«Rebelión por el clima», activistas climáticos sabotean uno de los pozos ilegales del entorno de Doñana

En Sevilla, científicos y activistas de Rebelión Científica se encadenan a la Giralda para denunciar la inacción climática y defender Doñana

Domingo, 21 de mayo de 2023. En una muestra de protesta contra la degradación ambiental y en defensa de uno de los espacios naturales más importantes del territorio, un grupo de jóvenes ecologistas ha llevado a cabo una acción de sabotaje contra un pozo ilegal ubicado en el entorno de Doñana.

Doñana, reconocido como uno de los espacios naturales más importantes de Europa y declarado Patrimonio de la Humanidad, se encuentra amenazado por la explotación irresponsable de recursos naturales y la complicidad de los distintos gobiernos responsables. Situado junto a un terreno de Explotaciones Agrícolas Molina S.L El pozo ilegal contra el cual se ha dirigido la acción de sabotaje representa una clara violación de las tibias leyes medioambientales y por sí mismo pone en peligro la biodiversidad única de la región. Cada pozo reproduce la injusticia que supone este modelo económico que pretende crecer descontroladamente sin tener en cuenta los límites físicos del planeta y la dignidad de las personas. De este pozo en concreto, se suministraba agua contaminada por nitratos, debido a la actividad agrícola intensiva, alas personas que viven en asentamientos de chabolas del entorno. El ayuntamiento debe responsabilizarse de asegurar algo tan básico como un acceso seguro al agua para estas trabajadoras que generan la riqueza de estos municipios.

Recientemente, un Informe geológico del Instituto Geográfico y Minero alerta: la única solución para salvar Doñana en mitad de esta sequía empieza por reducir a la mitad las extracciones de agua subterránea. El equipo de activistas, comprometidos con la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, ha llevado a cabo esta acción de desobediencia civil en un contexto de efervescencia en el movimiento climático: una semana después de la gran movilización de más de tres mil personas en Sevilla de ‘Salvemos Doñana’ , tras las acciones en Madrid de “Así No Hay Quien Viva” y en paralelo a acciones de “Rebelión Científica” en Sevilla, como demostración conjunta de diversas herramientas posibles y culpables a quienes señalar.

Esta acción, en el municipio onubense de Lucena del Puerto, ponía en el objetivo a los grandes agricultores ilegales , y llamar la atención de las autoridades competentes y la opinión pública sobre la urgente necesidad de detener estos actos perjudiciales para nuestro ecosistema. Enel vídeo que han compartido por redes sociales, incitan a quienes se encuentren con algún pozo ilegal, a ejercer del mismo modo. Ante la incapacidad de las instituciones para arreglar este problema (con procesos judiciales que se alargan hasta doce años durante los cuales el empresario ya ha abierto otros pozos y consigue un beneficio económico inmensamente mayor al que le supone luego la presunta multa), lanzan este TikTok a modo de “vídeo tutorial” con el que pretenden inspirar y motivar a la acción directa.

Esta acción de sabotaje tiene como objetivo «despertar conciencia sobre la importancia de proteger y preservar los recursos naturales para las generaciones presentes y futuras». El grupo de  activistas climáticos resalta que «Doñana es un hábitat crucial para numerosas especies en peligro de extinción y un refugio para millones de aves migratorias cada año».

Al dañar el pozo ilegal hasta inhabilitarlo, los activistas pretenden denunciar las prácticas insostenibles que ponen en riesgo la integridad ecológica de Doñana y actuar directamente sobre conflicto local. Esta acción se lleva a cabo como último recurso, tras numerosos intentos de peticiones de acciones legales por parte de las organizaciones medioambientales pertinentes, que hasta ahora han caído en oídos sordos. El sabotaje puede ser una forma legítima de lucha contra la opresión y explotación capitalista que aquí se manifiesta. Las ciudadanas podemos recurrir al sabotaje como una táctica para resistir las condiciones ecológicas injustas, expresar nuestro descontento y presionar a los agricultores ilegales para que se reinventen de una vez en base a la crisis climática.

Sin embargo, queremos destacar la importancia de la organización colectiva y la lucha política consciente. Desde esta perspectiva, el sabotaje individual o aislado puede ser insuficiente o incluso contraproducente, por el conformismo que puede suponer o para la acogida pública. Enfatizamos en la necesidad de construir movimientos sociales organizados y fortalecer la solidaridad de clase para lograr cambios sociales, ecológicos y económicos significativos que busquen superar las estructuras capitalistas como se reproducen aquí con la agricultura intensiva. Así, entendemos que el sabotaje puede tener un papel táctico en el proceso de lucha revolucionaria pero no lo es todo.

El grupo de activistas climáticos asume la responsabilidad de esta acción, pero también subraya la responsabilidad compartida de proteger nuestro entorno natural. Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que investiguen a fondo este pozo ilegal y tomen medidas legales inmediatas contra aquellos que violan las leyes medioambientales, y llamamos a la población para la movilización masiva contra este despropósito y similares que hay sufren otros territorios. Decidamos sobre cómo relacionarnos con nuestro entorno.

No defendemos Doñana, somos Doñana defendiéndose. Este acto de sabotaje debe ser considerado como una señal de alerta y un llamado a la acción urgente para proteger y preservar el entorno natural de Doñana y otros espacios naturales de importancia vital en todo el mundo. Hasta que esto ocurra, seguiremos defendiéndonos.

