«Por su insumisión en el cumplimiento de la Ley de Dependencia, por su deslealtad con las Comunidades Autónomas y las entidades locales, por su insensibilidad e incapacidad para comprender el sufrimiento de las personas en situación de dependencia y de sus cuidadores. Porque mientras dice que ya ha llegado la recuperación, no ha adoptado ni una sola medida para recuperar el deterioro que el Gobierno del que forma parte ha producido en algunos de los ámbitos más sensibles de la protección social».
Son las razones por las que la Asociación Estatal de Directores de y Gerentes de Servicios Sociales ha decidido otorgar el «premio» Corazón de Piedra a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno presidido por el popular Mariano Rajoy. En ámbitos profesionales de los servicios sociales se ha destacado el mérito de la ministra para haber logrado, con solo un año de mandato en la cartera que dirige, el galardón que reconoce la falta de sensibilidad y escaso compromiso de las autoridades para con las personas dependientes y los servicios sociales en general.
La ministra se ha impuesto a las otras dos candidaturas que optaban al galardón, la ex Defensora del Pueblo Soledad Becerril, y el Equipo Económico de Ciudadanos.
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