Martes, 7 de mayo de 2023. ¿Son fiables los sellos de calidad que grandes cadenas como Aldi o Lidl exigen a proveedores onubenses de frutos rojos para llevar su excelentes berries a las estanterías de los supermercados alemanes?
Testimonios, órdenes de trabajo, audios, vídeos y comunicaciones internas de la empresa Bionest (una de las principales productoras de frutos rojos «ecológicos» de la provincia de Huelva) muestran que hay motivos para la duda. Según se desprende de toda esa documentación, a la que ha tenido acceso La Mar de Onuba, la empresa citada habría estado utilizando, al menos hasta el verano del pasado año, fertilizantes sólidos y plaguicidas prohibidos expresamente por las leyes europeas y españolas, y/o incompatibles con las etiquetas bio.
No obstante, como revela la información de acceso público que difunde la Junta de Andalucía en su portal de Internet, las sucesivas auditorías realizadas en los últimos años por la empresa certificadora CAAE no habrían detectado esta práctica irregular que cuestiona el verdadero carácter de las berries comercializadas como fruta ecológica o bio por la empresa onubense. CAAE es una entidad acreditada por la Entidad Nacional de Acreditación para auditar y certificar que las empresas cumplen los estándares exigidos para obtener distintos sellos internacionales de calidad y buenas prácticas empresariales.
La empresa Bionest dispone, gracias a los informes de auditoría emitidos por CAAE, de las siguientes «certificaciones ecológicas»: Global GAP, GRASP, BRC, IFS, Certificación Orgánica China, Spring, Smeta, Kosher, BioSuisse, Producción Integrada Andalucía, Tesco Nurture y Albert Heijn.
Dos personas* que ejercieron labores de responsable de riego durante la campaña del pasado año han confirmado a La Mar de Onuba tanto el uso de productos no permitidos en la agricultura ecológica, como la autenticidad de los documentos y material audiovisual obtenidos por esta revista.
Sobre la ausencia de amonestaciones en las auditorías realizadas por la empresa certificadora, ambas personas aseguran que las visitas de CAAE son avisadas con suficiente antelación, lo que permite a la empresa «preparar la escenografía» precisa para ocultar sus irregularidades y superarlas sin «contratiempos».
Alerta audioría: “Sólo productos ecológicos, como la última vez»
Como acredita la mensajería interna a la que ha tenido acceso La Mar de Onuba, de la que se reproducen algunos “pantallazos” en esta misma página, CAAE realizó durante el año pasado -al menos- dos auditorías “avisadas” (el 15 de marzo y el 26 de abril) en la finca Los Manzorrales, situada en el término municipal de Gibraleón. Se trata de una de las explotaciones de frutos rojos, cítricos y otros «cultivos ecológicos» que la empresa Bionest tiene diseminadas por la provincia de Huelva.
En ambas ocasiones, el “encargado” de la finca comunicó con antelación la visita de los auditores de CAAE a través de los grupo de WhatsApp llamados “Regadores Manzorrales” y “Pedidos de abono”. También cursó órdenes precisas para proceder a la limpieza de canalizaciones y sistemas de filtrado, así como para ocultar a la vista general aquellos productos que incumplen las exigencias legales para el cultivo de frutos rojos, y, específicamente, para aquellos que gozan de la etiqueta bio, cuyo precio para el consumidor es siempre superior a la fruta de cultivo “convencional”.
Así, el 14 de marzo del pasado año un «perito» de la empresa (identificado como tal en el grupo de WhatsApp) escribía en «Regadores mazorrales» lo siguiente: «Confirmado que mañana tenemos la visita de la auditoría«. Si bien este mensaje en sí no advierte de ninguna irregularidad, puesto que la normativa europea permite auditorías con fecha acordada (por ejemplo, en casos en que estas sean solicitadas por las propias empresas productoras), sí que llama la atención el difundido en el grupo por otro «encargado» de la empresa a las 15,01 horas del 22 de abril de ese mismo año, avisando de una nueva visita de los inspectores de CAAE: «Buenas tardes el martes tenemos auditoría hay que tener todo los filtrado limpio y recojido solo tiene que haber productos ecológico como la última ves» (sic).