FUENTE: Rebelión por el Clima

Científicos y activistas de Rebelión Científica se encadenan a la Giralda de Sevilla para denunciar la inacción climática y defender Doñana
  • Cinco científicas (Rebelión Científica) y tres activistas (Extinction Rebellion) se encadenan en la Giralda de Sevilla. Otras treinta personas, miembros de la comunidad científica y activistas, han protestado en la Plaza Virgen de los Reyes, pidiendo un "Plan de acción ya" y bajo el lema "Doñana resiste".
  • Durante dos horas se ha cortado el acceso a la torre donde dos científicas estaban encadenadas y han tenido que intervenir los bomberos. En el exterior han encendido bengalas y se han encadenado a las puertas.
  • La acción de hoy vuelve a exponer a científicos y científicas a sanciones y se suma a la ola de acciones de Rebelión Científica en todo el mundo

Cinco integrantes de la comunidad científica y activistas del movimiento internacional Rebelión Científica se han encadenado a la Giralda de Sevilla, han encendido bengalas y desplegado pancartas en señal de protesta contra la inacción del Gobierno en materia de emergencia climática y en defensa de Doñana, ante el «ecocidio que pretenden llevar a cabo los gobernantes».

Mientras dos científicos se encontraban encadenados en lo alto de la Giralda, 4 científicas y 2 activistas se han encadenado a los barrotes de la catedral, a los pies de este emblemático monumento, que al igual que Doñana es patrimonio de la UNESCO. Otros 30 activistas y científicos han encendido bengalas de humo, representando las líneas de incremento de temperatura global, y han desplegado pancartas con los lemas "Doñana Resiste" y "La ciencia es clara. Contra la emergencia climática: Plan de Acción Ya".

A causa del encadenamiento en la torre, los visitantes han sido desalojados y el acceso ha estado cerrado durante casi dos horas. Pasada una hora, han llegado los bomberos, quienes han intervenido para liberar a los activistas. No ha habido detenciones. En el momento, Jesús Castillo, catedrático de ecología en la Universidad de Sevilla, ha declarado "Estoy aquí, porque tengo una sobrina de siete años y no sé qué futuro le espera con el empeoramiento de la crisis climática. La ciencia es clara. Necesitamos reducir drástica y urgentemente las emisiones, un 50% para 2030 y 100% para 2050. En lugar de eso, en España, el año pasado las emisiones aumentaron alrededor de un 5% y un 6% el anterior. Necesitamos tomar esto en serio ya".

Rebelión Científica lleva a cabo acciones de desobediencia civil porque la ciencia es clara en cuanto a las necesidades de mitigación, adaptación y descarbonización, y la ciudadanía debe saber que la inacción política, el llamado «retardismo», es una opción de alto riesgo. Su objetivo es que en estas elecciones el foco se ponga en la crisis climática, ya que, según indican, «superar o no durante las próximas décadas los 2ºC, 3ºC o incluso 4ºC de calentamiento aún depende de la trayectoria de reducción de emisiones que escojamos como sociedad; en otras palabras, depende de las condiciones extremas y pérdidas humanas que estemos dispuestos a tolerar».

Veronika Huber, investigadora en las conexiones entre crisis climática y salud humana y madre de dos hijas, "Me da miedo su futuro. La Giralda es como Doñana, patrimonio de la humanidad. Estoy aquí por desesperación, corremos un peligro tan grande que he decidido comunicarlo a través de este tipo de acciones. Preferiría no tener que estar aquí".

Doñana está siendo explotada por encima de sus posibilidades, y sus ecosistemas están en riesgo de colapso. Además de ser uno de los humedales más importantes de Europa, es patrimonio de la UNESCO, al igual que la Giralda. "Están desmantelando Doñana y nuestro planeta, ¿qué pasaría si se desmantelase la Catedral o la Giralda de Sevilla para construir apartamentos turísticos? ¿Los gobiernos responderían si se desmantela nuestro patrimonio histórico? Pues como la Giralda, Doñana es patrimonio de la humanidad, así que es urgente actuar ya, necesitamos un plan de adaptación y mitigación urgente y en línea con la emergencia y la ciencia".​​​​​​​

La gente exige acción. Lo demostraron la semana pasada en la marcha de Salvemos Doñana. Lo demuestran las activistas de Huelva que sabotean pozos ilegales y lo hacen las científicas a través de desobediencia civil organizada.

Científicas y científicos en la cárcel por denunciar la inacción climática

Durante este mes de mayo, el movimiento internacional Scientist Rebellion ha llevado a cabo acciones por todo el mundo para exigir medidas efectivas y alertar a la población para que no mire hacia otro lado mientras sus gobernantes les condenan a los peores escenarios. «La ciencia es clara en cuanto a la gravedad y urgencia climática, y a las necesidades de mitigación, adaptación y descarbonización: nos da el cuánto y el cuándo. Es la población la que, sobre la base de información científica contrastada e independiente, y constituida en asambleas ciudadanas vinculantes, debemos decidir cómo realizamos el decrecimiento inevitable que nos marca los límites biofísicos del planeta, y del que nos avisa la ciencia, y la transición ecológica», comenta Lola Segura, médica e investigadora jubilada.

En España y en otros países, ya hay multitud de personas del mundo científico y académico en procesos judiciales por realizar acciones directas no violentas. El caso más reciente es el de Mike Lynch-White, cofundador de Scientist Rebellion y activista por los derechos humanos, que ya ha pasado casi 100 días en prisión y que, esta pasada semana, ha sido condenado a 27 meses de cárcel.

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