El Ejecutivo apuesta por penalizar el uso excesivo de contratos de muy corta duración y atajar el fraude laboral.
Martes. 30 de marzo de 2021. Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social, volverá a reunirse hoy con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme en la mesa de diálogo social sobre la «modernización del mercado laboral» para abordar la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral de 2012.
Se trata de la segunda reunión después de que el pasado 17 de marzo se retomara el diálogo en el punto en el quedó en marzo de 2020, cuando se paró por la pandemia. El primer encuentro fue una primera toma de contacto y se estableció un calendario de reuniones.
Díaz fue la que anunció la convocatoria de esta mesa nada más cerrar con los agentes sociales la ley que regulariza la situación de los repartidores, conocida como ‘Ley de Riders’. Con esta mesa de diálogo social, dijo entonces Díaz, «empieza una gran tarea de transformación y de reformas estructurales» en España. A partir de este encuentro, se prevé que ahora se produzcan semanalmente.
Cumplir con Europa
Ahora, en esta nueva mesa, se retomarán las conversaciones sobre la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, la ‘ultraactividad’ y la subcontratación; pero se añadirán otras muchas para dar cumplimiento a los compromisos que el Gobierno español asumió en las fichas remitidas a Bruselas.
«Es un enorme reto para el Gobierno y para los agentes sociales», señaló Yolanda Díaz hace unos días. «Vamos a estar encerrados, casi como si fuera una oposición, para desplegar todos los efectos, porque nos hemos comprometido ante Bruselas y porque el Gobierno y los agentes sociales quieren abordar estas reformas», subrayó la ministra .
En las propuestas enviadas a Europa, el Gobierno plantea generalizar el contrato indefinido, devolver la causalidad a los contratos temporales y simplificar la contratación, reordenando las modalidades de contratación laboral, así como por introducir mecanismos de flexibilidad para las empresas alternativos a la excesiva temporalidad. El Ejecutivo apuesta por penalizar el uso excesivo de contratos de muy corta duración y atajar el fraude laboral.
De igual forma, el Gobierno aboga por la creación de un modelo permanente de expedientes de regulación temporal de empleo como «un instrumento de flexibilidad alternativo al ajuste externo del empleo ante perturbaciones negativas».
Asimismo, el Ejecutivo quiere revisar las subvenciones y bonificaciones a la contratación temporal. Entre las medidas para conseguirlo, se encuentran la simplificación de los incentivos y requisitos a las empresas beneficiaras para centrarse en la empleabilidad de los desempleados y que vayan para contratos indefinidos.
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