El fuerte olor, perceptible desde la calle, y el elevado consumo eléctrico delata a los responsables de la instalación clandestina.
La cantidad de plantas intervenidas y el elaborado sistema de riego y climatización hacen pesar que el cultivo se destinaba a la venta a terceros.
Dos personas han sido detenidas y han ingresado en prisión.
Aunque según la información facilitada por la Policía Nacional no consta que hayan sido intervenidos también sistemas de envasado, «maría» preparada ya para su distribución, grandes cantidades de dinero u otros elementos localizados habitualmente en operaciones contra el narcotráfico, la gran cantidad de plantas intervenidas y las características de las dos instalaciones llevaron a la conclusión de que la cosecha obtenida en ambas plantaciones estaría destinada a su posterior venta a terceras personas, actividad penada por las leyes españolas. Es por ello que, tras solicitar la pertinente orden judicial, agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de dos personas, para las que el Juzgado de Instrucción de guardia en el momento de efectuar la operación decretó su inmediata entrada en prisión.
La nota de prensa difundida por el cuerpo policial estima que una instalación de estas características puede reportar unos beneficios de hasta 23.000 euros por trimestre.
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