Las sospechas de irregularidades en las auditorías de CAAE a Bionest crecen atendiendo a otra conversación mantenida entre el personal de riego y los responsables de la empresa en el grupo de WhatsApp «Pedidos de abono» al día siguiente de la primera de las auditorías. A las 7,55 horas de aquel 16 de marzo, uno de los trabajadores pregunta: «¿Hoy como regamos con suplemento, agua, abono?«, a lo que el encargado responde: «Hoy a día de hoy, seguimos igual que ayer«. Un minuto después, añade: «Seguimos en auditoría«. Aquel día, estaba prevista también una «visita de cliente», como destaca a esa misma hora otra de las personas integrantes del grupo. La conversación al respecto finaliza a las 7,57 con un significativo y motivador «Ánimo, señores» que el encargado dedica al equipo.
En diciembre de 2022, la empresa pasó con éxito una tercera auditoría de la empresa certificadora, según informaron entonces fuentes del lobby patronal Intefresa a La Mar de Onuba.
Juan Manuel Sánchez, director gerente de CAAE declinó confirmar o desmentir a esta revista las fechas de las auditorías referidas en este artículo, o si estas fueron avisadas con anterioridad a la empresa Bionest. «Son datos confidenciales de acuerdo a la Ley Orgánica sobre Protección de Datos«, responde en un e-mail dirigido a esta redacción, en el que aclara que «el reglamento 2018/848 de producción ecológica en su artículo 38 establece la obligación de realizar al menos un control anual, de acuerdo con los criterios descritos en el reglamento de controles oficiales 2017/625«. Esta frecuencia puede verse incrementada «de acuerdo a criterios de riesgo establecidos por el Estado Miembro«, explica el director de CAAE. Respecto de que los encargados de la finca supieran con antelación en las dos ocasiones cuándo se iban a producir las inspecciones, Sánchez sólo responde que «el reglamento de controles oficiales 2017/625 establece que un número de controles oficiales se realizará sin previo aviso«.
Por último, preguntado si CAAE está en situación de aseverar que sus evaluaciones garantizan la veracidad de la información facilitada por las empresas a las que certifica, el director gerente responde: «CAAE es una entidad acreditada por la Entidad Nacional de Acreditación. Nuestra actividad es supervisada anualmente tanto por parte de la citada entidad nacional de acreditación como por las autoridades competentes de los países/regiones donde tenemos delegadas las tareas de control«.
Por su parte, la empresa Bionest ha rehusado responder directamente a las preguntas de La Mar de Onuba.
Escasa formación, accidentes, residuos contaminantes…
Según los testimonios de las dos personas con las que La Mar de Onuba ha tenido ocasión de contrastar la autenticidad de los documentos, audios y vídeos a los que ha tenido acceso, ambas responsables de riego durante la campaña 2022 en Los Manzorrrales, la finca está dividida en dos áreas diferenciadas, una principal para el cultivo de fruto rojo de tipo «ecológico», y una segunda para cultivo «convencional» (aunque la empresa asegura en su web corporativa que las frutas que comercializa son «100 % agricultura ecológica»). Ambas áreas comparten un único sistema de riego, lo que hace «imposible» que una no se vea «contaminada» por los productos utilizados en la otra.
Siempre según ambos testimonios, la empresa utiliza de forma indistinta fertilizantes y plaguicidas no permitidos en el cultivo de frutos rojos, o que tienen limitado su uso para la desinfección de suelos y eliminación de plagas a una vez cada tres años, y siempre bajo resolución previa de las administraciones públicas competentes.
Es el caso del metam sodio, plaguicida cuyo uso, precisamente, fue autorizado en este año 2023 por la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) en explotaciones de frutos rojos. Así, puede aplicarse en terrenos dedicados al cultivo de fresa exclusivamente del 1 de junio al 28 de septiembre, mientras que para la frambuesa y mora se han establecido varios periodos cortos a lo largo del año: del 1 al 15 de mayo, del 1 al 20 de junio, del 1 al 15 de julio, del 1 al 10 de agosto, del 1 al 10 de septiembre, del 1 al 12 de octubre y del 1 al 15 de noviembre.
