Rafael Sánchez Rufo, Coordinador Provincial de Izquierda Unida en Huelva, ha declarado este martes que “mientras la Junta de Andalucía mantiene una actitud permisiva” con el empresario de la sanidad privada José Manuel Pascual que según un informe del Consejo Andaluz de la Competencia ha obtenido un beneficio ilícito de más de 164 millones de euros por sobrecostes en los servicios que presta a la sanidad pública andaluza, se limite a despacharlos con dos sanciones administrativas que alcanzan sólo los cinco millones de euros, “por lo que desde Izquierda Unida vamos a llevar este asunto a la Fiscalía”.
Al mismo tiempo, Sánchez Rufo exige a la Junta de Andalucía que “abandone su política de conciertos sanitarios que sólo está sirviendo para enriquecer a este empresario, especialmente en la provincia de Huelva, “ya que se está beneficiando directamente de que el Chare de la Costa permanezca terminado y cerrado”. Por ello, el Coordinador Provincial de IU en Huelva exige a la Junta de Andalucía que “además de actuar con la determinación suficiente para acabar con los procedimientos irregulares de este empresario de la sanidad privada en cuanto a los servicios sanitarios que ofrece como si fueran concertados, se comprometa a agilizar todas las gestiones necesarias para abrir el público el Chare de la Costa, situado en Lepe”. En este sentido, Sánchez Rufo califica de “incomprensible y absurdo” que todavía no se hayan realizado los accesos por carretera para poder abrir este centro hospitalario, que tanta falta hace para atender a la población de la Costa.
Además, Sánchez Rufo recuerda que éste es sólo uno de los tres Chares que se prometieron hace ya diez años, y que mientras el de la Sierra, situado en Aracena, permanece construido y cerrado como un “edificio fantasma”, el del Condado “sigue siendo todavía un proyecto en el aire”.
El Coordinador Provincial de Izquierda Unida añade que, “este abandono que sufre la sanidad pública en la provincia de Huelva se extiende también al Hospital Comarcal de Minas de Riotinto y a todos los centros de salud de atención primaria que sufren de continuas carencias de personal y recursos sanitarios”. Así, según Sánchez Rufo, “la Consejería de Salud está demostrando que prefiere seguir deteriorando la sanidad pública, mientras empresarios privados como José Manuel Pascual se benefician de ello, sin que la Administración Pública andaluza tenga la verdadera y firme intención de evitar que se sigan enriqueciendo con los recursos públicos, por las concertaciones sanitarias, mientras no invierte en lo que debería ser su auténtica preocupación, que tiene que consistir en dotar a la provincia de Huelva de los recursos sanitarios que necesita urgentemente”.
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