Es necesario que tengamos leyes capaces de otorgarles a los animales la consideración jurídica que la sociedad ya les da por derecho propio.
Timple era uno más de los miles de perros abandonados en España. Un ser noble e inocente que intentaba sobrevivir en Lanzarote. Un alma pura que ningún mal causaba a nadie.
Timple es una víctima más que se suma a una larga lista de seres cruelmente despojados de una oportunidad, de una vida digna, de amor, de cuidados, de la tranquilidad de saberse protegido por su familia.
Primero fue víctima de la desidia institucional, de las Administraciones que miran para otro lado y que no dedican ni medios ni fondos a ayudar a los animales abandonados, ni tampoco a atajar las causas últimas del abandono.
Después fue víctima de la indiferencia, de la cosificación y de la maldad humana. Estoy segura de que también se cruzó con gente compasiva que le alimentaba y daba caricias furtivas. Sin embargo, seguimos estremecidos con las imágenes de su muerte, de su agonía infinita, asfixiado y amordazado a pleno sol, por quienes no voy a dedicar ni un solo segundo en calificar. Los hechos hablan por sí solos. Los ojos de Timple hablarán por siempre de este crimen. Y lo recordaremos eternamente en nuestras retinas, y en nuestros corazones.
Cuando el sistema falla, es normal que la sociedad canalice su ira y su desesperación en las redes sociales. Yo entiendo perfectamente esa rabia e impotencia por el flujo constante de la violencia que se produce, día tras día, hacia los animales no humanos.
Me gustaría pensar que toda esa energía pudiera canalizarse, transformándose en algo positivo que sirva para salvar a muchos Timples en el futuro. Este deseo es el que me ha llevado a escribir estas líneas en su memoria.
Es necesario que tengamos leyes capaces de otorgarles a los animales la consideración jurídica que la sociedad ya les da por derecho propio. Desde el Observatorio Justicia y Defensa Animal planteamos, hace 5 meses en el Congreso de los Diputados, la necesidad de aprobar un Plan Nacional contra el Maltrato Animal con la propuesta de una serie de medidas urgentes legislativas, sociales y políticas, que ya cuentan con el respaldo de más de 1.500.000 apoyos ciudadanos.
Hoy quiero pediros que nos centremos en cuatro de ellas:
1- Legislación civil: Los animales no humanos NO SON COSAS y, os recuerdo que, a pesar de que desde el Observatorio Justicia y Defensa Animal llevamos años trabajando en una campaña sin precedentes que logró trasladar esta cuestión del debate social a la agenda política del Parlamento nacional, un adelanto electoral hizo que la tramitación parlamentaria de la proposición de ley decayera, de modo que, a día de hoy, seguimos con una legislación del siglo XIX en vigor. Así, los animales siguen siendo considerados legalmente cosas en España.
Quizá si los operadores jurídicos hubiesen tenido que contemplar legalmente a Timple como un ser vivo dotado de sensibilidad, que siente, que sufre, con una vida que quiere y merece ser vivida, con derechos propios, la petición de condena hubiera sido más severa, y el caso no se hubiera saldado con una condena de 4 meses de prisión que, por cierto, no se cumplirán. Aquí puedes firmar y difundir la petición: http://chng.it/5SfdXjhM
2- Legislación penal: Debemos seguir trabajando para proteger de manera más efectiva a los animales frente al maltrato y la violencia. Es obvio que deben ampliarse y perfeccionarse los tipos penales de maltrato y abandono, y endurecerse significativamente las penas. Todo ello para que, entre otras cuestiones, las sentencias de conformidad —como sucedió con el caso de Timple— no dejen prácticamente vacío el reproche penal de semejantes atrocidades. Aquí puedes firmar y difundir esta petición: http://chng.it/tSyRnYzZvX
3- Registro Nacional de Maltratadores de Animales Penalmente condenados: La Justicia no puede hacer milagros ni magia. La Justicia necesita servirse de medios y herramientas eficaces que le permitan tener un control del cumplimiento de las penas y poder supervisar, por ejemplo, que los maltratadores de animales cumplan con las penas impuestas de inhabilitación especial para la tenencia de animales, y que no puedan trabajar con animales durante el tiempo establecido en la sentencia. Esta es una absoluta prioridad que, a mi juicio, resulta tan importante como las dos anteriores. Sin dicho registro va a ser difícil evitar que, en la práctica, los maltratadores —como los de Timple— tengan animales a su cargo o trabajen con ellos durante el tiempo que dure la inhabilitación. Aquí puedes firmar y difundir esta petición: http://chng.it/88Z95fp4
4- Legislación tributaria: Dar asistencia veterinaria a los animales es un deber legal y moral que no debe tributar al 21% del IVA. La salud de los animales no debe tributar como un lujo. Sin cuidados veterinarios no podemos hablar ni de bienestar animal ni de salud ni de una vida digna. Por tanto, es necesaria una rebaja en el tipo impositivo de la asistencia veterinaria. Esta es otra de las cuestiones en las que el Observatorio Justicia y Defensa Animal lleva trabajando desde 2012 porque, mereciendo todos los animales la necesaria atención veterinaria, los más vulnerables, los abandonados, como Timple, la necesitan aún más cuando son asistidos por personas o entidades de protección de los animales sin ánimo de lucro y con recursos muy escasos. Cuidar de un animal no puede seguir siendo un lujo en un país líder en abandono y maltrato animal. Aquí puedes firmar y difundir esta petición: http://chng.it/qyCfpGxRGv
Finalmente, apelo a quienes estéis leyendo esta líneas, y tengáis el corazón encogido por Timple, para que me ayudéis a canalizar toda esa corriente de solidaridad entre la gente de buen corazón. La vida de Timple merece un minuto de nuestro tiempo. Firmad y difundid en vuestras redes, y entre vuestros contactos, estas peticiones. Todas y cada una de ellas no son fruto de ningún capricho, sino que han sido seriamente estudiadas, analizadas y avaladas por nuestros equipos jurídicos, y resultan viables y necesarias. Sin duda, estas reivindicaciones marcarán la agenda política y jurídica de los próximos meses y años en España, y tú puedes formar parte de la sociedad civil que hizo posible el cambio de nuestro país, haciéndolo evolucionar hacia una nación más compasiva y moderna.
Por ti, pequeño Timple, por todos vosotros. Sin descanso, seguiremos exigiendo Justicia y transformando la realidad en cambios positivos para los demás animales.
Nuria Menendez de Llano Rodríguez. Doctoranda en Derecho Animal en el departamento de Derecho Público de la Universidad de Oviedo. Diplomada por la Escuela de Práctica Jurídica del Principado de Asturias. Abogada ejerciente del Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo (ICAO). Miembro cofundador de la Comisión de Derecho Animal del Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo (ICAO). Fundadora del despacho especializado en Derecho Animal Menéndez de Llano Abogados. Miembro del equipo de investigación del proyecto de I+D+i (MINECO) titulado: “Estatuto jurídico de los animales: desarrollo y políticas” (DER2015-69314-P) de la Universidad Autónoma de Barcelona. Miembro del centro de investigación: Oxford Centre for Animal Ethics de la Universidad de Oxford. Miembro del centro de investigación: Internacional Center for Animal Law and Policy (ICALP) de la Universidad Autónoma de Barcelona. Miembro del Consejo Editorial de la Revista de Derecho Animal Forum of Animal Law Studies de la Universidad Autónoma de Barcelona. Directora y cofundadora del Observatorio Justicia y Defensa Animal. Miembro de la Agrupación de Letradas por el Derecho Animal y Ambiental (ALDAA).
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