“La estructura pseudopolicial de la que se está hablando se creó durante un gobierno socialista”, dice en Huelva el presidente del Partido Popular.
“Cospedal no ha mentido”.
Pablo Casado ha considerado este jueves en su esperada comparecencia en Huelva que la ex ministra de Defensa, ex secretaria general de su partido y actual diputada en el Congreso de los Diputados, María Dolores de Cospedal, ha dado ya explicaciones sobre su encuentro furtivo en 2009 con el entonces comisario Villarejo, “y no ha mentido”.
Casado ha eludido entrar en lo contenido en las grabaciones dadas a conocer por el digital Moncloa.com, y ha desviado la gravedad de todo lo que concierne a la comprometedora fonoteca del funesto ex policía hacia el Partido Socialista y el Gobierno de Pedro Sánchez. Cospedal no ha mentido porque nunca ha negado conocer y haber tratado a Villarejo, ha venido a decir el joven líder de los populares, mientras que la ministra de Justicia, Dolores Delgado, sí lo ha hecho.
El audio conocido este miércoles muestra cómo y en qué términos se produjo el encuentro (seguro, en una planta en obras y sin testigos) en el que Villarejo revela a Cospedal y su marido detalles sobre las investigaciones de la trama Gürtel y el caso Bárcenas, los dos casos de corrupción que han acabado con el Gobierno de Mariano Rajoy y casi toda la anterior cúpula de Génova 13, y que, a la postre, han llevado a Pablo a Casado a la presidencia del PP.
Se escucha cómo Villarejo confirma a Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro -que concertó la cita en la sede del PP y participa activamente en la conversación- que en el “famoso” pen drive (el dispositivo electrónico que fue la principal prueba de cargo contra los presuntos cabecillas de Gürtel) “hay de todo”, y le confiesa que “han hecho todo lo posible por romperlo”. El comisario también admite que alertaba al PP de operaciones policiales para que los investigados pudieran destruir pruebas y dificultar las acusaciones por corrupción.
Por último, en la grabación se escucha a López del Hierro proponer a Villarejo “hacer algún trabajo puntual de temas”, a lo que Villarejo responde que no tiene “ningún problema en hacerlo”, y medio bromea sobre las condiciones de dicha prestación. “Por lo menos los gastos alguna vez me pagaréis”, se le oye decir, aunque matiza que “lo primero ya me lo habéis pagado”. Luego, Villarejo subraya que la “discreción es fundamental” para llevar a cabo ese tipo de “encargos”, a lo que Cospedal responde “por eso, ni te preocupes”. “Yo soy la primera que se vendría abajo, sería absurdo”, finaliza la diputada, que cierra la conversación emplazando al ex policía a seguir en contacto.
La grabación, cuyo contenido no ha sido desmentido por la propia María Dolores de Cospedal, revela pues que la ex secretaria general del PP acababa de contratar la prestación de servicios extraoficiales y remunerados por parte de lo que el propio presidente popular ha llamado este jueves «estructura pseudopolicial”.
Casado, que tras la bomba informativa de Moncloa.com, mantuvo durante todo el día de ayer un llamativo silencio ante los medios de comunicación, lo ha roto hoy en Huelva para cargar sobre el PSOE, como si los audios publicados no fueran con el PP. “La estructura pseudopolicial de la que se está hablando y se conocen grabaciones se creó durante un gobierno socialista y se desarticuló durante un gobierno popular”, ha dicho.“Lo que ha pasado entre medias, yo lo rechazo categóricamente, y me comprometo a que cuando sea presidente del Gobierno nada de eso va a volver a suceder”.
De esta forma, Casado ha marcado distancias con Cospedal y el resto de sus antecesores, al afirmar que “mi único compromiso es con los afiliados que me eligieron presidente [del PP] por un proceso de primarias, y dicho compromiso es de ejemplaridad, transparencia y rendición de cuentas. Quien se aparte de esos tres preceptos contará con mi absoluto rechazo”, ha asegurado solemne.
Y poco más. Porque tras añadir que “la dirección nacional del PP no tiene nada que temer de ninguna revelación que se pueda hacer”, Pablo Casado ha echado balones fuera y ha puesto en duda que las ejecutivas de “otros partidos” puedan decir lo mismo. Después ha rechazado responder a más preguntas sobre unas grabaciones que han convulsionado la actualidad política en el puente de “Todos los Santos”, y sitúa otra vez al Partido Popular en la diana de la corrupción por casos como la trama Gürtel, el caso Umbral o los muchos secretos de la famosa caja B. De Bárcenas.
Las declaraciones de Pablo Casado sobre el asunto Cospedal las ha realizado esta tarde durante una supuesta rueda de prensa (él mismo la definió ayer así en el Congreso de los Diputados cuando emplazó sus respuestas sobre el tema al encuentro con los medios de hoy), que realmente ha sido un mitin de presentación de la lista al Parlamento Andaluz del PP de Huelva para las elecciones del 2 de diciembre.
Una lista que encabeza la senadora y secretaria general del PP-A, Loles López, y de cuyos puestos de salida ha sido apartado al que se considera uno de los líderes del casadismo en la provincia de Huelva, el todavía diputado autonómico Willy García de Longoria. "Willy no va en esta lista, pero ya os digo que irá en otras porque es una persona que también queremos tener muy cerca", ha dicho el presidente nacional del PP ante la atenta mirada de los dos únicos diputados populares onubenses en el Congreso, la ex ministra Fátima Báñez y el investigado por el Tribunal Supremo y alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero.
Orgulloso de la Constitución y de la “transición ejemplar” desde el "régimen predemocrático"
Casado también ha sido preguntado por la gestión del Gobierno de la exhumación del cadáver del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos. El líder del PP ha reprochado al Ejecutivo de Pedro Sánchez "las noticias negativas que ofrece cada día en este tema" y ha asegurado que su partido sólo quiere "mirar al futuro" y celebrar los cuarenta años de una constitución que “precisamente, lo que garantizaba era coser la heridas y el abrazo entre los que discrepaban". “Una transición ejemplar”, ha añadido, “la conquista de una democracia en la que se intentaba no repetir los errores del pasado yendo todos de la mano, tanto comunistas como los que tuvieron alguna responsabilidad en el régimen predemocrático”, expresión con la que se ha referido a los 39 años de dictadura franquista.
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