España necesita cinco millones y medio de inmigrantes en pocos años

El Fondo Monetario Internacional ha ratificado la evidencia natural de que en nuestro país, en la Unión Europea y en los Estados Unidos hacen falta multitudes de trabajadores extranjeros para que el sistema económico asistencial y en especial, las pensiones, puedan ser efectivas en las décadas venideras.

Ningún país de los 28 que componen la Unión Europea tiene una tasa de fecundidad de al menos 2,1, la mínima para asegurar la reposición de la población. Las europeas no tienen su primer hijo hasta los 29 años como media, aunque en algunos países pasa de los 30 y cada vez son más (ya un 3%) las que habían cumplido los 40 años cuando tuvieron a su primer hijo, sobre todo en el sur del continente.

Los datos publicados recientemente por la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) muestran una Europa menguante en la que la población se sostiene únicamente por la inmigración y en la que varios países, principalmente de Europa del este (los que menos inmigración reciben) van perdiendo población año tras año desde hace más de tres lustros. Polonia y Rumania son ejemplos claros.

Los demógrafos explican que una sociedad necesita una tasa de fecundidad de al menos 2,1 para simplemente reponer su población. La tasa de fecundidad europea en 2016 (el último año con datos consolidados) fue de una media de 1,60. Francia tiene la tasa más elevada con un 1,92 y España la más baja con un 1,34. Italia le pisa los talones. Ningún país llega a ese 2,1. Griegas, italianas, irlandesas y españolas son las madres primerizas de mayor edad.

Italia y España coinciden en varios índices que muestran una natalidad menguante. Los dos países son, en Europa, los que tienen mujeres con menos hijos, en los que esas mujeres son madres a edad más tardía y donde hay más madres primerizas con más de 40 años. Muchas mujeres optan por no tener hijos e incluso tiran de adopciones a edades avanzadas próximas a los 50 años.

Los datos que maneja Eurostat y los eurobarómetros que realiza puntualmente la Comisión Europea muestran que las ayudas sociales a la infancia, como una buena red de jardines de infancia públicos, son claves para sostener la natalidad.

La dificultad para el acceso a la vivienda también genera que se formen parejas estables de mayor edad y se pierdan los años de más fecundidad. Otro factor para retardar el nacimiento de hijos y para que haya menos es la desigualdad entre hombres y mujeres. En los países en los que los hombres asumen más tareas domésticas la tasa de fecundidad es más alta.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) no ha dudado en defender que España necesita millones de inmigrantes para poder garantizar las pensiones.

En un análisis sobre las pensiones de nuestro país, titulado ‘Retos más allá de la sostenibilidad financiera’, el FMI considera que España necesita acoger más inmigrantes para compensar el número de jubilados que se espera en los próximos años.

Además, FMI no ha dudado en elaborar diferentes proyecciones con las diferentes variables que condicionan las cuentas de la Seguridad Social, teniendo en cuenta el número de jubilados que se prevé, el de trabajadores, la inmigración y la generosidad con los pensionistas.

Para que España pudiera pagar en los próximos años todas las pensiones a todos los ciudadanos, haría falta que llegaran 5,5 millones de inmigrantes, es decir, un 12 por ciento de la población actual y la misma cifra que llegó entre 2000 y 2007.

Además, la tasa de personas trabajando debería subir del 59,7% actual hasta el 79%, algo difícil de que ocurra.

Esto podría lograrse a través de reformas paramétricas de las pensiones que induzcan a una mayor participación en la fuerza laboral, vidas laborales más largas y reformas estructurales que bajen la tasa natural de paro.

Un dato escalofriante español: una de cada cuatro mujeres nacidas en 1975 nunca tuvo ni tendrá hijos, una cifra jamás vista en ninguna generación de mujeres españolas nacidas en el siglo XX. Cualquier especie animal marcaría el camino de la extinción, demos gracias a todos los que sufren para llegar a Europa para trabajar y dar todo lo mejor de sus vidas en nuestra tierra.

Francisco Villanueva Navas, colaborador de La Mar de Onuba, es economista y periodista financiero. En Twitter: @FranciscoVill87

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