Un joven marroquí de 28 años que reclama el traslado a la península para ser tratado de una enfermedad grave, se cortó una muñeca en los servicios con una cuchilla de afeitar.
Tras un breve paso por la enfermería, el director del CETI ordenó que volviera a la habitación y que se “anotara” el incidente en el archivo personal del interno.
El joven se encuentra “mal y muy nervioso”, según testigos presenciales.
Ceuta, 7 de abril de 2020. Sobre las nueve de la noche de ayer miércoles, un ciudadano marroquí de unos 28 años de edad, solicitante de asilo en España, intentó quitarse la vida en el Centro de Estación Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta en que reside hasta que se resuelva su expediente
Los hechos tuvieron lugar en la noche de ayer, cuando la mayoría de los internos estaban cenando. Según han declarado testigos presenciales a esta revista, el joven utilizó una cuchilla de afeitar con intención de cortarse las venas mientras gritaba, y tras provocarse heridas en una muñeca perdió el conocimiento, momento en el que le trasladaron a la enfermería, donde permaneció por espacio de “30 o 40 minutos” antes de ser trasladado a su habitación.
Tras ser curado de las heridas auto infligidas, el joven fue trasladado a su habitación y no se habilitó ningún protocolo especial de vigilancia o seguimiento. Tampoco se consideró necesaria la presencia de una ambulancia o equipo especializado. Según las fuentes consultadas, el director del centro Juan Manuel Durán, que a esa hora estaba presente en el centro, ordenó que el incidente fuera inscrito en su “archivo personal”.
Según ha podido confirmar La Mar de Onuba, se trata de uno de los 14 internos que protagonizaron una huelga de hambre de varios días para llamar la atención de la sociedad sobre la situación de los internos en los CETI, y la que consideran «discriminación e injusticia» en la resolución de expedientes de asilo y traslados a la península en función de la nacionalidad de los solicitantes.
En su caso, el joven que presuntamente intentó suicidarse ayer, reclama que se permita su traslado a la península por padecer una enfermedad grave que está deteriorando progresivamente su estado de salud. Su compañeros aseguran que ha sufridos desmayos frecuentes en las última semanas, y que no ha sido atendido por ningún especialista desde que ingresó en el centro. Cuando el pasado 27 de marzo se declaró en huelga de hambre junto a otros 13 internos, fueron estos los que le invitaron a abandonar el ayuno, ya que “no lo veíamos con fuerzas para continuar la protesta».
La Mar de Onuba ha solicitado, sin éxito, información sobre el estado de salud del joven marroquí y su evolución tras el episodio de ayer a la dirección del CETI ceutí, a la Delegación del Gobierno en Ceuta y a la Dirección General de Inclusión y Atención Humanitaria, de la que dependen los usuarios del centro. Las personas consultadas que están en contacto con él y ayer le llevaron a la enfermería, han asegurado a esta revista que está “mal y muy nervioso”.
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