De forma consciente me he mantenido en silencio, en posición observación, desde que el PSOE ganara la moción de censura en el Parlamento. Había que analizar de forma sistémica los cambios que acontecieran, no se había realizado una moción de este tipo para cambios puntuales solamente, era necesario cambios que abarcaran a varias áreas para que la interacción produjera cambios sistémicos. Como hipótesis dialéctica esta formulación resultaba académicamente impecable.
Situarme así, de observador me ha posibilitado recibir muchas informaciones parciales, en algunas he entrado al trapo y en otras he dejado que pasaran para poder evaluar el impacto real, el efecto buscado y el resultado obtenido.
De los primeros pasos
Desde el mismo momento que se presentó la moción de censura, la derecha y sus medios de comunicación, es decir casi todos, así como sus voceros se dedicaron a lanzar un relato que no era más que un slogan: “gobierno de perdedores, con el apoyo de extrema izquierda, independentistas y terroristas”. Un relato reiterado hasta la saciedad, repetido hasta el cansancio, dicho así sin matices de ningún tipo. Desde un lado de la derecha se agitaba la necesidad de realizar elecciones inmediatas, porque a este gobierno no le había elegido la población
Verán, nuestro sistema de nombramiento de Presidente del Gobierno no hace referencia a los votos directos de la población, sino a que el candidato a presidir el Gobierno consiga la mayoría en el Parlamento, donde votan los señores parlamentarios surgidos de unas elecciones. Ejemplo: en Catalunya gana las elecciones C’s, no se mueve, espera y le arrebatan la Presidencia de la Generalitat la mayoría de parlamentarios de JperC, ERC y la CUP, porque C’s no supo, no pudo, no quiso explorar otras posibilidades, es decir ganó para nada. En el caso del Estado español, ante una situación muy comprometida en que el partido del Gobierno es declarado corrupto en una sentencia judicial (a título lucrativo, pero corrupto), no queda más remedio que el primer partido de la oposición, ante la inacción y parálisis del gobierno existente, que inicie el procedimiento de una moción de censura, ¡qué menos!, que reclamara la dignidad de las instituciones democráticas frente a la estulticia de ese gobierno indigno.
La Moción de censura se celebra y se consiguen 180 diputados, sobre una mayoría de 176, por lo que por primera vez en España triunfa la moción de censura. Una moción de censura que es plenamente constitucional, ya que exige no meramente interponerla, sino que sea una moción de censura constructiva, es decir que se proponga un Presidente del Gobierno alternativo, durante la moción se le denomina candidato al que la interpone, por algo será. Todos los votos de los señores diputados tienen el mismo valor: uno cada uno, esa es la verdad. El candidato del PSOE obtiene 180 votos parlamentarios que representan a más de 12 millones de votos populares, frente a los 11 millones que obtuvo el sr. M.Rajoy en su investidura. En otras palabras: tanto en votos populares como en votos parlamentarios el sr. Sánchez consigue más apoyos que el sr. M.Rajoy .
A partir de ahí se inicia una escalada de descalificaciones por parte de la derecha política y mediática, primero por la existencia de acuerdos que solo existían en su maquiavélica imaginación , fruto de fantasías casi delirantes, porque el transcurso del tiempo ha evidenciado que eso no fue así.
Entre la escalada de descalificaciones prima la de llamar al Presidente electo por el Parlamento como “okupa”, lo que supone una descalificación a los procedimientos constitucionales, de un marco legal que ellos dicen defender, porque tan constitucional es uno como otro artículo de nuestra constitución, esos epítetos descalificatorios recaen sobre la constitución que luego dicen defender.
Elecciones las habrá, pero hay que llegar a ellas con una reconstitución institucional que supere la fragmentación y desmigamiento que había realizado el pp. Frente a una legislatura improductiva y sosa, había que aderezar unas realidades que solicitaba el Parlamento y el Gobierno impugnaba para paralizar las decisiones parlamentarias. Por cierto que el Gobierno tomaba decisiones contra los representantes elegidos por los votos populares y lo hacía en base a otro precepto constitucional excepcional. Como ven, cuanto menos, había varias contradicciones.
Ardua tarea para este Gobierno surgido de una moción de censura: recomponer el valor y sentido institucional y poder revertir alguna de las decisiones que había tomado el pp, por lo menos que se cumplieran los acuerdos parlamentarios.
En esta dirección el Gobierno surgido de la moción de censura, ha sabido mantener el tipo a descalificaciones y faltas de respeto y ha desbloqueado 44 decisiones parlamentarias que habían sido bloqueadas por el anterior ejecutivo del sr. M.Rajoy.
De la constitución del nuevo gobierno
Tras ganar la moción de censura positiva, según la defina la Constitución, ocurren dos cosas de singular relevancia: el sr. M.Rajoy dimite de todo, se va de registrador de la propiedad, con la adenda de C’s desorientado, diluido y, en segundo lugar, se constituye el Gobierno nuevo.
El Gobierno nuevo va emergiendo, poco a poco, con pasos firmes. Mayoría de mujeres, un gran toque. Además sus integrantes tienen una sagaz mezcla entre excelentes profesionales y perfiles políticos entre los que existen algunos que no tienen el carnet de militantes del PSOE. Por primera vez en España se realiza una toma de posesión láica y con terminología de género, es un gesto pero lo suficientemente significativo, por el gran valor simbólico.
En el otro lado está la pelea en el pp hasta conseguir un líder para la derecha extrema, C’s vociferando su única propuesta en forma de pataleta: queremos elecciones… Muy cansinos.
