Se acaba de producir una noticia que parece pasar desapercibida pero que es la clave para que nuestro país pueda poner en marcha una agenda social como la que se prepara por parte del nuevo ejecutivo salido de las urnas el pasado 10 de noviembre.
El Tesoro ha culminado con gran éxito la primera emisión sindicada del año a un tipo de interés en mínimos históricos. Y además se junta otro dato histórico que se concreta en que el organismo que gestiona la emisión de deuda pública ha recibido una demanda récord de más de 53.000 millones de euros en la obligación sindicada a 10 años, superior a los 46.500 millones de la emisión colocada hace un año. Los inversores principales han sido: BBVA, Citi, HSBC, J.P. Morgan, Santander y Société Générale ha actúado como los bancos coordinadores de la operación.
No se ha visto nada igual en la colocación de deuda española en todos los últimos años, deuda por la que se paga apenas el 0,5% y en una cantidad de inversores ingente que suman una demanda de casi 55.000 millones.
Una vez cerrada la emisión, el Tesoro ha logrado captar 10.000 millones de euros y lo ha hecho a un tipo de interés del 0,509% frente al 0,6% de la emisión sindicada del verano pasado y del 1,46% de la de hace un año. Además de las obligaciones a 10 años, el organismo ha colocado 5.105 millones de euros en letras a 6 y 12 meses, dentro del rango medio previsto, y lo ha hecho cobrando más a los inversores por las letras a 6 meses, al registrar tipos más negativos, pero menos por las letras a 12 meses.
La emisión se produce justo el día que en el que tiene lugar la primera reunión del Consejo de Ministros del nuevo Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos, tras la designación de los miembros del Ejecutivo.
Este hecho da alas al ejecutivo para cumplir con los objetivos de déficit de la Unión Europea así como poder seguir cumpliendo con la confianza de los inversores internacionales con el “cheque en blanco” que supone que toda deuda pública española se coloca en el mercado.
Para 2020, el Tesoro prevé realizar una emisión neta de deuda pública de 32.500 millones de euros, lo que supone un 7,1% menos respecto a la estrategia del año pasado, pero un 62,8% más respecto a los 19.960 millones emitidos a cierre de 2019. La estrategia del Tesoro contempla una emisión bruta de deuda pública de 196.504 millones para este año, un 6,2% menos que la estrategia de 2019 y prevé obtener toda la financiación neta a través de la emisión de instrumentos a medio y largo plazo. Además, el organismo prevé la emisión de su primer bono verde a 20 años en la segunda mitad del ejercicio.
En las últimas décadas el principal problema de la economía en España ha sido la elevada deuda pública que ha generado inestabilidad financiera y profundas crisis en la economía.
Debemos tener en cuenta que en 2019 España ha tenido que emitir el 20 por ciento del PIB en deuda pública. Por tanto, corregir el déficit estructural es una condición indispensable para disminuir las emisiones de deuda y enviará una señal a los mercados de que asumen que tenemos un problema y que tenemos previsto una política económica para arreglarlo.
Tanto los gobiernos de derechas desde 2015 y ahora los gobiernos de izquierdas no son capaces de disminuir la deuda pública en España. Si conseguimos que España genere confianza no habrá problema de financiación como el que hubo en 2012 que acabó con el rescate financiero del país, por lo que las medidas económicas deben ser un haz de confianza en el cumplimiento de las reglas de los mercados financieros. Seguridad, confianza, prestigio, solidez de país y proyecto de futuro.
Francisco Villanueva Navas, economista y periodista. Analista financiero de La Mar de Onuba.
En Twitter: @FranciscoVill87
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