El PP tilda al consejero de “inútil” y le culpa del desbarajuste en que ha convertido a la autonómica por permitir la débil política del director general.
“Juande Mellado aseguró a Bendodo que la cabeza de Zancajo amansaría las revueltas aguas, pero el canje que Madrid ha impuesto de Torres por el jefe de informativos para validar la operación, ha conseguido unir más a los que ya estaban en contra. Un error más del inútil de Bendodo y su blandengue Mellado”, es el mensaje del PP central
Madrid quiere que se obligue a Mellado a largarse, ya que no se le puede echar. “Aunque buscar un recambio tan sumiso como él es muy difícil. Si la sustituta de Zancajo, Carmen Torres, se muestra igual de torpe, algo esperado, tendría que nombrarse un nuevo director general que parezca que al menos sabe de esto. De derechas. Y fiel. Alguien como León Gross o Rafa Porras”, dicen los enojados populares.
La pregunta que resuena por los pasillos de Canal Sur y que ha llegado hasta la revista EL OBSERVADOR es simple y corta como el curriculum del consejero de Presidencia: “¿Quién manda en Canal Sur?”… y el eco responde con otra autopregunta: “¿Bendodo y sus trueques; Vox y sus recortes; el PP de Madrid o el tibio Mellado?”. En la capital del reino ya están hartos de que la cadena autonómica dé problemas. Y se quejan del “inútil del consejero de Presidencia de la Junta, Elías Bendodo”, de quien depende el mayor soporte informativo que el PP mantiene para difundir a su antojo su política nacional y autonómica. El PP central tacha al consejero de “corto de luces o de hacer la guerra por su cuenta. Y no sabemos cuáles de las dos cosas es peor”. Y le culpa ya abiertamente del desbarajuste en que ha convertido a la autonómica, por permitir la “política blandengue y sin rumbo del director general, Juande Mellado, que se ha dejado manejar por sindicatos y trabajadores”.
Juande Mellado pertenece a una muy conocida familia de periodistas malagueños encabezada por su padre, Juan de Dios Mellado, y su tío Victor, de los que hablaremos largo y tendido pronto. El actual director general de Canal Sur no ha heredado, desgraciada o afortunadamente, el ‘fuerte’ carácter de sus antecesores. Es un periodista que nunca ha destacado especialmente por nada importante. Por eso mismo ha llegado a ser director general de Canal Sur. Fue Mellado quién le pidió trabajo a Bendodo cuando este era presidente de la Diputación Provincial de Málaga y el periodista era director del diario La Opinión de Málaga. Algo bastante curioso y digno de explicarse en otra ocasión. El puesto de director lo dejó para incorporarse a otro de segunda fila en el entramado de prensa del ente provincial, que entonces dirigía la que ahora es directora general de Comunicación de la Junta de Andalucía, Marta Olea, y en ambos cargos, antes y ahora, su jefe era/es su amigo íntimo Elías Bendodo. El mismo que el de Juande Mellado, cuando el actual consejero de Presidencia se lo llevó a Sevilla para que cumpliera sus órdenes al frente de Canal Sur. Le viene muy grande el puesto de director general de un soporte informativo cuyo responsable tiene que estar más tiempo en el Parlamento andaluz dando explicaciones a la oposición que produciendo contenidos para su medio.
Estas vacaciones, aprovechando que ambos son vecinos y residentes en Málaga, han mantenido diversas broncas (o reuniones): el director general Mellado, y el todopoderoso Bendodo. El primero, le aseguró al segundo hace algún tiempo que la cabeza de Álvaro Zancajo, responsable de los informativos de la cadena y brazo armado de la manipulación reinante en la misma, amansaría las revueltas aguas. Pero en Madrid dijeron que no. Después que sí. Pero, se diga lo que se diga y lo diga quién lo diga, imponiendo a Carmen Torres como su sucesora. Ni Bendodo ni Mellado la querían, pero el consejero hizo valer sus galones y Mellado, que tiene ya unas tragaderas como el hueco de un ascensor, se la tragó claro. Aun a sabiendas que se iba a emporar el panorama político/laboral. No se puede poner como sustituta de un arrogante directivo a una directiva arrogante denunciada además por los trabajadores por sus ‘amables’ formas contra ellos, cuando era la responsable de la cadena en Madrid. Lo que se ha conseguido es unir más a los que ya estaban en contra. “Un error más del inútil de Bendodo y su blandengue Mellado”, es el mensaje de los cabreados populares.