Mientras tanto el Gobierno empieza a gobernar y a tomar decisiones de calado, incluso sabiendo callar a las provocaciones de que nombra a personas de confianza en puestos de confianza, vamos que querían que siguieran los del pp, pues va a ser que no. También asumiendo nombramientos que pudieran ser conflictivos, como los de asumir el retorno a puestos de funcionarios de alguno de los mandatarios del pp.
Un dato de gran relevancia consiste en la gran proliferación de fake news, noticias falsas, que demuestran la rabia y odio de la derecha mediática. Una de ellas es fácilmente desmontada por el Bulo,com, decían que la esposa de Pedro Sánchez se había gastado 500.000 Euros en amueblar La Moncloa, claro que fue muy fácil de desmontar, pues aún así en las redes sociales se sigue diciendo esta barbaridad mentirosa y falsa.
Otra tentativa de desgaste fue el acudir en avión presidencial a Castellón a un par de reuniones institucionales y al concierto del festival de Benicassim. El intento de agresión fue tremendo, menos mal que lo ha explicado el propio Pedro Sánchez de forma impecable en la primera ocasión en que la prensa se lo preguntó.
El tercer bloque de intervenciones oportunas e institucionales de este Gobierno ha sido reconstruir y dar vía de salida a situaciones que el pp tenía empantanados desde hace tiempo y que la gente le solicitaba solución inmediata al actual Gobierno que no tenía nada que ver. Dos ejemplos paradigmáticos: las comunicaciones ferroviarias con Extremadura (bloqueadas desde hace 7 años), el conflicto de los taxis y las CTV (emponzoñado desde hace 3 años).
De la llegada de resultados
Llevamos 60 días de nuevo Presidente y unos 45-50 días de nuevo Gobierno y ya están las primeras acciones de gobierno, a pesar que algunos dicen lo contrario, este Gobierno está tomando decisiones importantes en la perspectiva social.
Se nombra una alta comisionada para abordar la pobreza infantil y se inicia con una dotación presupuestaria para paliar el hambre física y la malnutrición de muchos niños. A la par se inicia el análisis para ver los contenidos que se incluyen en la pobreza infantil. Este campo ha sido uno de los grandes abandonos, negación incluida, del gobierno de M.Rajoy.
La Ministra de Trabajo no ha pasado de gestionar y de intervenir: hacer efectivo el incremento de las pensiones; subida de las pensiones de viudedad, compromiso de CCSS y patronal para el incremento del salario mínimo interprofesional, legislación para desenmascarar a los falsos autónomos, ley para llevar la dignidad al trabajo con la elaboración de un Plan director por el trabajo digno ¡Menuda capacidad de trabajo! Todo ello sin recurrir a la Virgen del Rocío que inspiraba a la anterior, todo ha sido con trabajo y capacidad de negociación, con razonamiento y capacidad de convicción, es decir con trabajo, trabajo y trabajo.
En Sanidad se ha retornado a la sanidad universal que el pp había eliminado, la sanidad deja de ser una mutua laboral para ser un derecho ciudadano, tal como la defina la constitución. Por cierto hacer universal la sanidad no encarece la asistencia, otra de las grandes mentiras del pp, porque la asistencia con el pp era por medio de urgencias cuyo coste es mucho mayor que la asistencia normalizada, aparte de otras consideraciones que tanto OMS como ONU reiteraban al gobierno del pp y que hacía oídos sordos.
Estudiar cómo suprimir el “impuesto al sol”, para el consumo normalizado de las energías alternativas, va lento, pero parece que va.
Sacar al dictador del Valle de los Caidos, es algo ético, para que un dictador cruel no tenga ningún tipo de honores a cargo de los presupuestos públicos. Ni Alemania, ni Italia, ni Argentina ni Chile tienen algo similar. Es de justicia el cierre de las heridas del franquismo. De forma complementaria eliminar del callejero los nombres de fascistas golpistas, anular la validez de los juicios sumarísimos y levantar las cunetas para enterrar como corresponde a los muertos.
Dotar a los Ayuntamientos para que puedan abordar la lacra de la violencia machista y proteger a las víctimas.
Que los bancos contribuyan con nuevo impuesto que no es más que pagar la deuda que tienen con el conjunto de la población española de 60.000 millones que les regaló el gobierno de M.Rajoy. Es un pago “en diferido” para los pensionistas. Es un impuesto que tienen en otros países de nuestro entorno.
Nuevos derechos ciudadanos con la Ley de la eutanasia, para poder tener una muerte digna en determinados casos.
Recomponer las becas para el estudio, tan maltratadas por el sr. de la wertgüenza del pp.
Retomar, al menor retomar, el diálogo institucional con Catalunya y el resto de las CCAA. En una situación de conflicto real no se puede permitir, no es de recibo que no exista interlocución para analizar, ver vías de salida, para negociar políticamente, sin miedo y con respeto a la legalidad vigente.
Quedan aún muchas cosas por hacer y este Gobierno no se puede relajar porque las derechas se encuentran al acecho, están rabiosas y destilan odio por todos sus poros. Debe apoyarse en sus aliados naturales e ideológicos sabiendo explicar sus planteamientos, sus límites y sus posibilidades de desarrollos.
No puede bajar el pistón.
J.L. Pedreira Massa es Psiquiatra y Psicoterapeuta de infancia y adolescencia. Prof. Psicopatología, Grado Criminología UNED