¿Presentará UGT-Andalucía concurso de acreedores?

Manuel Chaves, Faustino Díaz, Manuel A. Fernández,Juan R. Troncoso, Juan Mendoza, Cándido Méndez,Manuel Pastrana, Francisco Fdez.Sevilla y Carmen Castilla.

La llegada de la derecha a la Junta, la sentencia ejemplarizante de los Eres y el escrito de acusación de Fiscal’ia encienden la alarma general en el sindicato.

por Pepe Fernández

La UGT, el sindicato más importante de los que funcionan en Andalucía desde la transición, lleva años en una delicada y frágil situación, tan crítica que amenaza con hacer volar por los aires la importante federación andaluza de la centenaria central sindical fundada por Pablo Iglesias Posse, primer presidente de la Organización Nacional de Sociedades Obreras, germen de la fundación de la Unión General de Trabajadores de España en 1888.

De ahí el rumor, que nadie confirma, de que podrían estar diseñando en UGT-Andalucía, con personalidad jurídica propia, un inminente concurso de acreedores, un procedimiento jurídico destinado a solventar los problemas de insolvencia y falta de liquidez de un negocio, procedimiento que persigue por una parte que los acreedores puedan cobrar y por otra la búsqueda de soluciones para conseguir la continuidad del negocio y evitar la quiebra.

Según fuentes sindicales consultadas, donde este runrún circula desde hace días, se trataría de establecer, de acuerdo o a instancias de la dirección estatal del sindicato, «un cortafuegos» ante los cuarenta millones que la Justicia estima que en el llamado Caso UGT se habrían malversado por los dirigentes y aparato regional del sindicato durante los años investigados. De esta forma la UGT no asumiría la responsabilidad subsidiaria que podría corresponderle según las acusaciones en la macro causa judicial de las facturas falsas.

El hecho de que PSOE y UGT compartan la figura histórica de su fundador, ha supuesto con el paso del tiempo que durante décadas resultase muy difícil separar y distinguir los intereses del partido y de su correa de transmisión sindical UGT; convendrá añadir que con algo menos descaro que hicieron visible esa relación CCOO y el PCE en los años de la transición.

La llegada al poder del socialismo en España, amén de la estructura inicial montada en el PSOE andaluz al ganar en mayo del 82 las primeras autonómicas con Escuredo, cinco meses antes de que Felipe González y Alfonso Guerra llegasen a La Moncloa, supuso un impulso a la central sindical socialista muy considerable. Una muy estrecha relación que acabaría rompiéndose tras la política socialista de pensiones a mediados de los 90 y donde UGT situó oficialmente su ruptura en el tiempo con el fraternal PSOE.

Recuérdese también que los primeros papeles jurídicos para recuperar UGT a principios de los 70, en los estertores de la dictadura, se vieron en un despacho laboralista de la calle Capitán Vigueras de Sevilla, liderado entonces por un joven abogado, hijo de un vaquero de Bellavista y que llegaría a Secretario General del PSOE y presidente del Gobierno de España , Felipe González Márquez en el siglo.

Enero de 1980, nace la UGT Andalucía

La UGT-Andalucía, como organización regional, celebró su congreso constituyente en enero de 1980, tras meses de contactos interprovinciales coordinados desde Sevilla por Faustino Díaz, fallecido en 2013, el primer S.G. del sindicato a nivel regional.

Y es en esa etapa, tras la llegada del PSOE a la Junta y al Gobierno central, donde partido y sindicato – todo un símbolo – llegaron incluso a compartir (y pagar) Casas del Pueblo; fue cuando empezó a sembrarse la semilla de la corrupción, particularmente importante para el interés general ya que, como siempre y en todo lugar, la rapiña se habría hecho con fondos públicos, esto es con los impuestos de todos los ciudadanos, a tenor de lo que dice la Fiscalía Anticorrupción en su acusación.

