La suma de negligencias dejó en el abandono más absoluto a miles de ancianos en su agonía y posterior muerte
Martes, 27 de septiembre de 2022. Alberto Reyero ha destapado la caja de pandora en la Comunidad de Madrid. Quien fuera el Consejero de políticas sociales de Ayuso ha denunciado en su libro, “Morirán de forma indigna”, la suma de negligencias que dejó en el abandono más absoluto a miles de ancianos en su agonía y posterior muerte.
En una magnífica entrevista en la Cadena Ser, Reyero cuenta que se aprobó un protocolo que impedía derivar a los hospitales a personas con más de un dos por ciento de dependencia, es decir, la mayoría de los ancianos; pero también a personas en silla de ruedas, o incluso a personas con síndrome de Down.
La cabeza de ese contubernio macabro y criminal, fundamentalmente criminal, era Isabel Díaz Ayuso, acompañada por su asesor, Miguel Ángel Rodríguez, condenado por cuadruplicar la tasa de alcohol al volante
Y para redundar en la náusea, cuenta Reyero que antes del protocolo, ya había órdenes al 112 para que no mandasen ambulancias a las residencias. Evidentemente los trabajadores, escandalizados, protestaron, y entonces los obligaron, por escrito, a abandonar a su suerte a los mayores que agonizaban en las residencias.
Para que todo el mundo se haga una idea, en el periodo que IFEMA estuvo abierto murieron allí 16 personas, en las residencias de Mayores 5000
Pero… ¿quiénes tomaron esta decisión miserable e inhumana? La respuesta nos la da Reyero. La cabeza de ese contubernio macabro y criminal, fundamentalmente criminal, era Isabel Díaz Ayuso, acompañada por su asesor, Miguel Ángel Rodríguez, condenado por cuadruplicar la tasa de alcohol al volante. También estaba acompañada, entre otros, del Consejero de hacienda, Fernández Lasquetty. ¿Y qué pinta el de hacienda en esto? Se preguntarán. Pues bien, resulta que este individuo fue el mismo que con Esperanza Aguirre trató de privatizar la gestión de seis hospitales públicos y 27 centros de salud.
Es en manos de esta bazofia política y humana en la que estaba la vida de la gente, por eso cuando Reyero denunció la situación de las residencias en el consejo de gobierno, Ayuso le quitó las pocas competencias que tenía. Fue en ese Consejo de Gobierno donde Reyero pidió 50 médicos y 50 enfermeras para las residencias, pero le dijeron que no porque todos los medios estaban puestos en la propaganda del hospital de campaña de IFEMA. Y si creen que esto no puede ser más vomitivo, sepan que la Comunidad de Madrid se llevó, también, a los pocos sanitarios que les quedaban a las residencias a IFEMA.
Para que todo el mundo se haga una idea, en el periodo que IFEMA estuvo abierto, murieron allí 16 personas. En las residencias de Mayores 5000. Y tras esta omisión de socorro negligente y despiadada, Ayuso y sus limpiabotas de Vox bloquearon la comisión de investigación sobre la gestión de la pandemia.
Poco importa si somos de izquierdas o de derechas, porque esta falta de humanidad es solo posible en seres que no merecen convivir con los demás. Y es que no se trataba, como decía Ayuso, de vivir a la madrileña, sino, desgraciadamente, de morir a la madrileña.
Desde aquí mi reconocimiento emocionado a los profesionales sanitarios que fueron vilipendiados, a las familias de las personas que fueron abandonadas, y mi homenaje a los ciudadanos y ciudadanas que perdieron la vida privados de su derecho a la sanidad pública.
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