La aprobación de la ley de seguridad nacional china generó un gran revuelo no solo dentro de las fronteras del país, sino también a nivel internacional.
Hace unos meses el Parlamento de China aprobó esta ley pretendía, por un lado, acabar con las protestas que se han llevado a cabo en el territorio autónomo desde el pasado año, y por otro, ponerle fin a la libertad de la que fuera colonia británica.
Una oleada de protestas ocuparon las calles de Hong Kong a modo de queja por la aprobación de una ley que obtuvo un apoyo unánime el día en el que se votó la aceptación de la misma.
Pasados casi dos meses desde que se proclamase esta controvertida ley, ahora, los ánimos vuelven a estar más caldeados que nunca después de que se anunciase la entrada en vigor de una norma que mantiene en vilo a los ciudadanos hongkoneses por los grandes cambios que esta ley provocará en el territorio.
¿Qué factores han provocado que Hong Kong tenga miedo ante la nueva realidad que se implantará con la ley de seguridad china?
FALTA DE CONCRECIÓN SOBRE QUÉ ES DELITO Y QUÉ NO
Los ciudadanos de Hong Kong y gran parte de las autoridades del país coinciden en que gran parte del miedo generalizado que existe tiene su origen en la falta de concreción por parte de China sobre qué actos implican un acto delictivo y cuáles no.
Muchos acusan a China de querer acabar con las libertades que tenían en Hong Kong, especialmente con la que tiene que ver con el derecho a la liberad de expresión y con la realización de manifestaciones.
Por otro lado, desde Hong Kong aseguran que la ley de seguridad china trae consigo nuevas normas, delitos y penas que, en los peores casos, pueden llegar a ser juzgadas con cadena perpetua.
Según un análisis de NPC Observer, un equipo de expertos legales de EE.UU. y Hong Kong, la mayor parte de estas penas estarán orientadas a la libertad de expresión. Con ello, el gobierno chino pretende silenciar toda manifestación en contra de los creenciales impuestos por China, y solo permitirá actos en favor del gobierno. Todo lo demás, será una acto constitutivo de delito.
NORMAS MALEABLES
Otro de los grandes problemas a los que se enfrentará Hong Kong es la forma en la que están estipuladas las normas que recoge la ley de seguridad china.
Los expertos aseguran que estas normas, al no estar definidas, dejan a la libre elección de China el modo en el que son aplicadas.
Alguno de los aspectos que más ha llamado la atención han sido los relaciones con la forma de juzgar a los procesados de los juicios.
Un ejemplo es que los acusados, una vez sean juzgados, no tendrán opción a una libertad condicional. Del mismo modo, también se eliminará el tiempo de las detenciones provisionales.
Tampoco existe un órgano definido para juzgar los casos. Es decir, según está planteado, cualquier organismo puede llevar a cabo un juicio aunque no sea su competencia principal.
Por otro lado, una decisión que ha desatado una gran ira a nivel social es el modo en el que se llevarán a cabo los juicios. Estos procesos se realizarán a puerta cerrada, en secreto, con un juez elegido a dedo y sin un jurado que pueda rebatir la sentencia dictada.
PROTECCIÓN TOTAL DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD
Las fuerzas de seguridad serán intocables. Así lo define y recoge a ley de seguridad nacional china en Hong Kong.
Como recoge la BBC en un documento al que ha tenido acceso, «la norma permite a China instalar la Oficina para la Salvaguardia de la Seguridad Nacional en Hong Kong».
Es decir, de esta forma, China se asegura que, debido a la fuerza de la norma, los hongkoneses se piensen dos veces la idea de salir a protestar a las calles, puesto que cualquier acción llevada a cabo por los policías contará con el amparo del gobierno chino.
Mientras que Carrie Lam, jefa ejecutiva de Hong Kong, ha recibido con satisfacción la entrada en vigor de la ley, Claudia Mo, legisladora opositora de Hong Kong, ha asegurado que esta ley tiene como objetivo «aturdir a Hong Kong hacia la nada».
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