«Sea legal o no, me resulta tremendamente injusta la sentencia de los Eres».
De chico veíamos películas en las que, sistemáticamente, los malos acababan antes o después en la cárcel, cuando no con una terrible muerte si eran muy muy malos. Me ha venido este recuerdo al saber de la sentencia del llamado “caso ERES”, y con ello se me han roto los esquemas infantiles.
Por más que reflexiono y leo informaciones y opiniones, no consigo entenderlo, me niego a aceptarlo, y sólo puedo decir que, por imperativo legal, “hay que acatarla”. Pero, sea legal o no, me resulta tremendamente injusta.
Yo no entiendo de leyes, pero sí algo de dimensión humana. Y tanto Manuel Chaves como J. A. Griñán (al igual que la inmensa mayoría de los “condenados provisionalmente”) son personas buenas, honestas, dignas, que ni merecen esta condena, ni el calvario que llevan pasado desde hace años.
Distinguiré tres planos: el legal, el político y el personal.
En el legal, como decía antes, desde mi desconocimiento sólo puedo seguir a los expertos y veo que a algunos les parece una auténtica ABERRACIÓN JURÍDICA la sentencia, por parte del Tribunal, que podría incluso ser responsable de presunta prevaricación (ahora sí) jurídica. Ni por los actos, ni por las competencias parece que puedan ser merecedores, al menos los Presidentes y buena parte de los demás, de las penas impuestas. (Por cierto, si al final, como espero, el T Supremo pone orden y anula lo sustancial de esta sentencia, ¿pagará alguien el tremendo daño causado, o se irá de “rositas”?). Esperemos que no se eternice de nuevo esta fase…
En el plano político, aquí sí creo que se han podido cometer errores, y por los cuales hay que pedir perdón, y asumir responsabilidades. Errores, fundamentalmente por el nombramiento de determinadas personas que no merecían la confianza dada y que, éstas sí, se han aprovechado de ella. El perdón ya se ha pedido, y las responsabilidades se pagaron POR ADELANTADO: Todos los entonces imputados salieron del PSOE y (salvo uno) dejaron los cargos que venían ejerciendo. Y los aprovechados, éstos sí, deben acabar en las cárcel. (Por cierto, que los que en casos más graves, v.g. “Gurtel”, con enriquecimiento personal y del partido, no han depurado responsabilidad alguna y siguen ejerciendo responsabilidades, pretenden dar lecciones. ¿de qué?).
Y en el nivel personal, el que mejor conozco, no puedo aceptar este injusto maltrato. No hay derecho. Son personas íntegras, NO SE HAN LLEVADO UN EURO ni han permitido, consentido, o amparado a quienes han podido llevárselo. (Si ha habido aprovechados es porque abusaron de la confianza, nunca por el consentimiento). Y han conseguido para Andalucía lo que ni soñábamos al comenzar la autonomía. Yo he estado, codo con codo, con muchos de ellos y ellas y los he visto gestionar, sufrir, trabajar, dejarse lo mejor de sus vidas ( y no venir a la política para “hacerse rico porque estaba arruinado y me hace falta mucho dinero para vivir«, verdad, Sr Zaplana?). He trabajado, hasta mi jubilación, con todos los Presidentes de la Junta de Andalucía, con Gaspar Zarrías, con Magdalena Álvarez, con Carmen M Aguayo, con Pepe Salgueiro, con Jesús R Román, con Lourdes Medina, con Antonio Lozano,… y de todos ellos y ellas tengo una excelente opinión de su dimensión personal y de su valía humana. Ya digo que por muchos de los hoy condenados pondría las 2 manos en el fuego. Si (haciendo un ejercicio irreal) la historia se repitiera y yo fuera el “Presidente”, a todos ellos le encomendaría altas responsabilidades de gobierno. SIN NINGUNA DUDA…
Lo dicho, la cárcel es para los malos, y éstos NO LO SON.
Un fuerte abrazo solidario y os aseguro que el sol saldrá para vosotros y vosotras más pronto que tarde.
Rafael Martín de Agar está Jubilado en la Función Pública. Es militante socialista en la agrupación del PSOE de Alcalá de Guadaira.
Sea el primero en desahogarse, comentando