Madrid quiere que se obligue a Mellado a largarse, ya que por ley no se le puede echar. “Aunque buscar un recambio tan sumiso como él es muy difícil. Si la sustituta de Zancajo, Carmen Torres, se muestra tan torpe como él, algo esperado, tendría que nombrarse un nuevo director general que parezca que al menos sabe de esto y que sea de derechas. Y fiel. Alguien como León Gross o Rafa Porras”, dicen los levantiscos populares centralistas.
Ya ha empezado el acoso y derribo de Bendodo por parte del PP nacional. Comienza la publicación de artículos nacionales en los que la situación de Canal Sur se airea a los cuatro vientos. Ayer, en el digital para profesionales de la comunicación PRNoticias.com, se podía leer uno (AQUÍ) que ofrecemos a nuestros lectores por su interés.
El consejero de Presidencia y portavoz de la Junta de Andalucía, hombre fuerte de Juanma Moreno y, según algunos, auténtico presidente en la sombra, ha conseguido lo que parecía imposible: unir a Vox y al PP de Pablo Casado. Y es que unos y otros echan pestes de su gestión en el campo de la Comunicación
Elías Bendodo es la persona que ha conseguido «reconciliar» al PP de Pablo Casado con Vox, después del enfriamiento de relaciones tras la fallida moción de censura propuesta por Santiago Abascal. La gestión del consejero de Presidencia y portavoz de la Junta andaluza es la que ha obrado el milagro. Y es que su gestión, como ya señaló prnoticias.com, ha causado sorpresa en la sede de la madrileña calle Génova, donde no salen de su estupor con algunos de sus movimientos.
Hasta ahora, no se ponía nombre claro al responsable, achacando la culpa, en un plano general, a Juanma Moreno, presidente de la Comunidad. Pero ahora, está más que claro que los dedos señalan a Bendodo, al que fuentes populares colocan como verdadero «hombre fuerte» de la Junta, incluso como «presidente en la sombra» según los comentarios más extremos.
En todo caso, lo que ha colmado el vaso de la paciencia de los casadistas es la situación generada en Canal Sur. La salida de Álvaro Zancajo ha sido la guinda. Y más teniendo en cuenta que Zancajo ha dado a entender, de forma pública, que la Junta le dejó solo ante la campaña del PSOE andaluz contra su labor en la televisión autonómica.
Otro tanto sucede con Vox, donde Alejandro Hernández (el hombre que cuenta con el beneplácito de los asesores de Tizona), ha hecho del ‘caso Zancajo’ un espantajo que agitar para lo que su partido lleva meses denunciando: que Canal Sur continúa siendo un reducto del socialismo andaluz en el que Bendodo, por delegación de Moreno, no se atreve a ‘limpiar’. En concreto, señalan a su director general, Juan de Dios Mellado, como responsable de esa situación en RTVA.
Una acusación que no va desencaminada, ya que las tensiones en RTVA siguen siendo bastante potentes, según fuentes de la cadena autonómica. Zancajo, por su parte, denunció el ‘modus operandi’ de los socialistas andaluces, describiendo amenazas de Susana Díaz en un restaurante sevillano, mientras que Bendodo ha optado por hacer ‘mutis’ y ponerse de perfil.
Por si no fuera bastante con el volcán de Canal Sur, donde algunos apuntan que a Bendodo sólo le interesa salir bien parado, el consejero de Presidencia tiene que lidiar con otro tema que ha sentado como un tiro a las huestes voxeras, socialistas y a algunos populares, cada uno por motivos diferentes: la contratación de la verificadora Maldita.es por cerca de 14.000 euros para detectar noticias falsas.
Como ya apuntó este portal, la contratación de Maldita.es no sólo es vista por desconfianza en ámbitos políticos, sino también en los mediáticos, donde no se termina de comprender cómo una verificadora considerada «de referencia» se presta a colaborar, con retribución, con un Gobierno autonómico.
Fernando Rivas es editor y director de la Revista El Observador
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