La normalidad que se está imponiendo son salas de espera vacías, servicios cerrados, no sustitución del personal de los centros diagnósticos y listas de espera creciendo sin parar.
Solo hay que darse un paseo por esos pasillos donde se realizan radiografías, TAC, resonancias, ecografías, etc y ver que la mayoría se encuentran desolados sea mañana, tarde o cualquier hora. ¿Por qué? Pues porque el SAS está externalizando esas pruebas mientras deja morir de inanición nuestros servicios con un personal excelente y una maquinaria igualmente inmejorable.
Evidentemente las listas de espera aumentan, y según datos recopilados por UGT Servicios Públicos Andalucía («porque el SAS no da ningún tipo de dato sobre listas espera pruebas diagnósticas», apunta el sindicato en una nota de prensa) en centros de pequeño tamaño y de ámbito comarcal es fácil que se superen los mil quinientos pacientes en listas de espera, de los cuales más de mil superan el plazo legal establecido.
Centros con dos TAC y resonancias y sólo uno abierto es otro «habitual» de los hospitales, señala UGT. Las plantas de traumatología, con miles de listas de espera y pruebas pendientes, son las que más camas cierran dándose centros donde de 36 camas, sólo tienen 14 habilitadas. Otro ejemplo es el Hospital Macarena, centro de San Lázaro, tienen una Resonancia de última generación y única en la Sanidad Pública que sólo atiende por la mañana porque no hay personal para abrir por la tarde.
Cierran los servicios por falta de radiólogos y no se pueden informar las imágenes mientras derivan a la privada donde casualmente sí hay radiólogos.
«¿Cuánto nos cuesta eso? ¿Por qué no se apuesta por lo público?», pregunta el sindicato ugetista. que advierte de que «en algún centro incluso han comentado que se podrían llegar a contratar con la privada solo la visión e informe de las imágenes, y que la realización de estas se sigan haciendo en nuestros centros».
«Esto precisamente», recuerda UGT, «fue lo que denunciamos cuando intentaron colarlo en el Decreto de precios de los médicos de Atención Primaria». Entonces el SAS previó incluir que las empresas privadas pudiesen utilizar medios públicos. Hoy la situación es la de hospitales con tres radiólogos donde sólo hay uno trabajando y los otros dos llevan sin ser sustituido mucho tiempo. «Así por todos los centros hospitalarios o de atención primaria», lamentan desde el sindicato.
En ese sentido, UGT vuelve a denunciar el desvío de trabajo hacia el sector privado cuando en el Sistema Sanitario Público existen recursos humanos y materiales suficientes para dar un buen servicio.
«Exigimos que den datos sobre pruebas pendientes», finaliza el comunicado de UGT-A.
FUENTE: UGT Andalucía
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