La Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Senado no pudo aprobar el asado jueves una declaración institucional sobre la lucha contra el hambre y en favor de incrementar la cooperación al desarrollo en plena pandemia. El partido de extremas derecha Vox lo impidió.
Se trataba de una propuesta presentada inicialmente como moción por el PSOE, si bien este grupo había accedido a que se tramitara como declaración institucional para que así pudiera ser asumida sin debate por todas las fuerzas políticas. Era el día perfecto, ya que coincidía con la celebración del Día Mundial de la Alimentación.
La declaración de la Alianza Parlamentaria Española por el Derecho a la Alimentación, que tanto el Congreso como el Senado constituyeron en 2018 con el fin de que el derecho a la alimentación se colocara como una prioridad de la agenda política española. Necesitaba el apoyo unánime de todos los grupos y por eso no ha podido ser aprobada.
La presidenta de la comisión, la socialista Elena de Diego, ha explicado que la idea era que la comisión pudiera dar un «impulso» a la tarea que los parlamentarios pueden desempeñar en la lucha contra el hambre y la malnutrición, pero ha confirmado a los senadores que sin la preceptiva unanimidad no era posible aprobarla.
Inmaculada González Bayo ha coincidido en que aunque hay asuntos que «sobrepasan los ideales políticos» también hay partidos con planteamientos que «no están en el bien común», y ha citado el caso de Vox antes de anunciar que el PSOE intentará sacar adelante iniciativas en favor de la alianza.
Los socialistas ya han anunciado que recuperarán la iniciativa para poder negociarla con los grupos y pueda así salir adelante como una moción, que era la idea que en principio plantearon.
Los nazis acusaban de varios delitos a los menores migrantes, entre ellos, de la violación a una menor de edad. Sin embargo, el presunto autor de la agresión sexual es un joven de nacionalidad española.
Más de mil personas de ultraderecha se manifestaban este miércoles por la tarde-noche por las calles del distrito de San Blas-Canillejas, en el este de la capital, para pedir la expulsión de menores inmigrantes no acompañados.
Los manifestantes acabaron sus protestas xenófobas con una concentración frente a un bloque en el que residen menores tutelados por la Comunidad de Madrid. En la marcha se han podido ver saludos nazis, se han exhibido pancartas ultras de Fuerza y honor y se han gritado lemas como «en San Blas, ni un puto mena”.
SOS Racismo pide que la policía investigue a los manifestantes por “incitación al odio” o, como mínimo, por “violar las medidas de confinamiento”. Se convocó a los vecinos por redes sociales, cadenas de mensajes de WhatsApp y carteles manuscritos en los portales, avisa la ONG.
Los nazis acusaban de varios delitos a los menores migrantes, entre ellos, de la violación a una menor de edad. Sin embargo, tal y como informa La Marea, un comisario de la Policía Nacional confirmó ayer en la Junta del barrio que el presunto autor de la agresión sexual es un joven de nacionalidad española. Se lo ha confirmado al medio la concejala del distrito Marta Gómez, de Más Madrid.
Naroa Ocaña, a portavoz adjunta del grupo municipal socialista, confirma dicha información: «Desde la Policía repitieron varias veces que los menores no tenían nada que ver, que el sospechoso era otro menor de nacionalidad española al que estaban investigando y que ya estaba a disposición judicial». El concejal-presidente del distrito, Martín Casariego, de Ciudadanos, corrobora la información.
La representante de Más Madrid añade que la policía aclaró que los menores residentes en este piso no habían sido detenidos ni identificados en relación con ningún otro incidente en el barrio.
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