de planta baja y 750 metros de planta alta. Por su parte, el edificio dedicado a zona comercial contará con 1100 metros cuadrados en la planta baja y 750 metros en la planta alta. Completa la actuación un tercer inmueble, con 1200 metros en la planta baja y 665 metros en la planta alta. Todos estos edificios estarán dotados de un total de 200 aparcamientos».
Toda esa descripción es la que el pasado miércoles se pidió a los medios, por primera vez desde que dio a conocer el proyecto, que no se continuara publicando. Que la Diputación la hubiese incluido en el comunicado desautorizado el pasado miércoles, se debió, según la APH, a que el servicio de prensa de la institución provincial había hecho “un refrito de notas de prensa”.
La confusión, en todo caso, reside en que parece que, a día de hoy, nada queda del proyecto original de la Nueva Lonja, que formaba parte de la reordenación de toda la superficie del Muelle de Levante, y que se presumía destinado a dar continuidad al Paseo de la Ría, al lado derecho del Muelle de Rio Tinto. No se sabe en qué momento, ni por qué motivo, se decidió que la Nueva Lonja no contara con las instalaciones de la segunda fase. Lo que sí se sabe, en que en esa decisión nada tuvo que ver Mercasa, como habían asegurado fuentes oficiales de la APH. La propia empresa pública lo ha dejado claro este viernes a La Mar de Onuba: la Nueva Lonja de Pesca del Puerto de Huelva “nunca ha sido nuestro proyecto”.
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