Miércoles, 27 de noviembre de 2024. La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha lanzado una nueva alerta sobre la crisis que atraviesa el pequeño comercio en España. Según las previsiones de la organización, este año se cerrarán más de 5.000 comercios en todo el país, de los cuales más de 700 corresponden a Andalucía. Esto supone una pérdida mensual promedio de 64 negocios en la comunidad autónoma. En los municipios de menos de 50.000 habitantes, la situación es aún más grave, con un ritmo de cierres que duplica al de las grandes ciudades.
Desde UPTA se apunta a varios factores que agravan esta problemática. Uno de ellos es el efecto de las campañas comerciales masivas, como los llamados “días sin IVA” o las “liquidaciones de stock”, promovidas por grandes superficies y plataformas digitales. Estas iniciativas dejan al pequeño comercio sin margen de maniobra, al tiempo que plantean dudas sobre su legalidad desde un punto de vista fiscal y de transparencia publicitaria. En pleno mes del Black Friday, pese al incremento del consumo, los consumidores tienden a optar por las grandes cadenas o las plataformas de venta online, cuyas ofertas superan ampliamente lo que los comercios de proximidad pueden permitirse.
La falta de regulación en el comercio online es otro de los puntos señalados por la organización. Empresas extranjeras que operan en España a través de plataformas digitales no están obligadas a cumplir las mismas normativas ni a pagar los mismos impuestos que los negocios locales, lo que genera una clara desigualdad competitiva. UPTA insiste en la necesidad de una reglamentación uniforme a nivel europeo para garantizar que todos los actores compitan en igualdad de condiciones. Además, proponen la imposición de aranceles específicos a las empresas que comercializan en España sin establecer aquí su base operativa.
En paralelo, se destaca el impacto de las plataformas de compraventa de productos de segunda mano, como Wallapop o Vinted. Aunque estas iniciativas suelen justificarse desde una perspectiva medioambiental, en muchos casos están fomentando una economía sumergida. La reventa de productos entre particulares, sin control fiscal, contribuye a la evasión de impuestos y agrava el deterioro de la competitividad del comercio local.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, ha señalado que “estamos ante una auténtica selva comercial, donde solo sobreviven los más fuertes y el pequeño comercio no tiene ninguna posibilidad de competir”. En sus declaraciones, Abad advierte que, si no se adoptan medidas legislativas urgentes, el empobrecimiento social de las localidades más pequeñas será inevitable. La organización reclama acciones inmediatas para proteger al pequeño comercio, especialmente en los municipios rurales, donde su desaparición no solo tiene un impacto económico, sino también social y cultural.
FUENTE: UPTA
Sea el primero en desahogarse, comentando