De la censura: evidenciar al caradura

por José Luis Pedreira Massa

 

Sábado, 25 de marzo de 2023 Moción de censura presentada por el partido VOX al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y que proponían a Ramón Tamames como candidato. Sí, sí, así como suena: Vox ha presentado a Ramón Tamames.

Una moción de censura con un resultado previamente conocido y anunciado. Incluso se ha difundido, aparentemente filtrado, el discurso de censura del Prof. Tamames. Una moción de censura cantada, radiada, televisada y cacareada.

El contexto:

El contexto temporal hace referencia a un final de una legislatura peculiar, por la gran cantidad de situaciones adversas que han tenido que superarse: una pandemia con consecuencias económicas, sociales y sanitarias de gran trascendencia; inclemencias climatológicas que evidencian el inicio tremendo del cambio climático; un volcán que realiza una erupción durante 100 días y arrasa posesiones y cultivos a su paso; una guerra en el corazón de Europa por la sinrazón de un gobernante con ansias desaforadas, que trasmite unos impactos tremendos sobre la economía (el gas con todas sus consecuencias sobre las fuentes de energía, el grano, los índices de precios al consumo) y, por lo tanto, del equilibrio social y político de toda Europa.

El contexto físico: el hemiciclo del Congreso de los Diputados ha tenido que realizar una adaptación para las dificultades de movilidad del candidato a la presidencia del gobierno. Por primera vez el candidato se dirige al conjunto del Congreso desde un escaño de los que ocupa el grupo proponente.

El candidato:

Tres características le definen descriptivamente: no es ni miembro del congreso ni del partido proponente; un ex militante y dirigente comunista que es presentado por un partido de extrema derecha filofascista y franquista, y es una persona mayor, veterano de muchas guerras y de una vida.

El Prof. Ramón Tamames, ese es su nombre, ha sido una persona muy respetada intelectual y políticamente en tiempos de dictadura y de transición. Era el profesor de estructura económica al que sus alumnado admiraban. Tras esos momentos inicia una especie de desbandada y cambios de partido, así hasta hacerse irreconocible. Estaba casi olvidado, pero…

Primero intenta justificar la aceptación de la propuesta de la extrema derecha, luego se filtra su discurso y, por fin, lo desarrolla sin mucho énfasis, desgrana una serie de temas sin hilazón, sin contenido y sin propuestas. Parecía entre desganado y autosatisfecho por el mero hecho de estar allí.

Le molestaba el tiempo, se cansaba de escuchar datos, no le gustaba que en el parlamento los grupos parlamentarios hablaran. No se movía, permanecía sentado, de vez en cuando bebía un sorbo de agua o escribía algo. Siendo el candidato de la moción de censura y pudiendo intervenir, sin tiempo, en cualquier momento… no contestó a nadie. Solo interrumpió al Presidente del Gobierno, porque llevaba mucho tiempo y muchos folios, por lo que fue llamado al orden por la Presidenta del Congreso.

Tuvo algún momento para sorprender a propios y extraños, siendo dos triunfales: la preocupación por la intensidad de Patxi López y el interés por las propuestas de la CUP, sí, como suena, de la CUP, para sorpresa de los propios diputados catalanes.

Su actitud general ha sido un tanto displicente y con escaso respeto al funcionamiento institucional, en el sentido que siendo candidato a una moción de censura solamente intervino en la presentación, una sorprendente respuesta global a los grupos parlamentarios y un final puntual. No era este el recuerdo que tenía del Prof. Tamames diputado y Teniente Alcalde de Madrid.

Un triste final para una persona que había sido respetada y admirada por mucha gente y muchos alumnos. Un triste final incluso para una persona de 89 años con una historia precedente. Quizá se ha dejado manipular por el grupo proponente dando un halago a un deseo narcisista anquilosado.

El grupo proponente:

Segunda moción de censura en esta legislatura del grupo proponente. Una programación de ruido sin sentido. Una utilización espuria de las instituciones en beneficio propio y no para la ciudadanía.

Es evidente que están en su derecho de hacerlo, pero tener el derecho implica ejercerlo con responsabilidad, seriedad y sobre todo con respeto a la institución y a la ciudadanía. Ha sido una acción chabacana y para reírse de las funciones de las instituciones.

Provocar el desarrollo de un esperpento puramente valleinclanesco, puede estar bien como espectáculo, pero no es de recibo como una actividad política responsable.

Un grupo que ha utilizado un lenguaje impropio e inadecuado durante toda la legislatura, pero sobre todo durante la moción de censura. Parecían argumentos pueriles, cargados de formulaciones y expresiones de corrillos de bar en noche de hiperconsumo alcohólico, argumentos simplistas y reduccionistas de radio macuto, utilización de las denominadas fake news como argumentación de fondo, uso de chascarrillos de libelos que se denominan medios de comunicación, pobreza en la construcción de un razonamiento consistente.

Todo ello con la finalidad de desacreditar las instituciones democráticas ante la opinión pública, para lo que utilizaban las quejas de plaza de catastrofismo social, cargado de populismo del malo y con eliminación de derechos civiles conseguidos. Un desprecio absoluto a la diferencia y a la diversidad, cargados de argumentos de odio hacia colectivos sociales, más o menos minoritarios pero existentes y presentes en nuestra sociedad. Utilizando la degradación y descalificación de los servicios comunitarios al denominarlos despectivamente “chiringuitos”.

