Primer objetivo: superar el COVID-19, no controlar el déficit

Euripides / shutterstock
por Gayle Allard

El aumento de casos de contagio de COVID-19 y el anuncio de nuevas medidas por parte de las autoridades sanitarias españolas, están provocando el miedo de la población y el vapuleo de los mercados nacionales.

En un país como España, cuyo principal motor es el turismo, es primordial calmar a inversores y ciudadanos. Con el miedo instalado en la sociedad, en el corto plazo habrá una caída del turismo que generará menores ingresos y una bajada en el consumo. Ante este escenario negativo, es importante que los ciudadanos perciban que el Gobierno tiene el control de la situación, no hay que olvidar que la confianza es buena y necesaria para la economía.

Sobrellevar el miedo

Poco a poco se han ido conociendo algunas de las medidas económicas tomadas por los países afectados por la enfermedad. En Corea del Sur, uno de los primeros países a los que se expandió el virus, el Gobierno ha anunciado un presupuesto superior al aplicado en 2015, durante la crisis del MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio) y que fue de unos nueve mil quinientos millones de dólares.

Italia, el país europeo con mayor incidencia de SARS-CoV-2, también se prepara para aumentar su objetivo de déficit de 2020 pese a los férreos controles de Bruselas al gasto público.

El gobierno francés ha tomado medidas urgentes de apoyo a las empresas: aplazamiento de impuestos, reprogramación de créditos, protección del empleo mediante ERTE. Y Alemania ha aprobado ya un aumento en la inversión pública de más de tres mil millones de euros para los próximos tres años (2021-2024).

El presidente del Gobierno español Pedro Sánchez esbozó el martes 10 algunos de sus lineamientos: apoyar el sector de turismo y transporte, dotar de liquidez a las pymes, proteger del empleo. Sin olvidar la necesidad de rebajar el control de déficit.

Gastar, curar y contar

El aumento en el gasto público ayudará a compensar la previsible contracción económica que se avecina. Si este gasto se emplea de forma eficiente en la gestión del Covid-19 y se comunica de manera eficaz a la ciudadanía, contribuirá a recuperar la confianza de los españoles ante las incertidumbres generadas por el SARS-CoV-2.

El aumento de nuestra deuda pública no es lo que importa ahora, ya tendremos tiempo de ocuparnos de ella cuando todo esto haya pasado. En estos momentos lo más preocupante es cómo se ha extendido el miedo entre nosotros y cómo podemos controlarlo.


La profesora de economía gerencial Gayle Allard, oriunda de California, ha pasado la mayor parte de su vida adulta trabajando en Europa, especialmente en España. Como muestra de su formación académica, sus intereses van desde la economía hasta la historia y la literatura, y su investigación se centra en los mercados laborales y los problemas de desarrollo en un mundo que ha sido radicalmente cambiado por la crisis financiera. Es muy visible en los medios internacionales, escribe artículos y es entrevistada por la prensa, la radio y la televisión internacionales más importantes sobre temas económicos mundiales. Fuera de la universidad, Gayle ha trabajado tanto como escritora como investigadora económica y analista para prestigiosas instituciones como JP Morgan y The Economist Intelligence Unit. Viaja mucho y habla español con fluidez, con buenos conocimientos de italiano y portugués. Reside en Madrid con su esposo y sus cinco hijos.

 

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