UGT asegura que tiene constancia de al menos dos personas, que acudieron al sindicato
Jueves, 6 de junio de 2024. El sindicato UGT ha denunciado que el ayuntamiento de Lepe, en la provincia de Huelva, pagó el billete de autobús hasta la ciudad de Lleida a al menos dos personas, para que buscaran trabajo en la campaña de la recogida de fruta. Así lo afirmó ayer Xavier Perelló, secretario general de la UGT-FICA de les Terres de Lleida, según adelanta este jueves el diario digital segre.com.
Perelló explicó que dos personas acudieron al sindicato pidiendo ayuda para encontrar empleo y entonces constataron que llevaban billetes pagados por el consistorio de Lepe. “Tenemos pruebas”, remarcó, y criticó duramente esta práctica. “Estamos completamente en contra”, subrayó, y argumentó que “nosotros estamos para ayudar a estas personas, pero no puede ser que haya ayuntamientos irresponsables que los envíen aquí sin saber si habrá trabajo”. “Es una forma que sacarse el problema de encima”, recalcó.
Perelló dijo que estarían de acuerdo “si los consistorios contactaran con ocupadores y pagaran el billete a personas que vinieran ya con trabajo”. Consideró que, de lo contrario, lo más probable es que estas personas acaben en la calle. Asimismo, apostó por un acuerdo entre administraciones y organizaciones agrarias para abordar esta situación. Este diario no pudo contactar ayer con el ayuntamiento de Lepe, pese a reiterados intentos.
Hace dos semanas, cuando decenas de personas ya dormían al raso en la ciudad atraídos por al campaña de la fruta, el alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, apuntó que corporaciones municipales del sur de España estaban pagando el viaje a Lleida a trabajadores subsaharianos.
El pasado lunes, abrió en el pabellón 3 el albergue para las personas que van a Lleida a buscar trabajo en la fruta. El equipamiento tiene 100 camas, pero la primera noche pernoctaron 52, según cifras municipales. Una veintena de personas se quedaron en la calle, ya que a las siete de al tarde se dejaron de repartir tiquets para acceder al pabellón.
Vecinos del Centro Histórico señalan que continúa habiendo personas durmiendo al raso.
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