La alianza PSOE-UGT en Andalucía fue tan importante que era fácil ver en aquellas listas de las primeras autonómicas a destacados miembros del sindicato que acabarían sentados en las sedes del Parlamento de Andalucía en la Plaza de  San Francisco o en la de San Hermenegildo en Sevilla donde, entre otros, ocupó escaño por la cuota jienense del Psoe Cándido Méndez. Otro ex Secretario General de UGT-A, Manuel Fernandez, llegaría con los años a ser vicepresidente del Parlamento de Andalucía y presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla. El Sr Méndez dejó la política andaluza en cuanto asumió la Secretaría General de UGT a nivel confederal. A él le tocó resolver y limpiar UGT tras la grave crisis de la PSV, la estafa en la Promotora Social de Viviendas, que vista con perspectiva fue políticamente menos costosa para la imagen del sindicato que lo sucedido en UGT-Andalucía con ‘el bote’ y las facturaciones falsas con cargo a los dineros de subvenciones públicas. Las secuelas de la PSV  en Andalucía fueron resueltas gracias a los buenos oficios de Cándido Méndez con el PSOE en la Junta. Según presume la propia UGT en su portal  “los costes del conflicto de la PSV tuvo que afrontarlos en Andalucía la dirección elegida en el V Congreso mediante un acuerdo con la EPSA (Empresa Pública del Suelo de Andalucía) para resolver el problema de los/las cooperativistas andaluces y andaluzas, que habían pagado por sus viviendas cuya construcción incumplía los plazos o se había paralizado”. Mamá Junta hizo posible aquel primer gran milagro en favor del sindicato hermano, pero no sería el ultimo.

Pastrana, ‘consejero’ sin cartera de Chaves y Griñán

Ocho secretarios generales ha tenido UGT-Andalucía desde su fundación hace 39 años: Faustino Díaz, Juan Mendoza, Manuel Ángel Fernández, Juan Ramón Troncoso, Cándido Méndez, Manuel Pastrana, Francisco Fernández Sevilla y Carmen Castilla, la primera mujer que llega al cargo y que lo desempeña actualmente en medio de esta gran tormenta. Méndez y Pastrana han sido, sin duda, los dos hombres más decisivos, más políticos, los que han marcado el rumbo durante años del sindicato en Andalucía. Manuel Pastrana fue considerado por muchos durante años una especie de “consejero sin cartera” tanto de Pepe Griñán como antes de Manuel Chaves, este ultimo proveniente de altas responsabilidades al frente de UGT antes de ser ministro de Trabajo con Felipe González.

A la actual dirección regional del sindicato, con Carmen Castilla al frente, le está tocando enfrentarse a una herencia envenenada de la que penalmente ni ella ni ninguno de su equipo es responsable, cierto, pero cuesta creer que no la conociesen mientras transcurrían los días de vino, rosas, juegas y langostinos. Han adoptado la misma línea de defensa pública que el susanismo respecto a los Eres, pero con una diferencia que les convierte en más responsables si cabe en términos políticos. O cuanto menos les quita la máscara de cinismo cuando se manifiestan contra la corrupción y bla bla bla.

UGT se defiende con insultos y agresiones a la prensa

UGT-Andalucía ha desplegado una singular agresividad para intentar defender su marca desde el inicio del caso. Una agresividad, especialmente contra los periodistas, que se ha ido retroalimentando con el paso del tiempo. Nadie se considera responsable en el sindicato de una torpe y errática política de comunicación y ahí siguen erre que erre. Descalificaciones, malas formas, amenazas e insultos ha sido la permanente respuesta de la comunicación de UGT-A a los periodistas que han informado desde primera hora de este escándalo. Es tal la paranoia que proyectan que al final hasta arremeten de malas maneras contra los que escriben en Twitter algo sobre UGT.

Aunque lo han intentado nada han podido hacer legalmente contra los periodistas incómodos por sus informaciones, salvo faltarles el respeto, tocarles la paciencia y otras partes, optando por concentrar toda su rabia y frustración acumulada en la persona – Roberto Macías- que ellos creen que filtró a los periodistas Manolo Becerro y Silvia Moreno de El Mundo, los primeros documentos internos del escándalo UGT, todo ello tras haberlos supuestamente “robado” en tanto que ex trabajador del sindicato. Para Roberto Marcías, que nunca ha reconocido ser la fuente de los periodistas, la UGT apoyados por el Fiscal Anticorrupción, le piden cuatro años de cárcel por una supuesta ‘revelación de secreto’. ¿Desde cuándo una factura de un organismo subvencionado con dinero público y, por tanto fiscalizado por la Cámara de Cuentas, es considerada alto secreto? se pregunta el encartado.

Cuatro años de cárcel para quien consideran la ‘fuente’ de la prensa

A los profanos en materia jurídica cuesta entender que un fiscal que ha redactado una acusación de más de sesenta folios contando con todo lujo de detalles la trama corrupta del sindicato, apoye a la UGT contra Macías, a quien hacen responsable del estallido periodístico del Caso UGT, dando pie posterior a la acción judicial. Como en tantas y tantas causas abiertas por la Fiscalía Superior del TSJA en el pasado (Caso Edu) a raíz de informaciones periodísticas. El fiscal Fernando Soto sabe perfectamente que eso no es así, que el llamado «Caso UGT» no lo crea específicamente nadie en concreto, se crea desde el momento en el que se hace un mal uso de subvenciones públicas por parte de sus responsables legales en UGT  y empresarios colaboradores necesarios, todo ello con un claro desprecio a la legalidad vigente.

