La Junta de Andalucía realiza «avisos previos» a las residencias cuando van a ser visitadas por los inspectores

por Paco Núñez

 

bado, 16 de marzo de 2024. A día de hoy, en la mayoría de las comunidades autónomas, incluida Andalucía, los responsables de las residencias y demás centros de atención a dependientes «son avisados con antelación de las visitas de las inspecciones de Servicios Sociales». Incluso, en caso de denuncia, «son informados del objeto de la misma con el tiempo suficiente para ocultar lo que no quieren que vean las inspecciones y simular un impecable funcionamiento»

Desde la UCMR (Unión Ciudadana por la Mejora en Residencias) se ha puesto en marcha una campaña estatal de recogida de firmas contra los avisos previos que, desde las distintas administraciones autonómicas, se dan a las residencias cuando van a ser visitadas por las inspecciones.

Esta práctica «corrupta y delictiva» de las administraciones, «boicoteando sus propias inspecciones», constituye «uno de los mayores atentados» contra el buen funcionamiento de los centros sociosanitarios y, en definitiva, contra la correcta prestación de los servicios sociales que, por imperativo legal, tienen la obligación de garantizar.

A nadie se le escapa la proximidad temporal de una inspección, todo cambia en la residencia. «Sabemos el día exacto de la inspección: la comida es de más calidad y más abundante, en los turnos se incrementa el personal, se resuelve la sobreocupación ocultando o trasladando a las personas usuarias a otros centros… y la víspera acude el servicio de mantenimiento», denuncia la UCMR.

Años de denuncias públicas

Trabajadores, familiares, usuarios, asociaciones de pensionistas y otras, llevan años denunciando públicamente, y ante los poderes públicos, esta práctica. «Los responsables de las administraciones, una y otra vez, niegan con arrogante despotismo la mayor. Con el mismo descaro, repudian la apertura de una investigación sobre los hechos denunciados, una clara evidencia de su implicación en las filtraciones», agregan desde la UCMR.

«Sin una inspección eficaz, no se puede garantizar un servicio mínimo de calidad ni el bienestar de los residentes ni el cumplimiento de las ratios de personal ni se pueden investigar quejas y reclamaciones ni velar por la cobertura de las necesidades básicas de atención o de evaluación y seguimiento de las personas usuarias, asistencia sanitaria, comida, higiene, calidad de los servicios, denuncia de casos de abandono, incumplimientos legales, maltrato, etc. Todo eso, tan fundamental, queda al libre albedrío de las residencias cuando no existe inspección o esta se vuelve inoperativa al ser boicoteada por sus superiores desde su posición privilegiada», afirma.

El problema es patente en Andalucía

Esta asociación hace hincapié en EL LIBRE que el problema es patente en Andalucía, donde la competencia es de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad con Loles López a la cabeza: «Nosotros denunciamos cuando tenemos algún problema, la inspección se hace y la respuesta es que todo está perfecto, que se cumplen los mínimos y que lo que nosotros estamos denunciando no es real. La sensación que tenemos es que realmente las inspecciones se preavisan y, cuando estos señores van a los centros, las deficiencias que los usuarios denunciamos no se dan; ponen el mantel blanco y los cubiertos de lujo en las residencias el día que se van a inspeccionar».

«Tampoco se nos comunica el resultado de la inspección, hay que volver a llamar, pero lo que te contestan es que todo está bien. No es un sistema efectivo, es la pescadilla que se muerde la cola: cada vez se denuncia menos y las cosas cada vez funcionan peor porque se denuncia menos«, agrega una representante de la UCMR.

«Esto se está dando en residencias públicas y privadas de toda Andalucía, porque todas se rigen por lo mismo y los inspectores actúan de la misma forma en todas las provincias, ya que tenemos testimonios de personas de todos los sitios», añade esta miembro de la asociación.

«Nos llamó una limpiadora de un geriátrico de Sevilla denunciando que la dirección quería que ella administrase la medicación a los residentes»

Siguen pasando cosas espeluznantes en los centros de mayores andaluces. EL LIBRE ya denunció en su día las prácticas horrendas que se cometían en la Residencia Joaquín Rosillo de San Juan de Aznalfarache. Ahora, es la propia Unión Ciudadana para la Mejora en Residencias la que revela un caso espantoso que ha ocurrido en un geriátrico de la provincia de Sevilla: «Nos llamó una limpiadora denunciando que la dirección quería que ella administrase la medicación a los residentes, cuando eso lo tiene que hacer personal cualificado. Se denunció y ella misma comprobó que la inspección había sido preavisada«.

«Actuación ilícita»

La UCMR no pone en entredicho la labor de los funcionarios inspectores. Sin embargo, cuestiona seriamente la capacidad de gestión y la labor de los cargos superiores, «responsables de establecer y usar premeditadamente métodos de trabajo disruptivos en la prestación del servicio público que no blindan el secreto de las inspecciones y facilitan esta práctica».

«Esta actuación ilícita de las administraciones autonómicas tiene por finalidad garantizar la impunidad de los centros amigos en detrimento de los cuidados y derechos de las personas más vulnerables y del cumplimiento del mandato del artículo 9.2 de la Constitución«, sentencian los dirigentes de la asociación.

Como conclusión, la UCMR pone de relieve que los chivatazos descritos no son más que «un eslabón dentro de un proceso torticero, en el que se muestra la frivolidad con la que los responsables de las administraciones actúan ante los problemas sociales»: caducidad de expedientes, resoluciones de reclamaciones en serie, prescripción de faltas, sanciones ridículas en las que el lucro es de docenas de miles de euros superior a la sanción (rateos), fallecimientos sin esclarecer, malos tratos sin investigar

Por todo eso, la asociación exige que se establezca un protocolo que garantice el secreto en las inspecciones, por ejemplo, permitir que el inspector decida el centro a inspeccionar entre los que tenga asignados, informando a sus superiores solo en el momento de iniciar la inspección.

La recogida de firmas para acabar con los avisos previos a las residencias se realiza pinchando aquí.

@Francisconuba

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