La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, ha señalado cuando se cumplen 71 años de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que el cambio climático es la mayor amenaza para la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial.
«Muchos #jóvenes están enojados por el fracaso de los líderes, gobiernos, empresas e instituciones a la hora de actuar». @mbachelet, responsable de @ONU_derechos, recuerda en la #COP25 que #AcciónClimática también significa defender los #DerechosHumanos.#CambioClimático pic.twitter.com/RYQEoXWOZ8
— ONU Cambio Climático (@CMNUCC) December 9, 2019
La Alta Comisionada añade que los jóvenes proclaman que es su futuro lo que está en juego, así como el de quienes aún no han nacido.
“Son ellos los que tendrán que sufrir las consecuencias de los actos o la inacción de sus mayores que en la actualidad dirigen los Gobiernos y las empresas, encargados de adoptar las decisiones de las que depende el futuro de los países, las regiones y el planeta en su conjunto”.
En su opinión, la tarea de abordar la emergencia climática y demás crisis de derechos humanos que afronta el mundo no se le puede dejar solo a los jóvenes, por lo que se debe actuar en conjunto, de manera solidaria y urgente.
“Entre los múltiples retos a los que se han enfrentado los derechos humanos desde la Segunda Guerra Mundial, quizás sea la emergencia climática mundial la que representa una amenaza de mayor magnitud. Desde su repercusión sobre el derecho a la vida, la salud, la alimentación, el agua y la vivienda, hasta nuestros derechos a vivir sin discriminación, al desarrollo y la autodeterminación, sus efectos se sienten ya en todos los ámbitos”, dijo Bachelet.
El legado de la Declaración Universal de Derechos Humanos
La máxima encargada de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos aseguró que un mundo donde estos principios universales estuvieran menoscabados sería un mundo en regresión hacia un pasado más oscuro, a una época en que los poderosos podían abusar de los indefensos, con poca o ninguna limitación moral o jurídica.
“Es nuestro deber velar por que se escuchen las opiniones de los jóvenes. La Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, fue un firme compromiso de los Estados de proteger los derechos de todos, lo que comprende la posibilidad de que las generaciones venideras puedan defender su dignidad, su igualdad y sus derechos”.
Agregó que todos los seres humanos tienen derecho a participar en la toma de decisiones que tengan repercusión en sus vidas, y que para garantizar una adopción de decisiones más eficaz y fomentar la confianza y la armonía entre las naciones, los dirigentes de cada sociedad deberían escuchar las opiniones de sus pueblos y proceder en función de sus necesidades y exigencias.
“Nada resume de manera más clara y sucinta estos fines –que son el leitmotiv del sistema internacional de derechos humanos- que el artículo primero de la Declaración Universal, que audaz e inequívocamente estipula que «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros».
Una llamada que debe ser escuchada
Michelle Bachelet también enfatizó que millones de personas protestan y exigen medidas contra el cambio climático, pero el llamado no se limita a este tema, sino que aborda las desigualdades y las instituciones opresivas.
“Me siento inspirada por el valor, la claridad y los principios de todas esas personas, algunas muy jóvenes, que defienden sus derechos pacíficamente, con miras a subsanar los agravios de nuestra época y crear un mundo más libre y más justo. Esas personas encarnan el concepto mismo de derechos humanos. Los responsables políticos del mundo entero deben escuchar esos llamamientos. Y, en respuesta, deberían elaborar medidas políticas más eficaces, más basadas en los principios universales”.
Para Bachelet, todos tienen derecho a vivir libres de todo tipo de discriminación. “Tenemos derecho a la educación, la atención médica, las oportunidades económicas y a un nivel de vida decente. Tenemos –todos nosotros- derecho a participar en la toma de las decisiones que afectan a nuestras vidas. Esto atañe a nuestro futuro, nuestros medios de subsistencia, nuestras libertades, nuestra seguridad y nuestro medio ambiente. Y no solo a nuestro futuro, sino también al porvenir de nuestros hijos, nietos y bisnietos”, dijo.
“Los responsables políticos de 1948 comprendieron claramente ese ideario. ¿Lo entienden ahora? Exhorto a los dirigentes del mundo a que demuestren una auténtica capacidad de liderazgo y una visión a largo plazo, y a que dejen a un lado los estrechos intereses políticos nacionales, en aras del porvenir de todos, incluidos ellos mismos y sus descendientes”, concluyó.
El Día de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, coincidiendo con la fecha en que la Asamblea General adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, en 1948. Se trata de un documento histórico que proclamó los derechos inalienables inherentes a todos los seres humanos, sin importar su raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, propiedades, lugar de nacimiento, ni ninguna otra condición. Es el documento más traducido del mundo y está disponible en más de 500 idiomas.
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