El Consistorio onubense admite que el local tiene abiertas cuatro “actas de infracción».
Sábado, 13 de marzo de 2021. Calle Fray Juan Pérez de Huelva capital. Cualquier noche. Suena el portero automático de madrugada. Otra vez. Voz de hombre, a veces claramente identificable con un hombre joven, aunque en esos casos suelen ser más de una voz. “¿Lo de las mujeres de Anastasio es ahí?”. “No. Es en el 44”, responde, resignada, una vecina que, a estas alturas, sabe que es mejor que quien llama encuentre la puerta deseada y no siga llamando al timbre equivocado.
En los días buenos, y desde hace ya unos años, es común el trasiego de peatones y coches desde primeras de la tarde hasta altas horas de la madrugada. Es habitual que los coches de los «puteros» ocupen la plaza reservada a vehículos de personas con discapacidad. Lo menos buenos, al ir y venir de personas se une el de grupos de chicos jóvenes, “algunos muy jóvenes”, que vienen “a triunfar”. Y lo celebran a la salida del local, dejando “restos” en la calle y comentando la “jugada” con comentarios soeces que, sobre todo en los meses de verano, cuando las ventanas de los domicilios permanecen abiertas de noche, causan estupor, desagrado y hasta vergüenza de escuchar. Las noches peores, “afortunadamente no son muchas”, el jolgorio torna en discusiones y peleas.
A pesar de las muchas quejas de los vecinos a la Policía (Local, Nacional y hasta Guardia Civil), el jaleo y las molestias causadas por los clientes del prostíbulo de “Anastasio” en la calle Fray Juan Pérez 44 de Huelva capital continúan, incluso durante el estado de alarma y a pesar de las restricciones de movilidad y el toque de queda.
“Cuando el confinamiento sí logramos que lo cerraran. Creo que fue la Guardia Civil, porque un vecino había hablado con el Seprona. Pero con el inicio de la desescalada todo volvió a la normalidad. Volvimos a llamar y vino la Policía Nacional. Al día siguiente pusieron un cartel que ponía CERRADO DE 18,00 A 7.00 HORAS, por si volvían, pero la actividad siguió como siempre, como si no hubiera pandemia ni restricciones”, relata a La Mar de Onuba, vía WhatsApp, una vecina de la calle. Asegura que la Policía Nacional suele atender las llamadas, y alguna vez si han cerrado el local. La última vez recientemente «Casi puedo asegurar que esa noche si estuvo cerrado al menos a las 22,45. Y es que había un grupo de unos cuatro puteros jóvenes, que estuvieron mucho rato yendo y viniendo, de la calle donde tenían aparcado el coche iban a la puerta a llamar, tuvieron que repetirlo varias veces. De todo ello nos enteramos por el jaleo que montaban, protestando y diciendo barbaridades típicas del perfil de persona y hartos de copas posiblemente. Por el dejillo con el que hablaban serían de la zona de Cartaya, Lepe, Isla Cristina o Ayamonte. Uno trataba de tranquilizar al más protestón diciéndole que qué se podía hacer si le habían dicho que había ido la Policía y por eso estaba cerrado. Pero eso fue la Nacional. La local, como te digo, no viene ni para la plaza de discapacitados, que es la que suelen usar los puteros”.
El Ayuntamiento de Huelva, consultado por La Mar de Onuba, informa que la Policía Local tiene abiertas cuatro actas de infracción a ese local. Y poco más. El vecindario de La Joya está cansado, molesto, enojado. “Nos dicen que tiene que actuar el Ayuntamiento, pero el Ayuntamiento nos ignora”.
Desde primera hora de la tarde y hasta la madrugada las mujeres de Anastasio siguen “trabajando”. Contra viento y pandemia.
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