por Federico Luis Clauss
Desde hace bastante tiempo se oye a gentes desinformada hablar sobre la labor que llevan a cabo maestros y profesores, que si tienen muchas vacaciones, etc.
Aunque en esta CRISIS está claro que la primera defensa son los sanitarios, desde médicos hasta enfermeros pasando por todos los profesionales de las UCIS, los sanitarios de las residencias de mayores, ETC., hay personas anónimas, que están dándolo todo por los demás.
Y quiero incluir aquí a los camioneros, que recorren media España para llevar los comestibles básicos, carne, pescado, frutas, verduras, etc., desde los lugares de recolección- distribución hasta los mercados y supermercados. También aquellos que en las gasolineras nos surten de combustible o de bombonas de butano que nos hagan la vida más fácil es estas circunstancias. Y aquellos que en los pueblos cada dos o tres días pasan fumigando las calles para desinfectarlas
Pero hoy quiero centrarme en los maestros y profesores.
Aquellos que piensen que esto son unas vacaciones para nosotros se equivocan. Les puedo de hablar de mí. Desde que comenzó esta PANDEMIA, ya el mismo día del estado de alarma tuvimos que re-situarnos. A toda prisa hacernos con las contraseñas de alumnos.
Ya no teníamos clases presenciales sino virtuales, con lo que ello conlleva. En tiempo récord nos hemos tenido que formar en estas tecnologías, que en muchos casos son intuitivas. Compañeros han tenido que dar de alta alumnos desde la Eso y el Bachillerato en plataformas diversas.
Unos buscándose la vida en tutoriales; otros evaluando a los alumnos de acuerdo con la normativa de los centros; los tutores cargando con mucho trabajo, para recoger las calificaciones de sus alumnos y hacer evaluaciones por formas diferentes, mucho más TRABAJO que unas clases presenciales. Porque en las sesiones de evaluación normales/no excepcionales todo se hace reunidos en torno a una mesa.
Ya es MOMENTO de que se valore y dignifique nuestro trabajo.
En los últimos días aparte de evaluar teníamos que proponer actividades a los alumnos, tratando de “empatizarlos” con estas nuevas formas de trabajo “online”, intentando captar a los más rezagados.
Cada día del confinamiento o encierro enviábamos trabajos/tareas a los alumnos y ellos, poniendo esfuerzo de su parte nos re-enviaban sus trabajos. DESDE aquí MI ENOME AGRADECIMIENTO A LOS ALUMNOS DE LAS DIVERSAS ETAPAS. Hemos tenido que ir trabajando de prisa y corriendo puesto que había que “evaluar”.
Es cierto, hay grupos que no se han conectado por diversas razones, o porque no tienen portátiles, Internet en casa o no tienen WiFi; porque también los hay que han “pasado” del tema. También sucede que en (muchas casas) ya no entra el sueldo de antes y hay que “recortar”.
Cuando se llegue al término del curso 2019/20 y halla luz al final del túnel en nuestra vida diaria tendremos que dar cuenta (a quien corresponda) de nuestro trabajo.
Pienso también en los profesores que imparten asignaturas de Selectividad, a los que el CVD-19 les ha partido por la mitad o casi el trimestre, y que tenían sus exámenes en la segunda quincena de marzo. Se han modificado las fechas de las PAU. Y los alumnos de bachillerato (1º-2º) que quien más o quien menos estarán nerviosos ante una situación excepcional como la planteada.
Como dice el slogan AL VIRUS LO VENCEMOS TODOS, y yo añadiría “PARA VENCERLO HACE FALTA TODA LA TRIBU UNIDA”, haciendo actual las palabras de José Antonio Marina.
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