Los testimonios, órdenes de trabajo y conversaciones de WhatsApp que hoy revela La Mar de Onuba indican que en la finca Los Manzorrales se ha estado haciendo un uso ilegal de metam sodio en fechas no autorizadas por la Administración. Algunas órdenes de trabajo (VER) elaboradas por la empresa en formato excel detallan cantidades y frecuencias de uso de otros productos no permitidos, como el ácido nítrico, en la finca olontesa de Bionest.
Asimismo, las dos personas responsables de riego consultadas por esta revista denuncian que la empresa dispone de un sistema de desagüe que vierte los residuos del riego, sin tratar y de forma no autorizada, en la zona de La Monacilla de las Marismas del Odiel, uno de los espacios naturales protegidos de la provincia de Huelva. La distribución de esos desagües, sostienen ambas personas, permanece escondida bajo una capa de tierra que «solo se remueve» en caso de que se den «problemas de obstrucción».
Por último, lamentan que la empresa no ofrezca una formación adecuada en «prl» y «fito» (Prevención de Riesgos Laborales y manejo de fitosanitarios), y que no facilite EPIs adecuados y otras medidas de seguridad para el manipulado de sustancias peligrosas, lo que ha llegado a provocar accidentes laborales de diversa gravedad.
Uno de ellos, el sufrido por uno de los responsables de riego el 17 de marzo del pasado año. La propia víctima se quejó después en el grupo de WhatsApp compartiendo una imagen de las graves quemaduras sufridas como consecuencia de un vertido de ácido nítrico sobre la ropa. Ante un acccidente de este tipo hay que quitarse inmediatamente la ropa mojada con el prodcucto y aclarar con abundante agua la zona afectada, además de acudir de forma inmediata para recibir asitencia médica. La falta de formación de la víctima a este respecto fue determinate en la gravedad de la lesión sufrida.
*Las fuentes citadas en este artículo desean mantener su anonimato ante la opinión pública, si bien han manifestado su total disposición a retiterar sus testimonios ante las autoridades que así lo requirieren. Las entrevistas se realizaron con la presencia y colaboración de integrantes de colectivos sociales y organizaciones de defensa del medio ambiente.
Las grandes cadenas Aldi y Lidl han garantizado (en sendos comunicados difundidos esta semana a raíz de la polémica generada por una campaña de recogida de firmas en Alemania contra las "fresas de la sequía") que las fresas que se venden en las estanterías de sus respectivos supermercados cumplen los requisitos exigidos de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. Algo que estaría acreditado a través de prestigiosos Certificados de Calidad, como SPRING de la compañía Global GAP (Programa Sostenible de Riego y Uso de Aguas Subterráneas, en sus siglas en inglés), Smeta de Sedex (sobre Normas Laborales. Salud y Seguridad. Medio Ambiente y Ética Empresarial), o Biosuisse (productos ecológicos con etiqueta bio).
Para obtener dichos sellos de calidad, las empresas como Global GAP, Sedex o Biosuisse exigen acreditar auditorías certificadas por organismos reconocidos en cada país para ejercer esa labor. En Andalucía, y más concretamente en Huelva, el principal certificador es la empresa CAAE, con sede central en Sevilla y cuya delegación para Huelva y Extremadura está ubicada en Aracena. Según fuentes autorizadas de la empresa, CAAE realiza auditorias periódicas a las empresas que certifica, atendiendo a lo dispuesto en los reglamentos europeos 2017/625 y 2018/848.
La empresa Bionest dispone, gracias las certificaciones emitidas por CAAE, de las siguientes "certificaciones ecológicas": Global GAP, GRASP, BRC, IFS, Certificación Orgánica China, Spring, Smeta, Kosher, BioSuisse, Producción Integrada Andalucía, Tesco Nurture y Albert Heijn.
Denuncio la deforestación masiva de pinos centenarios y montes en Palos de la Fra y La Rábida así como terrenos de dicha localidad hasta Doñana. Todo es un mar de plástico.