En misiones desde el norte de Gaza, la parte más castigada de la Franja desde el inicio de los ataques israelíes, el personal de la OMS afirma que todas y cada una de las personas con las que han hablado en Gaza pasan hambre. “Allá donde iban, incluidos hospitales y salas de emergencia, la gente les pedía comida”, explicaron.
“Nos desplazamos por Gaza distribuyendo suministros médicos y la gente se abalanza sobre nuestros camiones con la esperanza de que sea comida», afirmaron, en lo que calificaron «indicador de la desesperación».
Mientras tanto, en un nuevo informe publicado el martes 19, Human Rights Watch (HRW) acusó al gobierno israelí de utilizar «la inanición de civiles como método de guerra en la Franja de Gaza ocupada, lo que constituye un crimen de guerra».
“Las fuerzas israelíes bloquean deliberadamente el suministro de agua, alimentos y combustible, al tiempo que impiden deliberadamente la ayuda humanitaria, arrasan aparentemente zonas agrícolas y privan a la población civil de objetos indispensables para su supervivencia”, aseguró la organización internacional que vigila los derechos humanos.
Desde que Hamás atacó a Israel el 7 de octubre, altos funcionarios israelíes, entre ellos el ministro de Defensa, Yoav Gallant, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y el ministro de Energía, Israel Kat, han expresado públicamente su objetivo de privar a los civiles de Gaza de alimentos, agua y combustible.
Se trata, según HRW, de “declaraciones que reflejan una política que están llevando a cabo las fuerzas israelíes”.
Otros funcionarios israelíes han declarado públicamente que la ayuda humanitaria a Gaza estaría condicionada a la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás o a la destrucción de la organización islamista que ha controlado la Franja los últimos años.
“Durante más de dos meses, Israel ha estado privando a la población de Gaza de alimentos y agua, una política alentada o respaldada por altos funcionarios israelíes y que refleja la intención de matar de hambre a los civiles como método de guerra», dijo Omar Shakir, director para Israel y Palestina de HRW.
Añadió que “los líderes mundiales deberían pronunciarse contra este abominable crimen de guerra, que tiene efectos devastadores sobre la población de Gaza”.
HRW, con su sede mundial en Nueva York, entrevistó a 11 palestinos desplazados en Gaza entre el 24 de noviembre y el 4 de diciembre. Describieron sus profundas dificultades para cubrir sus necesidades básicas. “No teníamos comida, ni electricidad, ni Internet, nada de nada», dijo un hombre que había abandonado el norte de Gaza. “No sabemos cómo hemos sobrevivido”, añadió.
Abby Maxman, presidenta y directora general de Oxfam América, afirmó que las impactantes cifras que describen los altos niveles de inanición en Gaza son una consecuencia directa, condenable y predecible de las decisiones políticas de Israel “ y del apoyo incondicional y el enfoque diplomático del presidente (estadounidense Joe) Biden”.
“Cualquiera que preste atención no puede sorprenderse de estas cifras tras más de dos meses de asedio total, denegación de ayuda humanitaria y destrucción de barrios residenciales, panaderías, molinos, granjas y otras infraestructuras esenciales para la producción de alimentos y agua», afirmó.
Fue enfática en que “Israel tiene derecho a defender a su pueblo de los ataques, pero no tiene derecho a utilizar el hambre como arma de guerra para castigar colectivamente a toda una población civil como represalia. Eso es un crimen de guerra”.
“El gobierno de Estados Unidos ha dado cobertura diplomática a Israel en repetidas ocasiones, pero ahora debe cambiar urgentemente de rumbo y dejar de lado la política para dar prioridad a la vida de los civiles», afirmó Maxman.
“Como humanitarios, sabemos que ninguna cantidad de ayuda puede abordar de manera significativa esta crisis en espiral sin el fin de los bombardeos y el asedio, pero es inconcebible negársela a las familias palestinas que se mueren de hambre», dijo la directiva de Oxfam.
Consideró que el gobierno de Biden debe utilizar toda su influencia para lograr un alto el fuego inmediato que detenga el derramamiento de sangre, permita el regreso seguro de los rehenes a Israel y permita la entrada de ayuda y productos comerciales, «para que podamos salvar vidas ahora».
“Estados Unidos no puede seguir permitiendo que los palestinos mueran de hambre”, reclamó.
…y además, las enfermedades
Según la OMS, Gaza también está experimentando un aumento vertiginoso de las enfermedades infecciosas. Desde mediados de octubre se han registrado más de 100 000 casos de diarrea. La mitad de ellos corresponden a niños menores de cinco años, una cifra 25 veces superior a la registrada antes de iniciarse el conflicto.
Se han notificado más de 150 000 casos de infecciones altas de las vías respiratorias, y numerosos casos de meningitis, erupciones cutáneas, sarna, piojos y varicela. También se sospecha de hepatitis, ya que muchas personas presentan signos de ictericia, reveladores de la enfermedad.
“Mientras que un cuerpo sano puede luchar más fácilmente contra estas enfermedades, un cuerpo agotado y debilitado tendrá dificultades. El hambre debilita las defensas del organismo y abre la puerta a la enfermedad», advierte la OMS.
Por su parte, HRW señaló que el derecho internacional humanitario, o las leyes de la guerra, prohíben la inanición de civiles como método de guerra. El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) establece que matar de hambre intencionadamente a civiles «privándoles de objetos indispensables para su supervivencia, incluso impidiendo deliberadamente el suministro de socorro» es un crimen de guerra.
La intención criminal no requiere la admisión del atacante, sino que también puede inferirse de la totalidad de las circunstancias de la campaña militar, aduce la organización humanitaria.
Además, el bloqueo y asedio continuado de Gaza por parte de Israel, así como su cierre previo durante más de 16 años, equivale a un castigo colectivo de la población civil, un crimen de guerra.
Como potencia ocupante de Gaza en virtud del IV Convenio de Ginebra, Israel tiene el deber de garantizar que la población civil reciba alimentos y suministros médicos.
T: MF / ED: EG
Sea el primero en desahogarse, comentando