Un grupo bullanguero que llena de insultos inadecuados e impropios del Parlamento, al gobierno y a su Presidente, que desconocen el valor y el sentido del debate, lo desnaturalizan al llenarlo de improperios y vocabulario no adecuado para un Parlamento. Así consiguen su verdadera intención: conseguir que la ciudadanía se llene de desconfianza y de cansancio ante el funcionamiento democrático.

No ganan adeptos consistentes. Han creado un ruido insano y utilizado a una persona mayor alabando su narcisismo en la última fase de su vida. Una verdadera crueldad.

Los grupos parlamentarios:

El resto de los grupos parlamentarios fueron la comparsa necesaria de esta ópera bufa, con la tentativa de reconfortar a la institución del cruel ataque perpetrado por el grupo de extrema derecha.

En general fueron intervenciones respetuosas hacia el candidato y su trayectoria, eso no quita que en algunas se vislumbrara la firmeza y la crítica dura a la inexistencia de un programa, a pesar de ser un candidato a presidir el gobierno del estado.

Los portavoces parlamentarios de los diferentes grupos, en general, han sido contundentes, pero respetuosos; firmes en la oposición y en la denuncia del grupo proponente.

Tenían un papelón cargado de paradojas: si intervenían podría parecer que daban aire a la extrema derecha, pero si no intervenían la extrema derecha se salía con la suya de descalificar los principios democráticos. Así que consiguieron romper la paradoja: intervenir, ser sensatos y firmes en la crítica y mostrar respeto al candidato, a su edad y a su trayectoria.

En general: mostraron la posición previamente anunciada, sin más.

La oposición popular:

Se puso de perfil y dejó pasar el aire. Su líder se escudó en no ser diputado y se fue a hacer las Europas en su labor de desprestigio del gobierno de España, eso sí, con traductor.

No podían decir no porque van a depender del grupo proponente en sus ansias de retomar el poder, debían mantener callada a la fiera. Pero decir sí les retrataría en que el grupo proponente les hacía la tarea sucia.

Una vez más el pp estaba del lado de sus propios intereses y no de los valores a comunicar a la ciudadanía. Un nuevo ejercicio (doble) de irresponsabilidad.

El grupo socialista:

Supo estar y aguantar la moción con dignidad. Quizá su portavoz, Patxi López, se pasó de frenada con la vehemencia, pero fue claro y contundente, no hizo fáciles concesiones a la galería y golpeó donde debía.

Los socialistas lo tenían fácil: numéricamente tenían la moción ganada, no iba a salir adelante. Sus argumentos se basaban en hecho demostrables y en datos y, por lo tanto, sus argumentos eran consistentes y sus mensajes eran de reafirmación de lo hecho y de sus políticas con una gran dimensión social.

Se podría decir que la moción de censura escenificaba el sedante por los sinsabores de las semanas precedentes. Se notaba y lo representaron en tiempo y forma.

La vicepresidenta segunda del gobierno:

Supo aprovechar la tribuna que se le había ofrecido, lo supo hacer sin complejos y con su soltura habitual. Defendiendo el gobierno de coalición y sus logros.

Mezcló, con habilidad, argumentos contra la moción de censura y los de promoción de su nueva opción política.

No dejó cadáveres tras de sí, salvo los de aquellos o aquellas que se sintieran aludidos por su intervención.

Supo hacer y estar, no era fácil su posición.

El Presidente del Gobierno:

En su línea habitual. Defendió el gobierno progresista y sus acciones, clamando por la unidad de los progresistas, aún reconociendo las diferencias puntuales. Aportando datos concretos, no por conocidos menos relevantes a la hora de recordarlos, ante las mentiras y distorsiones realizadas por el grupo proponente y por el principal partido de la oposición.

A Pedro Sánchez se le vio cómodo, tranquilo, respetuoso con el candidato, pero firme y contundente para señalar la falta de programa y otras carencias del grupo proponente.

Quizá estuvo demasiado prolijo en datos y razonamientos, no tenía límite de tiempo y bien que utilizó esa flexibilidad.

Mantuvo el tono institucional, evitando ser un actor más del esperpento en que se transformaba la sesión, por obra y gracia del grupo de extrema derecha.

En definitiva:

Una moción innecesaria, no aportó nada nuevo ni solución alguna.

Unas sesiones parlamentarias esperpénticas, dignas de pasar al olvido del parlamentarismo español.

Unas sesiones parlamentarias planas, sin debate serio, con argumentos de pasillo y chascarrillo.

Unas sesiones parlamentarias circenses, provocadas por el grupo de extrema derecha que solo pretende desacreditar las instituciones democráticas.

Hemos de sacar enseñanzas de estas sesiones parlamentarias para la defensa de nuestra democracia y para la recomposición de nuestras instituciones.

El Dr. José Luis Pedreira Massa, Don Galimatías en La Mar de Onuba, es Vocal del Consejo Asesor de Sanidad y Servicios Sociales del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Psiquiatra y psicoterapeuta de infancia y adolescencia. Prof. de Psicopatología, Grado de Criminología (UNED).

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