El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, ha propuesto «reorientar» las «políticas formativas» de la Junta de Andalucía con el objetivo de «preparar a trabajadores» demandados por empresas «en fechas concretas». Marín se ha referido expresamente a la campaña de la fresa en Huelva.
El vicepresidente del gobierno andaluz se Marín ha hecho semejante propuesta, tras asumir como propio el argumento de la Consejera de Empleo, Rocío Blanco, quien ayer aseguró en un programa de Canal Sur Radio que «no entender que se tenga que recurrir a migrantes para recoger la fresa con nuestra tasa de paro». Marín ha explicado que cuando las contrataciones para esta campaña se hacen a través el convenio con Marruecos se incorporan entre 15.000 y 19.000 mujeres a trabajar, mientras que, a través del Servicio Andaluz de Empleo, «apenas llegan a 2.000 los seleccionados».
Unos datos que, sin embargo, cuestionaban a esta redacción este viernes trabajadores de varias localidades onubenses, quienes recuerdan que anualmente se contratan hasta 40.000 trabajadores españoles en los meses de marzo, abril y mayo, cuando más recolectores se necesita en el sector de los frutos rojos. Y que la propia oferta de empleo publicada por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) sitúa en esa fecha el comienzo de las contrataciones. «Lo que no se entiende», decía a esta uno de esos trabajadores, «es que las ETT y los empresarios ya estén trayendo a trabajadores de otros países, y que haya centenares de jornaleros de aquí esperando que el Inem le llame para trabajar».
Para el viceconsejero, la solución a la falta d etrabajadores qu esgrimen los empresarios agróciolas onubesnes,m pasa pr «reorientar las políticas formativas a la hora de preparar a trabajadores en aspectos en que hay un volumen de empleo importante en fechas y sectores concretos». Marín ha asegurado que supone «una gran oportunidad de ser capaces de atender la realidad del mercado laboral en fechas puntuales, como la fresa en Huelva».
Rocío Blanco, Consejera de Empleo del gobierno andaluz, confesaba el pasado jueves en Canal Sur Radio que no entiende «que se tenga que recurrir a migrantes para recoger la fresa con nuestra tasa de paro».
Ante un Jesús Vigorra que al tiempo que entrevistaba a la Consejera concluía que «será que hay trabajos que no queremos hacer», Blanco aseguró que «el Servicio Andaluz de Empleo avisa a todos los desempleados que estén registrados. Se ve que no les cuadra el empleo y los empresarios tienen que recurrir a personal de fuera». Como «solución», la responsable de Empleo de la Junta de Andalucía propuso en la radio pública «un cambio de normativa estatal», ya que «si una persona en paro rechaza una oferta de empleo justificada y con un salario justo, y está cobrando una prestación por desempleo… sería cuestión de modificar».
Una idea que también llevan defendiendo las organizaciones patronales y que sonroja a los jornaleros consultados por esta revista. «Es mezquino», dice Ana, una jornalera de Escacena del Campo que confiesa que la «amenaza» le produce más sonrojo que temor. «La Consejera debería informarse mejor antes de hablar. Cada vez son menos los trabajadores del campo que solicitan el paro agrícola, asegura la jornalera mientras se la escucha llamar a los niños para ponerles la merienda. Lo que dice es corroborado por los otros consultados. «El subsidio o la renta agraria apenas superan los 400 euros, y de ahí tenemos que gastar todos los meses 120 en el sello agrícola. Ningún trabajador sobrevive con ese dinero, y te sorprendería cuánta gente hay cobrándolo sin haber pisado el tajo en su vida. Alguien les habrá firmado las peonadas para cobrarlos. Y en todo caso, para que me quiten el paro por rechazar un trabajo, primero me tienen que llamar. Y que no se invente que el SAE llama a todos los desempleados, porque a mí no me ha llamado. Me llamarán en marzo. La Consejera no tiene ni idea de la realidad del campo, y repite la mentira que le han contado los que se benefician de esta situación».
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