‘Savorre si barabar angl-i zakhoni, todos son iguales ante la ley’, por Juan de Dios Ramírez Heredia

por Juan de Dios Ramírez Heredia

Sábado, 11 de febrero de 2023. Vamos a ver. Ricardo Marí Agustí, de Mataró, es un gitano culto y preocupado por la defensa de nuestra cultura. Me ha hecho tres preguntas que son las que justifican este artículo de divulgación. Le contesto, pues, ofreciendo mis conocimientos hasta donde he podido llegar. Todo ello sin olvidar que los gitanos hemos conformado nuestro idioma no solo con las palabras con las que salimos de la India hace mil años, sino con los muchos términos que fuimos incorporando a nuestro lenguaje cogidos de lo que hablaban los habitantes de los países por los que atravesábamos.

ABOGADO (Advokàto)

Reconozco que nunca en mi infancia, ni en mi juventud, había oído decir a mi familia esa palabra en caló. Por lo general, los gitanos europeos suelen decir: advokáto.

Ahora bien, existen otros términos que pueden sustituir a la palabra “abogado” y que en la conversación quieren decir lo mismo. Estos son algunos ejemplos:

Los gitanos Kalderash dicen ferisaró que significa “defensor”.
Los gitanos Sinti dicen rakapaskerò que significa “asesor”.
Los gitanos Manouches dicen tchinespaskerò thibalengerò que quiere decir algo así como “escribano” o “notario”.

JUSTICIA (Thamipen)

Difícil palabra esta para ajustarla a los conceptos que en castellano significa la justicia. Para nosotros, los gitanos, la palabra justicia es equivalente al término verdad. La justicia es siempre la verdad. Por eso, quien miente, quien usa la mentira en su conversación o en sus escritos no puede hacer ninguna apelación a la justicia. Perseo Cizmich, autor de un magnífico diccionario bilingüe catalán-rromanó, dice que justicia equivale a tchatchipén que como saben todos los gitanos del mundo quiere decir “verdad”. Muy gráficamente dice este autor que “impartir justicia” es tchinel tchatchipen.

No obstante, el término “justicia” está indisolublemente ligado a los tribunales (kris) que son los órganos que administran “justicia” de acuerdo con las leyes. Como diré más adelante, thami significa “decreto, norma, regla”. De ahí que Thamipen, que literalmente significa legalidad, sea el término que más se adecua a lo que en castellano llamamos “justicia”. Así se desprende del uso que en la actualidad hacen la mayoría de los gitanos europeos y el reconocimiento que Marcel Courthiade da a la palabra.

Los gitanos Kalderash usan el adjetivo “krisàko” que quiere decir “equitativo, propio de la justicia”. De tal forma que tchatchi krisaki expresa lo que debe hacerse según el derecho y la razón. Los gitanos Lovari dicen “tchatchimós” que es un sustantivo que significa “certeza”. En el lenguaje popular se usa el infinitivo “te hakajav” que se traduce por “procesar, juzgar, hacer justicia”.

LEY (Zakòni)

La Ley es la palabra sagrada de la civilización. Ningún otro término abarca tanta grandeza ni tanta trascendencia como él. La Ley es divina cuando es Dios quien la dicta, o humana cuando la establecen los hombres y las mujeres. Pero también hay una Ley de los Gitanos o una Ley de los “gachés” cuando queremos diferenciar lo que es propio de nuestra comunidad de lo que son las normas de quienes mayoritariamente nos rodean. Todos invocamos la Ley —hasta los dictadores lo hacen— cuando queremos defender nuestros derechos frente a las agresiones de los demás.

Veamos, pues, como usamos los gitanos este riquísimo concepto cuando se trata de un precepto dictado por la autoridad que puede hacerlo cuando manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia.

En los viejos diccionarios del caló, los autores siempre citados, Borrow, Campuzano y Rebolledo, dicen Liri. Creo que es un invento que no está respaldado por ninguna razón digna de ser tenida en cuenta. Perseo Cizmich nos propone Zakòno —yo he feminizado el término cambiando la última vocal por “i”— que igualmente se traduce por “disposición”, igual que lo hacen los gitanos Kalderash y en el leguaje escrito la mayoría de los gitanos europeos.

Estas son algunas variantes que deben ser tenidas en cuenta.

En primer lugar, hay que situar el término Krisipen que es la Constitución o Ley Superior a todas las demás. Thami, igual que hakaipen o vortorrin, —dicen Courthiade y el común de los gitanos—, significan “decreto, norma, regla”. Zakorí, que es un diminutivo, indica “cláusula”.

Para terminar. No olvidemos que Kris significa en primer lugar “Tribunal”, pero que igualmente hace referencia al conjunto de normas jurídicas. Los gitanos y las gitanas centroeuropeos dicen Krisí cuando se refieren a la Corte de Justicia.

Juan de Dios Ramírez Heredia (Puerto Real, 1942), colaborador habitual de La Mar de Onuba, es un político y activista español. Abogado, licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Está integrado en la plantilla de RTVE. Perteneciente a la comunidad gitana, se ha destacado por la defensa de los derechos de esa comunidad desde la acción política y social. Como reconocimiento a dicha labor en febrero de 2008 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz, siendo el primer gitano que recibe dicha distinción en el mundo. Ha sido Diputado en el Congreso (1977-1986 y en el  Parlamento Europeo (1986-1999). Ws miembro del Consejo de Administración del Observatorio Antirracista de la Unión Europea, con sede en Viena (Austria), en representación de España.

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