Ignacio Echevarría tenía toda la vida por delante; quizá esa que le hizo no detenerse ante un atentado yihadista en la ciudad de Londres aquel 3 de junio de 2017.
Empleado en un banco de la ciudad del Támesis socorrió a una mujer indefensa empuñando como toda arma un monopatín. En ese intento fallido quedó herido de muerte. En la confusión del atentado fallido fue dado por desaparecido hasta que días después se confirmó su muerte.
Han pasado dos años de aquella triste jornada pero el héroe del monopatín como así fue bautizado sigue más presente que nunca. Su padre, Joaquín Echevarría ha relatado en un bellísimo libro cómo fue la angustia en aquellos días tan tristes y cómo fue manejar la confirmación de su fallecimiento.
En sus letras está la belleza porque en Ignacio solo existían valores y convicciones además de esas pequeñas cosas hoy perdidas en esta sociedad que le hicieron actuar de esa forma. Su padre relata cómo fue su infancia y juventud, así como la época de rebeldía que le pudieron de alguna conformar cómo era.
El libro recoge los distintos homenajes que le han rendido en estos dos años; desde la recepción de los reyes de España hasta la condecoración de la High Commendation de la policía Británica; la George Medal u otras que se citan en sus páginas.
La parte más importante del libro está dedicada a explicar quién era realmente Ignacio Echeverría. Su padre -también el resto de su familia- le define como una persona autoexigente, trabajador, de moralidad inquebrantable y, por encima de todo “siempre al lado de los débiles” y “amante de la vida”
Tras la muerte de Ignacio toca -continúa Joaquín- “recomponer el corazón y pensar en los que siguen con vida pero también recordar a muchas personas que han puesto en riesgo su vida y que después “han sido olvidadas”.
“El acto heroico de Ignacio fue una decisión personal en la que él estaba ejerciendo su libertad”, dice su padre.
El periodista Pedro Piqueras, autor del prólogo, afirma en el mismo sentirse muy honrado cuando Joaquín le pidió escribir una reflexión sobre el caso. “Sí, es un honor porque hablar de él y de aquellos días permite, aún en el dolor por su pérdida, hablar de las buenas personas que hay en el mundo”.
Editado por JdeJ Editores y Actitud de Comunicación, “ASÍ ERA MI HIJO IGNACIO. EL HÉROE DEL MONOPATÍN es el séptimo título de la colección “Tu vida en Positivo”, que engloba una serie de libros donde diferentes expertos de distintos sectores ofrecen consejos para ser más felices.
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