Juan Romero: “Misteriosamente, un nuevo informe da unos resultados muy diferentes al anterior y sostiene el vertedero aún tiene capacidad para admitir 780.000 toneladas más de residuos”.
La organización ecologista advierte que la nueva planta de tecnosuelo consolida la cuenca minera de Riotinto como «el gran retrete tóxico de Andalucía, España y media Europa».
Viernes, 3 de enero de 2025. El vertedero de Nerva, situado en Huelva, vuelve a estar en el punto de mira tras la decisión de la Junta de Andalucía de permitir el depósito de 780.000 toneladas adicionales de residuos no peligrosos como parte del proceso de clausura de algunos de sus vasos. Aunque desde la administración autonómica se asegura que estas medidas forman parte de un «cierre ordenado y con garantías jurídicas», Ecologistas en Acción denuncia que se trata de una estrategia para prolongar indefinidamente la vida útil de las instalaciones.
En 2023, la Junta encargó un informe a una empresa independiente que concluyó que los vasos de residuos no peligrosos del vertedero estaban sobrepasados en un 39%, llevando a la administración a calificar de «mentirosos» los datos aportados por la empresa gestora DSM. Sin embargo, en 2024, un nuevo informe contradecía esas conclusiones, estableciendo que el vertedero aún podía albergar 780.000 toneladas adicionales.
Este cambio de criterio ha llevado a la Junta a archivar el procedimiento sancionador contra DSM, argumentando que no se habían incumplido las condiciones de la Autorización Ambiental Integrada (AAI). Paralelamente, el gobierno andaluz anuncia la necesidad de un plan de sellado y clausura para el 60% de las instalaciones, incluyendo la revegetación de las zonas afectadas.
Ecologistas en Acción: «Misteriosamente, todo cambia»
Juan Romero, portavoz de Ecologistas en Acción Huelva, ha criticado duramente el cambio de posición de la Junta, destacando que «misteriosamente» los resultados del segundo informe contradicen los del primero, permitiendo a la empresa mantener su actividad. Para Romero, esto forma parte de «una maniobra para blanquear la mala gestión de los residuos y prolongar la vida del vertedero en varias décadas más».
Ecologistas también denuncia que la Junta está promoviendo la ampliación de los vasos de residuos peligrosos mediante procesos de pseudoestabilización, una práctica que permitiría seguir considerando estos residuos como no peligrosos y ocupar la capacidad adicional.
Romero ha comparado esta situación con la de Salvatierra de los Barros, en Extremadura, donde el Partido Popular evitó en 2024 la instalación de un macrovertedero similar al de Nerva, destacando la contradicción entre las actuaciones de administraciones gobernadas por el mismo partido.
La Junta defiende que estas medidas responden a criterios técnicos y legales, asegurando que el cierre del vertedero se llevará a cabo de forma progresiva y con garantías ambientales. Sin embargo, Ecologistas en Acción considera que las decisiones tomadas evidencian una falta de compromiso real con la protección del medio ambiente y un intento de consolidar la cuenca minera de Riotinto como un eje receptor de residuos industriales, en detrimento de la salud pública y el entorno natural.
Planta de tecnosuelo en Minas de Riotinto
Otra de las denuncias planteadas por Ecologistas en Acción se centra en la tramitación de una nueva planta para la creación de «tecnosuelo» a partir de residuos industriales no peligrosos. Esta instalación se ubicaría en Minas de Riotinto, consolidando, según Romero, «la cuenca minera de Riotinto como el gran retrete tóxico de Andalucía, España y media Europa».
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