La portavoz parlamentaria adjunta de IULV-CA, Elena Cortés, ha señalado que en el texto aprobado por el Gobierno andaluz «no quedan ni las comas» del anteproyecto aprobado en 2014 por el Ejecutivo del que por entonces IU formaba parte, y que considra el germen de la Ley aprobada hoy en el Parlamento Andaluz.
Cortés ha manifestado que el Gobierno andaluz afronta «desde el miedo» la participación ciudadana, y que la ley «elimina todos los aspectos sobre cómo se debe ejercer la participación ciudadana». Para la parlamentaria de IU, se rata de un proyecto de ley que rebaja el Estatuto de autonomía», que en ese sentido ha reivindicado el texto alternativo presentado por su gruppo parlamentario y que ha sido rechazado por PSOE, PP, y Ciudadanos.
Por su parte, el diputado de Podmeos Juan Ignacio Moreno ha anunciado el voto de su grupo a la alternativa de IU y ha rechazado también la ley aprobada por el Consejo de Gobierno, porque «en ningún momento se contempla que los ciudadanos decidan sobre algo» y «ejerzan su soberanía». Para el diputado de la formación morada a la Junta «les ha faltado decir que los referendos son peligrosos», y se ha pedido que se permita la convivencia entre «la democracia representativa y la participativa», y que los ciudadanos tengan «capacidad de decisión».
En nombre de Ciudadanos, la diputada Carmen Prieto ha apoyado el proyecto de ley, aunque su grupo pretenden enmendarla en el trámite parlamentario, «porque hay mucho que decir para mejorarlo». Ciudadanos ha pedido la norma se implemente con recursos económicos y ha reprochado que haya que esperar 18 meses para su entrada en vigor. Sobre las consultas populares, ha dicho que hay que ser muy cautos y acatar las resoluciones del Tribunal Constitucional y que esta figura puede hacer frente al «divorcio cada vez más creciente» entre la clase política y la ciudadanía.
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