Lo de Macías, según su entorno jurídico, podría recordar a  Heinz Chez, personaje real recreado por Boadella en “La torna”, la obra maldita de Els Joglars  que incluso les llevó ante un Consejo de Guerra. (‘La torna’, en catalán, quiere decir ‘la sobra’)

Tres avisos en un año

Tres avisos, como en las corridas de toros, son los que UGT ha recibido en el último año; tres sobresaltos que habrían provocado el encendido de todas las luces de alarma del sindicato hasta en las esferas confederales.

El primero fue el 2D y constatar que el PSOE-A perdía el poder en la Junta, un mal presagio ver a la derecha apoyada por la extrema derecha en San Telmo dispuestos a no dejarles pasar ni una, incluso a embargarles las sedes y patrimonio para cobrar si lo dictase la Justicia.

El segundo aviso llegó con la sentencia de los Eres, dura donde las haya y, por tanto, digna de ser analizada en clave ejemplarizante de la que el sindicato no saldría bien librado, dado el escándalo social provocado por los gastos de la trama. Y el tercer cornetazo ha sido más reciente, tras conocerse el también duro escrito de acusación de Fernando Soto, Fiscal delegado Anticorrupción en Sevilla. Han sido tan llamativos y abundantes los titulares que ha generado el contenido del alegato de Fiscalía que la alarma interna ha cruzado Despeñaperros para instalarse en el despacho del propio Pepe Álvarez, secretario general de UGT, quien se ha mostrado muy optimista y con toda su confianza en lo que suceda durante la vista oral para que todo quede aclarado y sin cargos para los sindicalistas investigados.

Por tanto tiene cierto sentido, a la vista de la delicada situación en la que se encuentra UGT-Andalucía, el rumor circulante mencionado al arranque de crónica sobre la posibilidad de que UGT-Andalucía presente próximamente concurso de acreedores.

La tragedia de ‘matar al padre’

Carmen Castilla tiene razón, como la tiene Susana Díaz, cuando afirman que ellas no son responsables de lo que hicieron sus mayores en el pasado inmediato, sus predecesores en el cargo, ninguno ya dentro del partido o el sindicato. Una gran tragedia lo de ‘matar al padre’, aunque lo hayan hecho ambas sin despeinarse. Pero negar la responsabilidad de las siglas UGT y PSOE en ambos casos de corrupción es una barbaridad en términos políticos y democráticos, dejando abierta una brecha para la crítica permanente y una constante fiscalización (asfixia) de todo cuanto hagan con el dinero de todos a partir de ahora, dada la desconfianza que han generado en el pasado.

En todo caso no es una buena noticia que el principal sindicato de Andalucía pueda ser empujado al dique seco, algo que también deberá valorar el bipartito del PP y Cs que llegó dispuesto a ajustar las cuentas a los sindicatos que ayudaron a Griñán y a Valderas frente a Arenas en 2012. Los afiliados y electores de las candidaturas de UGT en las empresas andaluzas sí que no tienen ninguna culpa o responsabilidad en lo sucedido y, por tanto, merecen mantener activo su sindicato en defensa de los intereses de los trabajadores. Banquillo tienen más que suficiente para renovar a fondo el sindicato. Si Juanma Moreno tiene la tentación de asfixiar al primer sindicato en Andalucía, además de ser democráticamente injusto, estará adentrándose en un laberinto del que le será difícil salir sin dejar pelos en la gatera.

UGT, al igual que el resto de centrales sindicales, son parte fundamental del sistema democrático y a la historia reciente nos podemos remitir para valorar su importante aportación en momentos sociales y económicos decisivos en lo que llevamos de democracia. Otra cosa es que les exijamos a cambio, tanto a sindicatos como a partidos, que mejoren sus filtros anti golfos y golferías, que sean pulcros y transparentes con los dineros públicos que reciben y que en vez de agredir a la sociedad que les exige que expliquen lo suyo, den la cara, pidan perdón con hechos  y si se ha robado dinero que se devuelva a las arcas públicas hasta el último céntimo malversado. Recuérdese que ese fue uno de los primeros compromisos de Carmen Castilla nada más acceder a la Secretaria General de UGT-Andalucía.


Acerca de Pepe Fernández 98 Artículos
Editor y director de Confidencial Andaluz

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