La crisis sanitaria se hace invisible en Canal Sur

El Consejo Profesional vuelve a denunciar la manipulación informativa en la radiotelevisión pública andaluza.

«Canal Sur traiciona su mandato como servicio público»

Martes, 15 de octubre de 2024. El último informe semestral del Consejo Profesional de Canal Sur (abril-septiembre 2024), conocido este lunes, vuelve a señalar graves deficiencias en la cobertura informativa de la cadena pública andaluza. El Consejo denuncia la falta de atención a la crisis sanitaria que afecta a la comunidad, donde los hospitales colapsan y las listas de espera aumentan sin que el ente público dedique tiempo suficiente a estos problemas. En lugar de cubrir estos temas cruciales, los informativos de la RTVA han priorizado asuntos relacionados como Puigdemont o Nicolás Maduro, sin relevancia directa para los andaluces, denuncian sus profesionales.

Las protestas de usuarios y trabajadores sanitarios, en aumento como el colapso del sistema, apenas encuentran espacio en los telediarios. El Consejo sostiene que esta invisibilización es especialmente preocupante en una cadena que debería cumplir con una función de servicio público, pero que ha decidido relegar los problemas locales en favor de una agenda política ajena a la realidad de la comunidad.

Desequilibrio informativo

El informe semestral vuelve a denunciar el claro desequilibrio en la cobertura informativa de la política andaluza. Según los datos aportados por el Consejo, “el presidente de la Junta de Andalucía ha recibido casi el triple de tiempo de pantalla que todos los portavoces de la oposición juntos”. Este sesgo a favor del gobierno autonómico es una constante en Canal Sur, que mantiene su línea editorial a pesar de las advertencias del Consejo en informes anteriores.

Un ejemplo notable de esta descompensación es la cobertura del caso de los ERE. Según el Consejo, “el 80% del tiempo dedicado a informar sobre la sentencia del Tribunal Constitucional, que anulaba las condenas por malversación, se centró en críticas a la sentencia, mientras solo el 20% fue dedicado a voces y argumentos que consideran el caso un montaje político, mediático y judicial”. Este tipo de tratamiento informativo ilustra, según el Consejo, un sesgo sistemático que favorece una narrativa alineada con los intereses del gobierno andaluz.

El informe pone de relieve que, a pesar de las repetidas denuncias por falta de pluralismo, Canal Sur sigue ignorando voces críticas. Esta situación es especialmente evidente en la cobertura de grandes casos judiciales o políticos, donde las perspectivas contrarias al discurso oficial son minimizadas o directamente omitidas.

Por ejemplo, el Consejo señala que el tiempo dedicado a la cobertura del paro en Andalucía varía enormemente según si los datos benefician o perjudican al gobierno. En agosto, con la disminución del paro, la noticia abrió el informativo con directos, gráficos y declaraciones de Juan Moreno Bonilla, mientras que en septiembre, cuando aumentó en más de 4.000 personas, el tema fue relegado al cuarto puesto, sin apenas reacciones o análisis críticos.

Además, el Consejo resalta el tratamiento preferencial que recibe el presidente de la Junta en actos públicos, que a menudo se presentan como éxitos de gestión sin un análisis profundo o crítico de los resultados. El 13 de septiembre, por ejemplo, un informativo dedicó 13 minutos de una emisión de 35 a una entrevista con Moreno Bonilla a bordo de un buque de la Armada, mientras temas urgentes como los incendios en Sierra Bermeja o el estado del sistema sanitario andaluz apenas recibieron cobertura.

Canal Sur traiciona su mandato como servicio público

El Consejo concluye su informe subrayando que, a pesar de los múltiples avisos y denuncias, Canal Sur no ha corregido estas prácticas que traicionan su mandato como servicio público. La manipulación y el desinterés por los problemas reales de la ciudadanía andaluza no solo perjudican a la audiencia, sino que socavan la confianza en un medio que debería estar al servicio de la verdad y el pluralismo informativo.

La persistencia de este patrón de manipulación informativa y la falta de respuestas desde la dirección de la cadena hacen que el futuro de Canal Sur como medio público imparcial se vea gravemente comprometido, según el Consejo.