Santiago Abascal ha sido reelegido este sábado líder de Vox por otros cuatro años en una asamblea sin votación y a puerta cerrada en la que se ha impedido la entrada al sector crítico del partido.
Según informa el diario a El País, la decisión ha cogido por sorpresa a sus afiliados, que estaban siguiendo la reunión por streaming y, en ningún caso, sabían que hoy era el día de decidir la presidencia del partido.
La reelección de Abascal se ha conocido a través de una nota de prensa y ha causado serias dudas sobre la transparencia del partido de extrema derecha ya que Abascal no ha tenido ningún tipo de oposición.
Los servicios de seguridad han impedido el acceso al recinto del médico canario Carmelo González, cabeza de la lista alternativa a la oficial, con el argumento de que no tenía cargo público ni orgánico, requisitos imprescindibles para entrar. El comité electoral se negó a admitir la lista crítica con el argumento de que no había logrado los avales necesarios, pero no reveló cuántos había obtenido.
Los críticos, que se proponen constituirse en corriente interna con el nombre de Voxhabla, han denunciado un “fraude” en el recuento de avales y anunciado su intención de impugnar la asamblea ante los tribunales.
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