El paro se reduce en 9.210 personas (-0,94%) y se sitúa en 969.087 desempleados. A pesar de ello, se sitúa muy por encima del registrado hace un año, 207.974 trabajadores más (27,32%), más de dos puntos superior al aumento registrado en el Estado (25,27%). Los datos ponen de manifiesto que la prioridad absoluta de la política socioeconómica debe ser la salvaguarda de los puestos de trabajo.
Andalucía se mantiene líder destacado del paro estatal: el 25,12% de los parados son andaluces, porcentaje que se reduce cuatro décimas con respecto al del mes anterior (25,53%).
El 8,87% de los desempleados andaluces son menores de 25 años, proporción que se incrementa una décima con respecto a la del mes pasado (8,77%). El desempleo juvenil era ya, antes incluso de la aparición del coronavirus, un mal endémico de nuestro mercado laboral. Hay que poner en marcha cuantas medidas sean necesarias para evitar que nuestros jóvenes vean agravada su situación.
Las trabajadoras andaluzas en paro ven aumentado, en 1,2 décimas, su peso relativo (57,33%), entre el conjunto de desempleados respecto al mes anterior (56,14%). Las cifras parecen empezar a confirmar lo que ya temíamos, esta crisis también va a tener repercusiones negativas en términos de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
El paro entre los trabajadores extranjeros se ha elevado un 2,05%. A su vez, en términos interanuales se ha producido un aumento del 34,63%, algo inferior al del Estado (35,78%).
El sector servicios continúa recogiendo a más del 67% de nuestros parados (67,66%). Durante este mes, el paro se ha visto incrementado en la agricultura y entre el colectivo de trabajadores sin empleo anterior, descendiendo en la industria, la construcción y los servicios. Por provincias, el desempleo ha decrecido en todas menos en Almería (3,93%), aunque de manera casi inapreciable en Huelva (13 trabajadores menos en paro).
En mayo se realizaron 40.211 contratos más que en el mes anterior, lo que supone un importante incremento del 22,49%. A pesar de ello, la contratación temporal sigue acaparando casi la totalidad de los contratos registrados: el 95,79% de los contratos fueron temporales.
La tramitación de las prestaciones de los trabajadores afectados por los ERTEs, que recordemos no computan como paro registrado, ha incrementado en 400.000 personas los parados que perciben una prestación contributiva. El coronavirus ha dado visibilidad a la importancia de contar con políticas públicas de calidad y dotadas de presupuesto suficiente. Las prestaciones por desempleo son un apartado fundamental en materia de protección social y precisan de una ambiciosa reforma que dote de dignidad la situación por la que atraviesan miles de desempleados andaluces.
Por último, el quinto de los meses del año ha servido para que se eleve un 1,03%, la afiliación a la Seguridad Social. La tasa interanual (-6,08%) vuelve a situarse por debajo de la estatal (-4,56%), lo que pone de manifiesto la necesidad de continuar poniendo en marcha medidas que erradiquen la precariedad de nuestro mercado laboral.
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