Organizaciones ecologistas contra la reapertura de la mina de Aznalcóllar

Rotura de la presa minera en Aznalcóllar que acumulaba toneladas de lodos peligrosos (1998). / ECOLOGISTAS EN ACCIÓN
Greenpeace y Ecologistas en Acción iniciarán la próxima semana una serie de acciones para llamar la atención sobre el vertido tóxico al Guadalquivir que conllevará la reapertura de la mina de Aznalcóllar (Sevilla), procedente de la Corta del mismo nombre, donde se almacenan los lodos tóxicos depositados desde la rotura de la balsa de la mina en 1998.

Viernes, 19 de abril de 2024. Si se cumple lo pactado entre empresa y Junta de Andalucía, se acumulará con el que ya tiene autorizado la empresa minera Cobre Las Cruces (CLC), cuyo vertido se sitúa también en el Estuario del Guadalquivir, en La Algaba, con un volumen total autorizado de 2.340 millones de litros durante un periodo aproximado de 14 años, es decir, un total de 32.760 millones de litros de vertido igualmente tóxico y altamente contaminado de los mismos metales pesados que pretende verter la mina de Aznalcóllar.

Habrá acciones de protesta y divulgación la próxima semana el lunes, el miércoles y el jueves para concienciar a políticos y ciudadanos de la necesidad de parar esta aberración medioambiental

Habrá una mesa redonda para analizar la situación en profundidad

El lunes, día 22 de abril, Greenpeace y Ecologistas en Acción registrarán un escrito en la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla basado en su propio manifiesto con el apoyo del resto de entidades, y el miércoles 24 celebrará una mesa redonda en la Universidad de Sevilla para analizar este mismo asunto.

Para el jueves 25, se ha convocado una concentración con la lectura de un manifiesto junto al Monumento a la Tolerancia, en el Muelle de la Sal de Sevilla capital.

El desastre de Aznalcóllar fue un desastre ecológico, producido por un vertido de lodos tóxicos en el parque nacional y Natural de Doñana, el 25 de abril de 1998, causado por la rotura de la Balsa Minera de Aznalcóllar, propiedad de la empresa sueca Boliden.

Una catástrofe medioambiental

Fue una de las mayores catástrofes ambientales en el Estado español. La rotura del muro de contención oriental de la balsa de lodos mineros en Aznalcóllar, que vertieron 5,5 millones de  metros cúbicos de lodos tóxicos y cerca de 1,9 millones de metros cúbicos de aguas ácidas cargadas de metales pesados que arrasaron el cauce del río Guadiamar, principal aporte hidrológico de las marismas de Doñana, poniendo en peligro este espacio protegido. El vertido se desbordó sobre las riberas de los ríos Agrio y Guadiamar a lo largo de 40 kilómetros en el caso de los lodos y 10 kilómetros más por las aguas contaminadas, con una anchura media de unos 400 metros. En total, se vieron afectadas alrededor de 4.600 hectáreas.

Los interesados pueden consultar el informe que realizó Ecologistas en Acción el año pasado con motivo del 25 aniversario del desastre ecológico pinchando aquí.

2 Comentarios

  1. Esa corta según proyecto será sellada cosa que tenía que aver echo la junta en su día porque si pa los patos es malo imagínate a las espalda de un pueblo cuando se evapora dse agua y va hacia el pueblo en eso los ecologistas no se mueven solo por los patos.ese agua según proyecto no saldrá de hay.asi que no tener miedo y no hacer leña del árbol caído que ya está bien con aznalcollar.porque no se dedicáis a prevenir que otras balsas mineras de la zona revienten.no eso no porque será?

  2. Todos en contra de aznalcollar cuando la mina va a ser de interior y no llevará balsa de residuos.pero ningún ecologista habla de río tinto con una balsa 40 veces más grande que la reventó en mi pueblo.y siguen recreciendola.porque?

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