por Francisco Villanueva Navas
Es verdad que la economía española es, en este preciso momento, la que más crece de la Unión Europea, según señaló el Presidente Pedro Sánchez en sede parlamentaria, pero también es verdad que nuestro país es un mar de dudas frente al futuro a medio plazo.
No debemos olvidar que la reducción de la deuda pública se hace mediante impuestos justos y trabajos bien remunerados y no bajando impuestos ahora que hay más actividad económica y, sobre todo, no olvidemos nunca la labor ingente que ha realizado la Unión Europea por medio del organismo de su Banco Central dirigido por el italiano Mario Draghi. Sin este señor con mayúsculas, España, Portugal, Grecia, Irlanda y la propia Italia estaríamos en la bancarrota.
También es de reconocer que los ciudadanos de los países intervenidos hemos sufrido en nuestras carnes lo que significa una devaluación sin monedas propias y dentro de la cesta del Euro… impresionante. Habrá un día que se estudiará en todas las universidades de economía del mundo semejante gesta del BCE. Créanme que no es nada fácil comprar en barra libre la deuda pública emitida por los países con problemas, a precios exhorbitados y con primas de riesgo que daban miedo. Pero si, se ha hecho con tenacidad y constancia.
Pero el diciembre de este año cuando estemos en plenas fiestas de Navidad en Europa, el BCE dejará de comprar deuda indiscriminadamente y aportar inyecciones de liquidez infinitas a los sistemas financieros….¿no les da miedo?, a mi particularmente si, porque un país como España (cuarta economía de la UE) con crecimiento del 2,5% y generación de riqueza trimestral alta, puede verse afectado por la inestabilidad de los mercados que no conocen de solidaridad, de igualdad, de bajadas de impuestos, ni de doctorados, ni de másteres; solo les importa el flujo de capitales hacia la rentabilidad y la seguridad. Por eso albergo temores fundados en que la nueva etapa que empieza en 2019 sin el paraguas del Banco Central Europeo y con síntomas de querer retomar el mercado inmobiliario como motor económico, y un empleo en precario debido a la baja productividad del sistema español, unido a el ruido que queda en el exterior de una España corrupta que se ha ido y de un gobierno progresista que ha llegado que puede abrir la mano a eliminar recortes y derechos; pueda afectar a la imagen económica de solvencia.
Estamos en un buen momento aunque creo que, como vengo diciendo desde hace meses, no hemos superado la crisis financiera más grande de la historia y que los problemas comerciales globales provocados por el impresentable Presidente Trump, adalid del intervencionismo facha, nos pueden pasar factura a una europea que ya ha sufrido mucho. El patético Brexit puede hacer lo demás y la gestión del gobierno radical de izquierda y derecha de Italia presidido por ministros vergonzosos como Salvini pueden hacer el resto… Muy preocupado pero mucho.
Francisco Villanueva Navas, analista de La Mar de Onuba, es economista y periodista financiero. En Twitter: @FranciscoVill87
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