Isla Saltés, más cerca de la consideración de «conjunto cultural» del Patrimonio Histórico Andaluz

Apoyo unánime del parlamento regional a la propuesta presentada por Podemos.

El Parlamento andaluz ha instado este miércoles a iniciar el proceso para la declaración de la Isla de Saltés como institución del patrimonio histórico de Andalucía, bajo la figura de conjunto cultural y con la denominación de ‘Conjunto arqueológico de la Isla de Saltés’. La propuesta ha sido defendida por el grupo parlamentario de Podemos y ha contado con el apoyo unánime de todos los grupos de la cámara.

Se trata de una Proposición No de Ley (PNL) que reclama, además, que la Junta de Andalucía estudie la adquisición de los terrenos donde se localiza el yacimiento, que actualmente son de titularidad privada, como medio para evitar demoras o impedimentos legales a las actuaciones que deban desarrollar en el  yacimiento. La iniciativa aprobada hace referencia expresa a la continuidad de las intervenciones arqueológicas, de restauración y adecuación, con el objetivo de «recuperar para la ciudadanía y visitantes en general los sectores urbanos de la ciudad histórica que se encuentran tapados actualmente de manera preventiva», e incluir entre estas actuaciones el fomento de la investigación y de la promoción turística del sitio, «que se encuentra en un entorno cultural, natural y paisajístico único, y es seña de identidad del patrimonio arqueológico de Huelva».

«El sitio de Saltés puede y debe convertirse en un gran activo de naturaleza cultural, que habrá de repercutir además positivamente en la economía local y otros múltiples sectores económicos, en base al desarrollo de un modelo de gestión que ejecute y articule todos los mecanismos de intervención, de naturaleza científica, técnica y turística, para su adecuación, puesta en valor y difusión», ha sostenido la portavoz de Cultura de Podemos en el Parlamento Andaluz, Lucía Ayala, quien ha agradecido el «empuje» de la ciudadanía onubense que, mediante un proceso de organización y movilización, «ha conseguido que las instituciones presten atención a un yacimiento de elevado valor natural, histórico y patrimonial para toda Andalucía».

YACIMIENTO MILENARIO

La isla Saltés es una pequeña isla fluvial localizada en la Ría de Huelva, en las inmediaciones de las localidades andaluzas de Huelva y Punta Umbría. Desde 1984 pertenece al paraje natural de Marismas del Odiel, reconocido como Reserva de la Biosfera por la Unesco. La zona se encuentra en el segundo humedal más grande de Andalucía. Sobre su suelo arenoso se desarrolla un importante ecosistema de flora y fauna, destacando de esta última especies como espátulas, flamencos, garzas y cigüeñas.

Además de su valor ecológico por situarse en una zona de marismas y anidamiento de aves destaca por su valor arqueológico para la zona. Ha sido frecuente relacionarla con la capital de Tartessos. Así lo hizo, en su Ora Marítima, el poeta romano Rufo Festo Avieno en el siglo IV cuando podría referirse a ella como la «isla entre dos ríos». Anteriormente, Estrabón (III,5,5) hablaba de los viajes de los marineros fenicios a la zona desde el VIII a. C. cuyo oráculo les indica que deben edificar un templo a Hércules. Lo cierto es que entre la leyenda y la referencia bíblica -el Tarschish de «El Libro de los Reyes»-, Tartessos contacta con el mundo griego a mediados del siglo VII a. C.

Si bien también se han constatado recientemente la existencia de instalaciones de época romana relacionadas con la pesca y el salazón lo que destaca son los restos de la ciudad-asentamiento de época hispanomusulmana. La ciudad se sitúa cronológicamente hacia los siglos X y XI, sobre todo cuando fue sede del Reino de Taifas de los Baikríes, primero, y Reino de Taifas del señor de Umba y Xaltis -Huelva y Saltés- (después) bajo el reinado de Abd al-Aziz al-Bakrí. A partir de 1052 se produce su lento abandono cuando los dominios de al-Bakrí son conquistados por al-Mutadid y es confinado en la isla. En época cristiana la ciudad ya había sido abandonada existiendo únicamente algunas instalaciones civiles (leprosería) y religiosas (ermita). En la actualidad los terrenos de esta ciudad están en un espacio de titularidad privada.

Por los estudios realizados se estima que la ciudad tenía una planta inusualmente regular para el modelo árabe y con una fortaleza central de 70×40 metros de perímetro. La población se dedicaba al comercio de metal y la metalurgia aprovechando la cercanía de las minas del norte, cuyos minerales llegaban a la ciudad y a la cercana Onuba a través del actualmente conocido como Río Tinto. Por la situación marítima de la ciudad también se dedicaban a la pesca y al comercio.