
El Ministerio para la Transición Ecológica trabaja en los trámites legales para incluir hasta seis zonas señaladas por el Consejo de Seguridad Nuclear.
El CSN asegura que “no existe riesgo radiológico significativo”.
El Ministerio para la Transición Ecológica está trabajando en las modificaciones legales pertinentes para incluir una de las balsas de fosfoyesos acumuladas en la Marisma de Huelva en un catálogo de “terrenos afectados por contaminación radiactiva”, por la alta presencia del Radio 226 (el isótopo más estable del Radio, un elemento “extremadamente radiactivo” y que tiene un periodo de semidesintegración de más de 1.600 años. El catálago incluirá también a las Marismas de Mendaña, en el estuario del río Tinto antes de su confluencia con el río Odiel, por la presencia de Cesio-137. Este elemento es soluble en agua y sumamente tóxico “en cantidades ínfimas”. Puede causar cáncer 10, 20 ó 30 años a partir del momento de la ingestión, inhalación o absorción, cuando una suficiente cantidad ingresa al organismo.
Además de estas dos zonas colidantes con la capital onubense de las balsas de fosfoyesos de Huelva, el Gobierno incluirá en el nuevo catálogo de “espacios contaminados por radiación” otros cinco espacios de la geografía española. En concreto, Palomares, en Almería (con presencia de Plutonio-239 y Americio-241”, el paraje de El Hondón, en Cartagena (Murcia), donde se ha detectado presencia de Uranio-238; ocho zanjas del río Jarama, contaminadas con cesio 137 y estroncio-90, y el embalse del Ebro situado en Flix, (Tarragona), con presencia de uranio-238. En este último caso, los lodos ya han sido retirados, según el Consejo de Seguridad Nuclear.
La decisión del gobierno de crear este “catálogo” responde a que en España “no existe ningún terreno declarado como contaminado” formalmente por radiación, aunque “el CSN conoce la existencia de “emplazamientos con presencia de radiactividad”, y que “España tiene pendiente desde 2008 la elaboración de un inventario de suelos afectados por vertidos radiactivos”
El Consejo asegura que “no existe riesgo radiológico significativo”, y que el catálogo «facilitará la puesta en marcha de las actuaciones pertinentes y necesarias para la declaración y, en su caso, “la determinación de las acciones de limpieza o restricciones de uso, o bien la declaración de libre uso».
El máximo organismo en materia de seguridad y protección radiológica apunta a la “ausencia de regulación específica sobre terrenos contaminados radiológicamente”, pues esta clasificación “requiere una declaración explícita de la autoridad”, una vez que “se ha verificado que la contaminación presente en el terreno está por encima de niveles previamente determinados”.

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha asegurado este jueves que el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), constata que "el proyecto de Fertiberia para la recuperación de las balsas no vale". El consejero ha precisado aunque no conoce en profundidad el contenido del informe, "no cuestiona" lo que se ha dado a conocer al respecto, y ha resaltado que el texto va en la línea de lo que han mantenido todo este tiempo, tanto su Consejería como el Ayuntamiento de Huelva, y es que "el proyecto de recuperación de las balsas de fosfoyesos, al que la Junta presentó una enmienda a la totalidad por su contenido y por la gran cantidad de alegaciones que tenía, no vale".
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